(CNN) –– El gobierno de Joe Biden impuso una amplia serie de sanciones contra funcionarios y entidades de Rusia este martes, como respuesta al envenenamiento y encarcelamiento del líder opositor Alexey Navalny.
Las acciones se hicieron en coordinación con la Unión Europea, que también anunció sanciones. Además, son la primera medida significativa contra Moscú desde que Biden asumió el cargo.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a siete altos funcionarios del gobierno ruso. Se trata de dos subjefes de gabinete del presidente Vladimir Putin, dos ministros de defensa, el fiscal general, el director del Servicio Penitenciario Federal y el jefe de los servicios de seguridad de Rusia, el FSB. Además, el Departamento de Estado sancionó al FSB como entidad. Una designación que el portavoz del departamento Ned Price dijo “habla de dónde creemos que está la culpabilidad”.
Múltiples sanciones contra Rusia
Un alto funcionario del gobierno de Biden reveló este martes que la comunidad de inteligencia evaluó con gran seguridad que el FSB envenenó a Navalny en agosto de 2020 con el agente neurotóxico Novichok. Una investigación de CNN y Bellingcat identificó que especialistas del FSB siguieron a Navalny antes de su envenenamiento.
A Navalny lo detuvieron cuando regresó a Rusia a mediados de enero. El líder opositor había pasado los cinco meses anteriores en Alemania, donde recibió tratamiento por el envenenamiento que casi lo lleva a la muerte.
Adicionalmente, el Departamento de Comercio agregó 14 partes a la lista de entidades por su participación “en actividades que son contrarias a la seguridad nacional y los intereses de la política exterior de Estados Unidos”, indicó otro alto funcionario. “Específicamente, estas partes están involucradas en varios aspectos de la producción de agentes biológicos y química”, indicó.
Además, el Departamento de Estado amplió las sanciones ya existentes contra Rusia bajo de la Ley de Eliminación de Armas Guerra y Control de Armas Químicas y Biológicas. Esas sanciones se impusieron después de que Rusia envenenara al exespía Sergey Skripal en Gran Bretaña en 2018.
Adicionalmente, el departamento sancionó a la agencia de inteligencia militar de Rusia, el GRU. Así como a dos agentes de la misma por haber “participado en actividades que contribuyen materialmente a la posesión, transporte y uso de armas de destrucción masiva por parte de Rusia. A saber, el arma química Novichok”, según se lee en una ficha técnica del Departamento de Estado. Los dos agentes “realizaron un envenenamiento con el agente neurológico Novichok en Gran Bretaña en 2018”, dice el documento.
De las siete personas que sancionó el Departamento del Tesoro, cinco ya tenían sanciones de la Unión Europea y el Reino Unido por el envenenamiento de Navalny. A dos de ellas, la Unión Europea ya las había sancionado por el encarcelamiento del líder opositor.
Sanciones a Rusia son un “castigo considerable”
Funcionarios del gobierno de EE.UU. enfatizaron la importancia de las acciones complementarias que tomaron Estados Unidos y la Unión Europea. El bloque sancionó a cuatro ciudadanos rusos este martes.
“Nuestras sanciones fueron significativas. Las acciones de Europa fueron significativas. En conjunto, este es un castigo considerable para Rusia. Es una sanción considerable a la que Rusia no estaba sujeta antes de hoy”, dijo Price, portavoz del Departamento de Estado este martes.
“Cuando Estados Unidos y Europa actúan en conjunto, cuando ambos tomamos medidas para imponer estos costos, esos costos se notarán en Moscú. Y también se notará que la comunidad internacional alza la voz para subrayar la norma de que las armas nunca pueden ser usadas. En ningún momento, en ningún lugar y por nadie. Esa es una clara señal que buscamos enviar hoy con nuestros aliados y socios más cercanos”, añadió.
“EE.UU. comparte preocupaciones de la Unión Europea”
El secretario de Estado Tony Blinken dijo en un comunicado este martes que Estados Unidos comparte “las preocupaciones de la Unión Europea con respecto al autoritarismo cada vez más profundo de Rusia”. También que da la bienvenida “a la determinación” del bloque “de imponer sanciones a Rusia bajo sus nuevas autoridades globales de derechos humanos”.
La Fundación Anticorrupción de Navalny (FBK) dijo a finales de enero que había presentado una lista de 35 personas en una carta dirigida a Biden. De esa cifra, ocho personas se nombraron como prioritarias para las sanciones, dijo la fundación. Entre los individuos prioritarios estaba el multimillonario ruso Roman Abramovich y el ministro de Salud de Rusia, Mikhail Murashko. A ninguno de los dos los sancionó Estados Unidos este martes.
Sin embargo, un alto funcionario de la administración dijo a periodistas en una llamada este martes que se conserva “la capacidad de ir más allá. Y, ya saben, dependiendo de nuestra evaluación del comportamiento ruso en el futuro, aplicaremos más opciones según sea necesario”.
“Está claro… que los funcionarios rusos han apuntado al señor Navalny por su activismo y sus esfuerzos de revelar verdades incómodas sobre la corrupción de los funcionarios rusos y dar voz a las quejas legítimas de los ciudadanos rusos con su gobierno y sus políticas”, dijo otro funcionario. “Estamos haciendo uso de nuestras autoridades para enviar una señal clara de que el uso de armas químicas de Rusia y la violación de sus compromisos internacionales de derechos humanos tienen graves consecuencias”.
Aliados elogian la medida
Legisladores y aliados de Estados Unidos, incluida Gran Bretaña, elogiaron las sanciones. El secretario de Relaciones Exteriores de ese país, Dominic Raab, tuiteó que el gobierno británico “da la bienvenida a las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos contra los responsables del envenenamiento y detención arbitraria” de Navalny.
Los funcionarios rusos guardaron silencio sobre los detalles de las sanciones. Pero, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo este martes que, en general, la política de sanciones “no está logrando sus objetivos”.
“Para aquellos que continúan esto, se podría decir, hay dependencia de algún tipo de restricciones en la forma como conducen los asuntos bilaterales. Probablemente es hora de que piensen si están logrando algún objetivo al continuar con esta política. Y si es justo empeorando la relación bilateral… como esta política es efectiva “, dijo Peskov en una conferencia telefónica con periodistas.
“Y la respuesta sería obvia: esta política no está logrando sus objetivos”, agregó.
Pueden venir más sanciones contra Rusia
Funcionarios del gobierno Biden enfatizaron que las sanciones de Estados Unidos por el envenenamiento de Navalny son solo las primeras de una serie de respuestas a las acciones rusas. En ese sentido, señalaron que hay “más por llegar” en varios frentes, incluido el ataque cibernético a SolarWinds.
Altos funcionarios de la administración dejaron claro en la llamada con periodistas que su enfoque hacia Rusia rompería con el del expresidente Donald Trump. Justamente, el exmandatario recibió múltiples críticas por ser demasiado blando con Moscú y con el presidente ruso Vladimir Putin.
“El tono y la sustancia de nuestras conversaciones con Rusia y nuestras conversaciones sobre Rusia serán muy diferentes de lo que vieron en la administración anterior”, sostuvo uno de los funcionarios.
Ese alto funcionario de la administración dijo que Estados Unidos no busca “restablecer” ni intensificar su relación con Rusia. En cambio, el objetivo del gobierno de Biden es tener una relación “predecible y estable”.
No solo es el caso Navalny
Más allá del envenenamiento de Navalny, el gobierno de Biden está involucrado en una amplia revisión de las fechorías rusas. Acciones que van desde la filtración masiva a SolarWinds y supuestas recompensas a los soldados estadounidenses en Afganistán hasta interferencia en las elecciones estadounidenses.
“Estamos analizando todo esto. Y puedo decirles con cierta confianza que tomaremos las acciones apropiadas que consideremos oportunas para dejar muy claro que este tipo de conducta es inaceptable para nosotros. Lo haremos con nuestro aliados y socios”, dijo Blinken en una entrevista con la exsecretaria de Estado Hillary Clinton que se transmitió este martes pero fue grabada antes del anuncio de las sanciones.
Nicole Gaouette, Jeremy Diamond, Kylie Atwood, Mary Ilyushina, Zahra Ullah, Matthew Chance, Anna Chernova y James Frater, todos de CNN, contribuyeron a este informe.