(CNN)– La retirada militar de Estados Unidos de Afganistán ya está en curso y el equipo se encuentra en proceso de ser empacado y enviado, según informaron tres funcionarios de defensa a CNN.
El Pentágono también aprobó el despliegue de cientos de fuerzas marítimas, aéreas y terrestres en la región para garantizar la seguridad de las fuerzas de EE.UU. y de la OTAN, así como de los contratistas conforme se retiran, añadieron los funcionarios.
El secretario de Defensa Lloyd Austin aprobó que se extendieran la misión del portaaviones USS Eisenhower para “permanecer en el área de responsabilidad del Comando Central por un período”, dijo este viernes John Kirby, portavoz del Pentágono. Según Kirby, el secretario también autorizó “la adición de algunos bombarderos de largo alcance” a la región, como preparación para el retiro de las tropas estadounidenses de Afganistán.
Dos bombarderos B-52 ya han llegado a la región, señaló Kirby.
El objetivo inmediato es avanzar en el envío de equipos y suministros innecesarios que no se destruirán en el lugar ni se transferirán a las fuerzas de Afganistán, indicó uno de los funcionarios a CNN. El equipo “obsoleto” se destruirá, añadió el funcionario.
El traslado de personal fuera de Afganistán comenzará “dentro de unas semanas”, dijo el funcionario. Y añadió que EE.UU. “mantendrá nuestra capacidad para defender la fuerza y proporcionar apoyo” a las unidades de Afganistán.
Retiro del Ejército de Afganistán
El presidente Joe Biden anunció formalmente su decisión de poner fin a la guerra más larga de EE.UU. la semana pasada. En ese sentido argumentó que el conflicto, que se ha prolongado durante décadas, ya no se ajusta a las prioridades de Estados Unidos. Quienes piden una retirada inmediata, incluidos algunos miembros del equipo de Biden, temen que el traslado de las tropas estadounidenses de Afganistán pueda provocar el colapso del gobierno de Kabul y la vuelta al poder de los talibanes.
El plazo que fijó Biden para retirar las tropas es definitivo, sin posibilidad de prórroga en caso de que las condiciones sobre el terreno empeoren.
Para garantizar la seguridad cuando comience la retirada de las tropas, el Comando Central de EE.UU., que supervisa Afganistán, recibió la aprobación del Pentágono para mantener un portaaviones en la región. De modo que los aviones de combate estén lo más cerca posible si se necesita ejecutar ataques aéreos para proteger a las tropas en su retirada.
Es probable que esto signifique que el USS Dwight D. Eisenhower, el portaaviones que ya se encuentra en la región, sea retenido en su lugar y se retrase su regreso a casa, explicaron los funcionarios.
También se enviarán varios cientos de tropas terrestres a Afganistán para proporcionar “protección de la fuerza” a las unidades que salgan de la nación. Según la aprobación del Departamento de Defensa, no se enviarán más de 1.000 fuerzas terrestres.
Preocupación por el retiro
Existe una preocupación especial por la seguridad de las tropas cuando abandonen los lugares más remotos en torno a Kandahar, Jalalabad y algunos emplazamientos de las fuerzas de operaciones especiales en el este de Afganistán.
Actualmente, hay 2.500 fuerzas regulares de EE.UU. en Afganistán. Además de cientos de fuerzas de operaciones especiales adicionales que no están reconocidas públicamente.
Los funcionarios son conscientes de que el envío de más tropas, aunque sea temporal, deja una huella mayor que hay que desmantelar.
Además, se prevé que los aviones de bombardeo se ubiquen en la región como elemento de disuasión para la violencia de los talibanes. En ese sentido, que estén preparados si se necesita un ataque aéreos. Los militares también tienen previsto mantener patrullas aéreas de combate sobre Afganistán durante la retirada, con el objetivo de mantener la seguridad.
Varios funcionarios de Defensa dicen que, de manera informal, se intentará llevar a cabo la mayor parte posible de la retirada antes de la fecha límite del 11 de septiembre que fijó Biden.
El general Frank McKenzie, comandante del Comando Central de EE.UU., dijo el jueves al Congreso que EE.UU. pretende mantener la influencia militar y la capacidad de realizar ataques aéreos en Afganistán una vez que las tropas se retiren del país este año. Según declaró ante la Comisión de Servicios Armados del Senado, los principales aviones no tripulados utilizados en ese país pueden llegar al territorio desde las bases de los aliados de EE.UU. en el Golfo.
No hay una presencia militar significativa de EE.UU. en los países que rodean a Afganistán, que permita al país basar sus fuerzas allí, por lo que McKenzie dijo que los diplomáticos de EE.UU. buscan el “arte de lo posible” para comprobar si hay posibles acuerdos al respecto con otras naciones.
– Kevin Liptak y Veronica Stracqualursi de CNN contribuyeron a este reportaje.