(CNN) — Aficionados al fútbol, políticos y órganos de gobierno se unieron en descontento después de que 12 de los equipos más importantes de este deporte anunciaran sus planes de separarse de las competiciones europeas y formar su propia ‘Superliga’, una medida que supone una amenaza existencial para el deporte más popular del mundo.
A continuación, te dejamos un resumen de lo que hay que saber sobre los planes de esta ‘Superliga’, y por qué son importantes.
¿Qué es la Superliga Europea?
Es, potencialmente, la mayor sacudida de la historia en el fútbol europeo de clubes.
El domingo, 12 de los mayores -y más ricos- clubes de fútbol del mundo anunciaron su intención de lanzar una Superliga Europea (ESL por sus siglas en inglés).
De concretarse, la liga contaría con 20 clubes, entre ellos 15 equipos fundadores, que serían miembros permanentes. Otros cinco clubes se clasificarían anualmente en función de sus logros en la temporada anterior.
No está claro si esos cinco clubes descenderían de la ESL independientemente de sus resultados.
¿Qué equipos forman parte de la Superliga Europea?
Entre los clubes implicados están los tradicionales ‘seis grandes’ de la Premier League: Arsenal, Chelsea, Manchester City, Manchester United, Liverpool y Tottenham Hotspur. Estos forman parte de los miembros fundadores.
Los gigantes españoles Real Madrid, Barcelona y Atlético Madrid también son del grupo de fundadores, junto con los italianos AC Milan e Inter Milan, así como la Juventus.
El Bayern de Múnich, ganador de la Champions League en 2020, no forma parte del proyecto, mientras que el presidente del Borussia Dortmund, Hans-Joachim Watzke, confirmó que el club estaba en contra de la creación de la ESL.
Tanto el Bayern como el Dortmund están representados en la junta directiva de la Asociación Europea de Clubes y, según Watzke, los dos equipos de la Bundesliga apoyan el nuevo formato de la Champions League, que se anunció este lunes.
El París Saint-Germain tampoco está incluido, y The Guardian informa de que su reticencia “podría deberse a las estrictas regulaciones financieras propuestas en la nueva competición, que serían similares al juego limpio financiero de la UEFA”.
¿Por qué ahora?
El momento puede ser clave para entender el anuncio, ya que la UEFA dio a conocer hoy los detalles del formato ampliado de la Champions League, que incluye una mayor cantidad de partidos de fútbol en una lista de encuentros ya congestionada.
Escritores y analistas de fútbol han especulado con que la declaración de los planes para la ESL, curiosamente programada, podría ser una salva táctica en las negociaciones con la UEFA, utilizada como herramienta de negociación para discutir un trozo más grande del pastel para los principales clubes europeos.
Desde el punto de vista de los aficionados, el momento es horrible y equivale a que los propietarios exploten un sistema debilitado por la pandemia. Tanto el fútbol base como las pirámides más amplias del juego en las ligas nacionales europeas están sufriendo una fuga de dinero y se ven amenazadas por la ausencia de aficionados durante más de un año.
Los propietarios de los clubes más grandes del mundo llevan mucho tiempo reclamando una mayor participación en los ingresos televisivos del fútbol y otras recompensas financieras, mientras que la importancia cada vez más innegable del dinero en el juego ha irritado a los seguidores más tradicionales.
En las últimas décadas, las adquisiciones multimillonarias de varios equipos, como el Manchester City y el Chelsea, han ampliado la brecha entre los que tienen y los que no tienen, y es muy raro que un equipo que no pertenezca al pequeño grupo de las élites gane un trofeo de liga.
Esta disparidad provocó rumores de una ‘superliga’ durante años, y algunos han sugerido que los clubes implicados podrían ser convencidos de archivar los planes si se alcanza un compromiso financiero. Pero el anuncio del domingo es, por mucho, lo más cerca que ha estado el fútbol de una ruptura tan drástica.
¿Cuánto dinero hay en juego?
JP Morgan confirmó este lunes a CNN que financiará la nueva Superliga Europea, pero no quiso hacer más comentarios sobre la naturaleza del acuerdo.
El comunicado oficial de los 12 clubes fundadores decía: “Los clubes fundadores recibirán una cantidad de 3.500 millones de euros (4.210 millones de dólares) exclusivamente para apoyar sus planes de inversión en infraestructuras y para compensar el impacto de la pandemia de covid-19”.
“El nuevo torneo anual proporcionará un crecimiento económico y un apoyo significativamente mayor para el futbol europeo… y se espera que (los pagos de solidaridad) superen los 10.000 millones de euros (12.000 millones de dólares) durante el periodo de compromiso inicial de los clubes”.
¿Cuándo empezaría?
En el comunicado, los actuales clubes implicados esbozaron planes para iniciar la competición en agosto de 2021.
Todos los clubes del nuevo formato de la ESL competirían entre sí a mitad de semana, en partidos tanto en casa como en condición de visitante, de forma similar al formato actual de la fase eliminatoria de la Champions League.
Los detalles publicados hasta ahora no han incluido una emisora que apoye la competición, pero el desarrollo tiene similitudes con el establecimiento de la Premier League, que fue clave para que BSkyB se convirtiera en la emisora dominante de fútbol en el Reino Unido.
Con el crecimiento de los poderosos gigantes tecnológicos y los populares servicios de streaming como Apple TV+, Netflix y Amazon Prime Video, la nueva competición de la ESL podría ofrecer una oportunidad similar para que dichas plataformas entren en el mercado deportivo europeo, al tiempo que aumentan los enormes acuerdos financieros de transmisión que han seguido creciendo en las últimas décadas, formando la base de la riqueza del juego.
¿Cuál ha sido la reacción?
Las críticas contra ESL han sido generalizadas.
“La FIFA no puede sino expresar su desaprobación a una ‘liga europea cerrada y escindida’ al margen de las estructuras del futbol internacional y que no respeta los principios mencionados”, dijo el máximo organismo de este deporte en un comunicado.
Una declaración anterior de la FIFA, en enero, había expresado que “cualquier club o jugador que participe en una competición de este tipo no podrá, en consecuencia, participar en ninguna competición organizada por la FIFA o su respectiva confederación”.
Eso significaría que muchos de los mejores jugadores del mundo no podrían jugar con su país, por lo que se dejaría al próximo Mundial sin estrellas como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Kevin De Bruyne y muchos más.
La UEFA -que supervisa todo el fútbol europeo-, junto con los organismos rectores de Inglaterra, España e Italia y las principales ligas de esos tres países, firmaron una declaración conjunta.
“Queremos reiterar que nosotros -la UEFA, la FA inglesa, la RFEF, la FIGC, la Premier League, LaLiga, la Lega Serie A, pero también la FIFA y todas nuestras asociaciones miembro- permaneceremos unidos en nuestros esfuerzos para detener este cínico proyecto, el cual se basa en el interés propio de unos pocos clubes en un momento en que la sociedad necesita más que nunca la solidaridad”, dice la declaración.
“Estudiaremos todas las medidas a nuestro alcance, en todos los niveles, tanto judiciales como deportivos para evitar que esto ocurra. El futbol se basa en competiciones abiertas y en el mérito deportivo; no puede ser de otra manera”, añade.
La Premier League declaró: “Los aficionados de cualquier club de Inglaterra y de toda Europa pueden soñar actualmente con que su equipo pueda subir a lo más alto y jugar contra los mejores. Creemos que el concepto de una Superliga Europea destruiría este sueño”.
La Asociación de Futbol de Inglaterra dijo: “Está claro que esto sería perjudicial para el fútbol inglés y europeo a todos los niveles y atacará los principios de la competición abierta y el mérito deportivo que son fundamentales para el deporte de competición”.
Sobre los planes de la ESL, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dijo: “Golpearían el corazón del fútbol nacional y preocuparán a los aficionados de todo el país. Los clubes implicados deben responder ante sus aficionados y la comunidad futbolística en general antes de dar cualquier otro paso”.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo en un comunicado, según Reuters: “El presidente de la República celebra la posición de los clubes franceses de negarse a participar en un proyecto de Superliga Europea de fútbol que amenaza el principio de solidaridad y el mérito deportivo.”
Rob Picheta, de CNN, contribuyó a este reporte.