(CNN) – El plan de ayuda por covid-19 de US$ 1,9 billones de dólares que impulsa el presidente Joe Biden, y que se espera reciba la aprobación final en la Cámara este miércoles, no solo busca terminar con la pandemia. También representa el esfuerzo directo más extenso en años por enfrentar la pobreza endémica en Estados Unidos.
El hecho de que los demócratas del Congreso no pudieran incluir en el proyecto el aumento del salario mínimo a US$ 15 dólares la hora ha captado bastante atención. Sin embargo, gran parte del paquete de ayuda por covid-19 destina miles de millones de dólares a los estadounidenses menos favorecidos.
Ahora, el presidente Biden ––quien ha cultivado una imagen política moderada con disposición a trabajar con los republicanos–– no es el único que plantea que el paquete de ayuda por covid-19 es un punto de inflexión para las familias trabajadoras. Su principal rival demócrata, el senador Bernie Sanders, ha respaldado la iniciativa de manera inequívoca. Y lo hace tras años enteros de criticar la economía del país y tildarla de estar injustamente sesgada hacia los millonarios.
“Esta es la legislación más significativa para trabajadores que se ha aprobado en décadas”, dijo este lunes Sanders, senador por Vermont, a Anderson Cooper de CNN. El legislador argumentó que si bien el paquete de ayuda por covid-19 pretende aliviar las consecuencias económicas y educativas de la pandemia, también es más profunda.
“Creo que lo que sorprende a muchos en el establecimiento, y ciertamente a mis colegas republicanos, es que redactamos un proyecto de ley para enfrentar la crisis que sufren las familias trabajadoras y la clase media, así como las personas de bajos ingresos. Y no para las corporaciones ricas y grandes y sus cabilderos”sostuvo dijo Sanders, presidente del Comité de Presupuesto del Senado.
Ayuda de covid-19 definirá presidencia de Biden
El paquete de ayuda de covid-19 será un momento que definirá la presidencia de Biden en sus simbólicos primeros 100 días en el cargo. Además, contempla enviar cheques de estímulo de hasta US$ 1.400 a muchos estadounidenses. También extenderá los beneficios federales por desempleo hasta el 6 de septiembre.
Los demócratas de la Cámara de Representantes esperaban aprobar el proyecto de ley este martes. Sin embargo, hubo un retraso en la redacción de los cambios legislativos que hizo el Senado, que aprobó la iniciativa el fin de semana. De manera que la votación final está programada para este miércoles. Ese plazo igual permitiría que Biden presente el jueves la que para entonces sería una nueva ley. Justo durante su primer discurso nacional en horario estelar que conmemorará el primer año de la pandemia que tanto ha afectado a EE.UU.
El paquete de ayuda por covid-19 incluye más que subsidios para desempleados. Establece fondos para reabrir las escuelas, asistencia a pequeñas empresas afectadas y créditos fiscales por niños. Además de auxilios para seguros médicos. La medida representa uno de los esfuerzos más audaces del poder federal en décadas para aliviar la difícil situación de los estadounidenses más pobres. Incluso, puede provocar comparaciones entre Biden y los grandes presidentes demócratas reformistas del siglo XX. Pero a la iniciativa se oponen los republicanos uniformemente.
Argumentos de partidarios del proyecto
Además de su impacto a corto plazo, los partidarios del proyecto de ley dicen que tiene el potencial de reducir significativamente la pobreza infantil y mejorar la atención médica para muchos estadounidenses. Unos resultados que normalmente no se esperarían en una propuesta de estímulo económico. Aún así, muchos de los beneficios disponibles bajo la legislación son a muy corto plazo. Por ejemplo, los subsidios por desempleo vencen en septiembre y los créditos fiscales por hijos solo duran un año.
Pero quienes defienden el paquete de ayuda de covid-19 ven los créditos y los subsidios a la salud como un gran avance en años. También consideran que la medida es un avance hacia una infraestructura permanente que será difícil, en términos políticos, no extender. Al menos bajo las mayorías demócratas del Congreso.
Cuando el presidente firme el proyecto de ley, podrá reclamar un logro genuino al principio de su presidencia. Y no cualquiera. Uno que validará el pilar de su campaña política y la promesa a los estadounidenses de que podía asegurar los recursos y la estrategia que, según él, son necesarios para acabar con la pandemia.
“Cuando fui elegido, dije que íbamos a sacar al gobierno de la práctica de luchar en Twitter y regresarlo a la labor de cumplirle al pueblo estadounidense”, dijo Biden el sábado.
Lo que revela la dificultad del paquete de ayuda por covid-19 en el Senado
El difícil proceso de tramitar el proyecto de ley en el Senado, mientras se equilibraban las aspiraciones de los demócratas moderados y más liberales, reveló una advertencia importante. Justamente, lo complicado que será para Biden conseguir la aprobación de su agenda ambiciosa. Incluidos un proyecto de derecho al voto que la Cámara ya aprobó y medidas acerca del cambio climático e inmigración.
En una acción distinta este domingo, Biden firmó un decreto para extender el acceso al voto. Y lo hizo, justamente, mientras decenas de legisladores republicanos en múltiples estados redactan proyectos para suprimir el voto. Gran parte de la medida de Biden parece apuntar directamente a los votantes de minorías.
El plan de ayuda de covid-19 solo se aprobó en el Senado este sábado tras tiempo prolongado en el limbo. Los líderes demócratas debieron negociar con el senador demócrata moderado Joe Manchin de Virginia Occidental para ajustar el plazo de subsidios federales extendidos por desempleo.
Los demócratas del Senado pudieron aprobar el proyecto de ley con un procedimiento conocido como “conciliación”. Sin embargo, algunos ya están contemplando si enmendar o abolir reglas obstruccionistas que permiten a los republicanos bloquear grandes leyes que no consigan la supermayoría de 60 votos. Algo que está muy por fuera del alcance de los demócratas.
Dudas entre los demócratas
Pero, hay dudas sobre la solidez del grupo de legisladores. Justamente, ocho demócratas fueron renuentes a respaldar un esfuerzo de Sanders por incluir el aumento del salario mínimo en el proyecto de ayuda de covid-19. Eso despertó preguntas acerca de la posición de los congresistas cuando llegue el momento de votar contra las reglas obstruccionistas, algo que no tiene vuelta atrás.
La directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, dijo el domingo en “State of the Union”, de CNN, que el presidente todavía espera poder aprobar conjuntamente leyes clave con los republicanos. Cabe recordar que Biden pasó tres décadas y media en el Senado.
“Su preferencia no es terminar con las reglas obstruccionistas”, dijo Bedingfield en referencia al presidente. “Él prefiere trabajar con los republicanos, con los independientes. Cree que somos más fuertes cuando construimos una amplia coalición de apoyo”, añadió.
Manchin en el medio
Manchin está constantemente equilibrando sus propias realidades políticas. Por un lado, representa un estado de origen conservador, que el expresidente Donald Trump ganó abrumadoramente. Por el otro, tiene la presión de formar parte del grupo de legisladores demócrata. Muchos progresistas estaban furiosos con las acciones de Manchin a la víspera de la aprobación del proyecto de ley en el Senado. Pero, sin él Biden no habría tenido los votos suficientes.
El legislador de Virginia Occidental negó este domingo en CNN haber hecho que el proyecto de ley tuviera menos ayuda para millones de estadounidenses con dificultades. Esto a pesar de asegurar un límite al tratamiento libre de impuestos de los subsidios federales por desempleo. Y de poner fin a la extensión de la asistencia el 6 de septiembre. Tres semanas antes de lo que los demócratas esperaban.
“Todo lo que hice fue asegurarme de que estábamos apuntando a donde se necesitaba la ayuda”, dijo Manchin a Jake Tapper en “State of the Union”.
“En este momento, estamos entregando US$ 300 a las personas que están desempleadas por causas ajenas a su voluntad. Quiero que eso continúe sin problemas”, añadió.
CNN reportó que Biden, quien hizo campaña con el argumento de que su larga experiencia en el Senado lo ayudaría a concretar acuerdos para grandes proyectos de ley, habló con Manchin el viernes durante el prolongado enfrentamiento. Una fuente con conocimiento de la conversación dijo que el presidente escuchó las preocupaciones del senador de Virginia Occidental. La persona también indicó que Biden le dio espacio a Manchin para no aumentar la presión sobre él. Es poco probable que esta sea la última discusión de este tipo entre el legislador y el presidente. Biden tiene grandes planes pero un pequeño margen de error para implementarlos. Mientras, Manchin mantiene un poder extraordinariamente efectivo como un potencial voto decisivo en el Senado.
El duelo por ayuda de covid-19 también fue una prueba para los republicanos
El duelo del fin de semana en el Senado por el proyecto de ayuda de covid-19 también representó la primera prueba significativa para el Partido Republicano en su evolución a una oposición unificada contra la agenda de Biden. El presidente asumió el cargo comprometiéndose a trabajar con los republicanos, especialmente en el Senado. Sin embargo, consideró insuficiente la alternativa de US$ 600.000 para el paquete de ayuda de covid-19 que propuso ese partido, dada la magnitud de la crisis actual. Aún así, Biden todavía espera lograr una cooperación en otras áreas, como la reforma de infraestructura.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, argumentó la semana pasada que la disminución en las nuevas infecciones por coronavirus y el creciente éxito del esfuerzo de vacunación significaban que el paquete de ayuda de covid-19 era demasiado extenso.
Pero los republicanos están asumiendo un riesgo político. Se opusieron al proyecto de ley de Biden a pesar de su amplia popularidad en el país. También, pese a las señales de que los estadounidenses están satisfechos con la forma en que el presidente enfrenta la pandemia. Además, la vacunación diaria de covid-19 se acerca a las 2,5 millones dosis por día.
Los republicanos aparentemente esperan que el proyecto de ayuda de covid-19 sea menos popular en el futuro. Y, con el deseo de quitarle al presidente una victoria bipartidista, han afirmado que el paquete está repleto de gastos irrelevantes.
“Cuando la gente descubra lo que hay en este proyecto de ley, perderá mucho del entusiasmo que pueda tener en este momento, porque no se trataba realmente del coronavirus en términos de gasto”, dijo el senador republicano John Barrasso, de Wyoming, en “Meet the Press” de NBC este domingo.
Manejo de la crisis
Y uno de los gobernadores republicanos que llevó al presidente la semana pasada a condenar el “pensamiento neandertal” sobre las aperturas prematuras le dijo a CNN este domingo que era hora de que los negocios volvieran a funcionar. Incluso cuando los expertos advierten que las variantes de covid-19 podrían aumentar en las próximas semanas.
“Todas estas personas que, durante un año han dicho ‘sigan la ciencia, sigan los datos’, ahora quieren que, cuando las cosas vayan mal, yo ignore por completo los datos”, dijo el gobernador de Mississippi, Tate Reeves, en “State of la Unión”. Esto en referencia al promedio diario de 450 nuevos casos en su estado, muy por debajo del promedio nacional.
A pesar del rechazo republicano, una encuesta de ABC News publicada este domingo encontró que el 68% de los estadounidenses aprueba la forma en que Biden maneja la crisis.