(CNN Español) – El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó a CNN que plataformas de noticias rusas intentan desprestigiar las vacunas contra el covid-19 aprobadas en EE.UU.. La información fue reportada por primera vez por el diario The Wall Street Journal.

El doctor Elmer Huerta habla sobre estas campañas de desinformación y explica cómo afectan la decisión de las personas para vacunarse.

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Hola, soy el Dr. Elmer Huerta y esta es su diaria dosis de información sobre el nuevo coronavirus. Información que esperamos sea de utilidad para cuidar de su salud y la de su familia.

No hay duda de que la pandemia puede analizarse desde muchos ángulos.

Obviamente, el campo de la salud humana individual es el más relevante. Y la carga de la enfermedad covid-19 se mide diariamente en número de casos y muertes. Además de la salud física, la salud mental de enfermos y no enfermos es otro elemento muy importante por considerar.

Precariedad en los sistemas de salud

Pero tan relevante como la salud individual es el campo de la salud pública. La pandemia ha desnudado la precariedad de los sistemas de salud, que no dan abasto para atender las necesidades sanitarias de las poblaciones a las que sirven.

En ese sentido, la carencia de camas de hospitalización, de personal médico, de oxígeno para los pacientes y la falta de acceso a los servicios de salud, son reportes que escuchamos a diario en los medios de comunicación.

Y ni que decir de la devastación que ha causado la pandemia en el campo de la economía de las naciones afectadas. Crisis que no solo han incrementado los niveles de pobreza, sino también de manera indirecta han afectado la salud física y mental de la gente.

Además, y como se ha analizado en episodios anteriores, la pandemia tiene también profundos aspectos políticos y en la diseminación de la información. El advenimiento de las noticias falsas o fake news es uno de los principales problemas que deben enfrentar las autoridades.

Campañas de desinformación sobre las vacunas contra el covid-19

En ese sentido, ahora surge otro interesante ángulo de la pandemia, y es el de las campañas de desinformación en redes sociales y otros canales de comunicación que aparentemente ha montado Rusia para desprestigiar a las vacunas de Pfizer y Moderna, y promover su propia vacuna Sputnik V, es decir, una especie de guerra fría, pero de las vacunas.

Primero reportada por el diario The Wall Street Journal el 7 de marzo, y luego corroborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos a CNN, la información dice que plataformas rusas de noticias están diseminando noticias falsas relacionadas con las vacunas, en especial la de Pfizer.

Según el Departamento de Estado, los rumores que se propalan con la ayuda de agencias de inteligencia rusas están principalmente relacionadas al costo y seguridad de la vacuna de Pfizer y otras vacunas occidentales, como la de Moderna, utilizando publicaciones en internet que en los últimos meses han cuestionado el desarrollo y la eficacia de las vacunas. El análisis de la diplomacia estadounidense es que uno de los propósitos de estas campañas sería promocionar la vacuna rusa Sputnik V.

Desinformación sobre las vacunas de Pfizer y Moderna

En uno de los ejemplos de desinformación, estos sitios hablan de una mayor frecuencia de parálisis facial en las personas vacunadas, asegurando además que Estados Unidos ha apresurado el proceso de aprobación de la vacuna Pfizer. Debemos subrayar que, aunque entre los vacunados se ha reportado un pequeño número de efectos secundarios, las vacunas son abrumadoramente seguras y efectivas.

Otros rumores falsos aseguran que, en su afán de acelerar su desarrollo, la vacuna fue impulsada irresponsablemente por Bill Gates y el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y Alergias de Estados Unidos. Un argumento que no es nuevo.

Miles de tuits de medios estatales rusos, chinos e iraníes sobre las vacunas

Según un informe del German Marshall Fund, un centro de estudios de políticas públicas de EE.UU., a publicarse el 15 de marzo y revisado por el Wall Street Journal, de más de 35.000 tuits de medios estatales y gubernamentales rusos, chinos e iraníes sobre temas de vacunas desde principios de noviembre hasta principios de febrero, 86% de tuits rusos son negativos con respecto a la vacuna de Pfizer y 76% son negativos con respecto a la vacuna de Moderna.

Aunque el número de lectores de esos medios de desinformación es pequeño, los funcionarios estadounidenses dijeron que muchas veces sus noticias son recogidas y amplificadas por otros medios rusos e internacionales. Es decir, esas falsas noticias sirven como siembras de otras falsas noticias.

Obviamente –según un informe a publicarse por Alliance for Securing Democracy, que es parte del German Marshall Fund e investiga el peligro que representan los gobiernos autoritarios para las democracias– el objetivo de esas campañas es disminuir la posición que ha alcanzado Pfizer al haber sido la primera vacuna con autorización para uso de emergencia en Estados Unidos, y al mismo tiempo elevar la posición de la vacuna rusa Sputnik V, que en su lanzamiento fue presentada por el presidente Vladimir Putin como la primera vacuna en obtener una licencia de uso en el mundo.

No hay duda de que este tipo de campañas son parte de la generación de noticias falsas o fake news que circulan en el mundo, y terminan llegando a teléfonos, tabletas y computadoras de millones de personas.

¿Cómo afecta la desinformación la decisión de vacunarse?

El campo fértil del que aprovechan estas falsas noticias es el miedo y aprensión de millones de personas que ven la devastación que está causando la pandemia. Sin duda, aprovechan también las ansiedades profundamente arraigadas sobre la eficacia y los efectos secundarios de las vacunas que en algún momento influye en la gente y hace que en algunos lugares alrededor del 50% de la población rechace las vacunas.

Recordemos que en la mayoría de las encuestas que se hacen en el mundo, la preocupación por los efectos secundarios es una de las principales razones por las que las personas rechazan las vacunas.

Se entiende entonces por qué, el sembrar dudas con respecto a su seguridad, es el método más seguro para aumentar el rechazo de las vacunas en general, y a las de Pfizer y Moderna en especial.

La moraleja de este reporte es que debemos tener cuidado con lo que leemos en el internet, debiendo siempre buscar medios confiables que basen su información en ciencia y evidencia.

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