(CNN) –– Los asesores de vacunas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) aplazaron este miércoles cualquier decisión sobre las recomendaciones para la vacuna de Johnson & Johnson contra el coronavirus. En ese sentido, señalaron que necesitan más información sobre un tipo extraño de coágulo de sangre.
Los miembros del Comité Asesor de Prácticas de Inmunización (ACIP, por sus siglas en inglés) dijeron que no tenían suficiente información para hacer cambios en sus recomendaciones. Tampoco para sugerir extender una suspensión en la administración de la vacuna de Johnson & Johnson.
Los CDC y la Administración de Medicinas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) recomendaron este martes que el uso de la vacuna de Johnson & Johnson se suspendiera en Estados Unidos, después de que se reportaran seis casos de un extraño tipo de coágulo de sangre, aunque peligroso, y difícil de tratar entre personas que fueron vacunadas recientemente.
A la espera de más información sobre los coágulos
Este miércoles, los asesores de los CDC también escucharon sobre un posible séptimo caso. Además de los detalles de un caso en un voluntario que participó los ensayos de la vacuna, y sobre el cual Johnson & Johnson inicialmente dijo que no estaba relacionado con la vacuna.
El personal de ACIP dijo que buscarán rápidamente un momento en el que el comité pueda reunirse nuevamente. Esto para que la vacuna no se retrase innecesariamente si deciden que es seguro continuar administrándola.
“Encontraremos un momento para volver a reunirnos”, dijo la secretaria ejecutiva de ACIP, la Dra. Amanda Cohn. “Intentaremos identificar cuál es esa fecha durante el viernes de esta semana para que las personas tengan un poco más de tiempo de programarla”.
Los reguladores federales buscan obtener más información sobre los coágulos de sangre, llamados trombosis venosa cerebral (CVST, por sus siglas en inglés), que se encuentran en combinación con una escasez de células de coagulación de la sangre llamadas plaquetas. La mezcla hace que la condición sea más peligrosa. Justamente, porque el uso de anticoagulantes que se emplean normalmente para tratar los coágulos de sangre puede causar hemorragias en estos pacientes.
Los casos conocidos
Al menos cuatro de los seis casos se trataron con el anticoagulante heparina cuando desarrollaron los síntomas por primera vez, dijo en la reunión el Dr. Aran Maree, director médico de productos farmacéuticos de Janssen, el brazo de vacunas de Johnson & Johnson.
Maree entregó detalles de lo que se sabe sobre los casos de coágulos. Los cuales, hasta el momento, son todos en mujeres: una de 45 años que murió, una de 38 años que no se ha recuperado, una de 18 años que no se ha recuperado, una de 48 años que no se ha recuperado, una de 26 años que se recuperó y una de 28 años cuyo estado se desconoce.
También se mencionó un posible séptimo caso. También una mujer, de 59 años, que aún no se ha recuperado y cuyos coágulos de sangre podrían no encajar en el mismo perfil que los demás.
Maree señaló que Johnson & Johnson aún siente que su vacuna es lo suficientemente segura para su uso.
“Me gustaría reiterar que, con base en los datos actuales, Janssen cree que el perfil general de riesgo/beneficio de nuestra vacuna es positivo en toda la población para la que está autorizada”, sostuvo Maree en la reunión.
“Apoyamos firmemente asegurar que haya conocimiento sobre los signos y síntomas de este evento inusual, así como las recomendaciones para garantizar el diagnóstico, el tratamiento y la notificación correctos de parte de los profesionales de la salud”.
¿Qué cambios se podrían recomendar sobre la vacuna de Johnson & Johnson?
Los miembros del ACIP señalaron que el comité podría considerar recomendar cambios acerca de quién recibe la vacuna. Por ejemplo, solo los hombres, ya que la mayoría de los casos de coágulos se encuentran entre las mujeres. O, también, solo las personas mayores de 50 años, ya que la mayoría de los casos ocurrieron en personas menores de esa edad.
Sin embargo, los asesores dijeron que es posible que aún no tengan la suficiente información para hacer tales recomendaciones.
“No quiero votar sobre este tema hoy. No quiero votar para no recomendar la vacuna. Considero que eso no es algo en lo que creo necesariamente”, dijo la Dra. Beth Bell, profesora clínica de la Universidad de Washington.en Seattle, durante la reunión.
“Simplemente no siento que haya suficiente información para tomar una decisión basada en evidencias. No tendremos toda la información, pero creo que hay algunas cosas que podemos recopilar con relativa rapidez, que tienen que ver con el equilibrio de beneficio y riesgo “, dijo Bell.
“Necesitamos comprender mejor el riesgo, que sabemos que será muy raro, muy poco. Pero realmente no sabemos exactamente cuán poco y cómo caracterizarlo correctamente”, agregó.
“Creo que no necesitamos votar y (debemos) recopilar la información necesaria para que podamos tomar una decisión basada en evidencias”, insistió.
Bell, que preside el grupo de trabajo del ACIP, dijo previamente que tampoco es claro si los coágulos de sangre observados en las personas que recibieron la vacuna Janssen eran los mismos que los reportados entre quienes recibieron la vacuna AstraZeneca en Reino Unido y Europa. La de AstraZeneca aún no se ha autorizado en EE.UU.
Adenovirus en la vacuna de Johnson & Johnson
Las dos vacunas usan adenovirus, un tipo de virus del resfriado común, para transportar material genético del coronavirus al cuerpo y provocar inmunidad. Una teoría es que estos adenovirus de alguna manera provocan una respuesta inmune que causa un recuento bajo de plaquetas y coágulos de sangre.
“No está del todo claro, en este momento, hasta qué punto los casos observados después de cada una de estas vacunas de vectores adenovirales representan exactamente el mismo síndrome”, comentó Bell en la reunión.
El grupo tiene una reunión programada en tres semanas, el 5 de mayo, o podría programar otro encuentro de emergencia en una semana o dos.
Sin embargo, el Dr. Nirav Shah, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Maine y representante de la Asociación de Funcionarios de Salud Estatales y Territoriales, dijo que esperar era igualmente negativo.
“Estamos en una situación en la que no tomar una decisión equivale a tomarla”, dijo Shah. Y señaló que las personas que podrían beneficiarse de recibir la vacuna se quedarían sin ella, debido a una mayor demora.
“Realmente devastador”
La Dra. Camille Kotton, del Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de Harvard, dijo que el país necesita la vacuna de una sola dosis.
“Dejar esta vacuna en pausa para aquellos de nosotros que somos trabajadores de salud de primera línea ha sido realmente devastador”, dijo Kotton en la reunión.
“Estoy de acuerdo en general en que no tenemos datos para tomar una decisión en este momento. Pero estábamos planeando usar esta vacuna en el estado de Massachusetts para las personas que están confinadas en sus hogares. Y que de otra manera no pueden recibir una vacuna”, añadió.
“Estábamos planeando usarla para nuestra población vulnerable de pacientes hospitalizados, a menudo con muchas comorbilidades y con alto riesgo de enfermedad. Pero que no han podido vacunarse de otra manera. Y luego ciertamente se iba a usar en lo que podría ser de otra manera poblaciones desatendidas o poblaciones que no pueden recibir vacunas de ARNm”, continuó Kotton.
Las vacunas de ARNm fabricadas por Moderna y Pfizer/BioNTech requieren refrigeración especial y se administran en dos dosis.
“Así que definitivamente quiero que seamos cautelosos y muy cuidadosos con nuestra toma de decisiones. Pero, también quiero enfatizar que esta vacuna de una sola dosis que no requiere la cadena de frío que necesitan las vacunas de ARNm, es una pérdida significativa”.