(CNN) — Casi una docena de políticos rusos ha publicado una carta abierta al presidente de Rusia, Vladimir Putin, en la que le señalan como responsable personal de la vida de Alexey Navalny, crítico del Kremlin, quien se encuentra en huelga de hambre en una cárcel de la ciudad rusa de Pokrov.
“El estado de salud del preso político Alexey Navalny pone en peligro su vida”, dice la carta, firmada por 11 políticos representantes de varios parlamentos regionales, al tiempo que exigían que se permitiera inmediatamente que un médico independiente visitara a Navalny.
El principal opositor ruso inició una huelga de hambre el 31 de marzo, exigiendo “atención médica adecuada” y ser examinado por un médico independiente, algo que, según su equipo, no ha podido conseguir en la cárcel de Pokrov.
Sus aliados han estado planteando preocupación por la salud de Navaln, diciendo que “se está muriendo” y sus doctores dijeron que las pruebas médicas mostraron que está en creciente riesgo de insuficiencia renal y problemas del corazón. CNN no ha podido verificar de forma independiente el estado de salud de Navalny.
“Consideramos que lo que está ocurriendo en relación con Navalny es un atentado contra la vida de un político, cometido por odio personal y político”, menciona la carta, que está abierta a la firma de los ciudadanos rusos. La misiva fue compartida y difundida por primera vez el sábado por la noche.
“Usted, presidente de la Federación Rusa, es personalmente responsable de la vida de Alexey Navalny en el territorio de la Federación Rusa, incluso en los centros penitenciarios, [tiene esta responsabilidad] ante el propio Navalny, sus familiares y el mundo entero”, dice la carta, al tiempo que pide la revisión y anulación de todas las causas penales de Navalny.
Protestas en todo el país
La escalada de la situación ha llevado a los aliados de Navalny a anunciar concentraciones en su apoyo en toda Rusia, que se llevarán a cabo el 21 de abril.
“Navalny está ahora en prisión, su vida pende de un hilo”, dijo Leonid Volkov, su jefe de personal, en un video conjunto con Ivan Zhdanov, director de la fundación anticorrupción de Alexey Navalny (FBK).
“Lleva varias semanas en huelga de hambre, exigiendo atención médica. Su estado es crítico, y no sabemos cuánto tiempo más podrá aguantar. Pero está claro que no tenemos tiempo”, añadió en el video, en el que se pide a los ciudadanos de toda Rusia que acudan a las plazas centrales locales.
Los países occidentales también han condenado a las autoridades rusas por permitir que el estado de Navalny se deteriore. El domingo, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo que el gobierno de Biden está sopesando opciones para castigar a Rusia si Navalny muere bajo custodia del Estado.
“Hemos comunicado al Gobierno ruso que lo que le ocurra al señor Navalny bajo su custodia es su responsabilidad y que tendrán que rendir cuentas ante la comunidad internacional”, dijo Sullivan a CNN. “En términos específicos, estamos considerando una variedad de medidas que impondríamos y no voy a comentar eso públicamente en este momento. Pero hemos comunicado que habrá consecuencias si el señor Navalny muere”, agregó.
La Unión Europea pidió el domingo a Rusia que conceda al líder opositor Alexey Navalny “acceso inmediato” a un profesional médico “de su confianza”.
“La Unión Europea está profundamente preocupada por las informaciones según las cuales la salud del encarcelado político opositor ruso Alexei Navalny sigue deteriorándose aún más. Hacemos un llamado a las autoridades rusas para que le concedan acceso inmediato a los profesionales médicos de su confianza”, declaró el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en un comunicado.
El embajador ruso en el Reino Unido, Andrey Kelin, declaró a la BBC, en una entrevista emitida el domingo, que Navalny se está “comportando como un sinvergüenza”, pero que podría tener la oportunidad de salir pronto de la cárcel si “se comporta normalmente”.
Se negó a dar detalles sobre lo que constituiría un comportamiento normal.
Cuando la BBC le presionó para que respondiera si el Gobierno ruso estaba dispuesto a dejar morir a Navalny en la cárcel, Kelin dijo: “Por supuesto que no se le permitirá morir en prisión. Pero puedo decir que el señor Navalny se comporta como un sinvergüenza, absolutamente, al intentar violar todas las normas establecidas. Su propósito público a través de todo eso es atraer la atención, también diciendo que hoy su mano izquierda está enferma, mañana su pierna estará enferma y todas esas cosas”.
Dirigiéndose a los críticos que dicen que a Navalny no se le permite ver a su médico personal, Kelin preguntó: “¿Y los presos británicos? ¿Los presos británicos piden médicos personales?”.
“[Navalny] tiene el tratamiento médico necesario y, créanme, nos ocuparemos de su tratamiento médico”, añadió.
El ministro de Asuntos Exteriores de Francia dijo el domingo que su país estaba “extremadamente preocupado” por la salud de Navalny.
“Considero que la situación del señor Navalny es extremadamente preocupante”, declaró Jean-Yves Le Drian a la cadena pública France 3. “Observo que hay realmente una deriva autoritaria en Rusia. El caso del señor Navalny es el más simbólico, el más llamativo”, añadió.
Martin Goillandeau contribuyó a este reporte.