(CNN) – Dos cruceros de Carnival regresaron el domingo al puerto de Galveston, en Texas.
Después de más de un año de ausencia, el regreso de los barcos representa un rayo de esperanza para el sector de los viajes, que sufrió un gran golpe durante la pandemia.
Los dos barcos, Carnival Breeze y Carnival Vista, llegaron al puerto hacia el mediodía, hora local, y los funcionarios portuarios habían invitado al público a venir a celebrar su regreso.
“Estamos TAN emocionados de tener por fin nuestros barcos otra vez en casa”, se lee en un post de Facebook del Puerto de Galveston. “Nos han concedido la aprobación para permitir el acceso del público de la comunidad al muelle entre las terminales de cruceros 1 y 2 para este evento especial”.
Heather Luckey, una agente de viajes, dijo a CNN que se le saltaron las lágrimas al ver llegar los barcos.
“Es una señal simbólica de que los viajes están volviendo”, dijo. “Estamos en la víspera de un auge de los viajes y ¡estoy aquí para verlo!”.
Otro espectador en el puerto, Mike Welsch, dijo a CNN que había varios centenares de personas viendo a los barcos abrirse paso por el canal.
“Ha sido fantástico verlos volver a Galveston”, dijo Welsch. ” No podemos esperar a subir a bordo de uno”.
Los barcos abandonaron el puerto en abril de 2020, según la afiliada de CNN KTRK, cuando la pandemia detuvo los cruceros. Muchos negocios de Texas dependen de la industria de los cruceros. El puerto de Galveston es el cuarto puerto de origen de cruceros más popular en Norteamérica. También es el único puerto de cruceros en Texas, según la línea de cruceros Carnival.
“La suspensión de los cruceros desde Galveston ha supuesto enormes pérdidas para la economía de Texas y las familias que dependen de esta industria”, dijo Rodger Rees, CEO del Puerto de Galveston, en un comunicado de prensa en abril.
“Según las estadísticas anuales de impacto económico histórico, las pérdidas se estiman en US$ 1.200 millones en gasto directo, 23.000 empleos y US$1.600 millones en salarios en todo el estado”.
Aunque los cruceros siguen sin poder navegar con pasajeros de EE.UU., los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. actualizaron el mes pasado su Orden de Navegación Condicionada (CSO, por sus siglas en inglés) con pautas sobre cómo espera que el sector pueda reanudar las salidas.
Entre las medidas que se han adoptado destacan el cambio de la notificación semanal a la diaria de los casos de covid-19, la implantación de pruebas rutinarias para los miembros de la tripulación. También se cuenta el establecimiento de un plan de vacunación para los miembros de la tripulación y el personal portuario.
Según los CDC, la siguiente fase de la orientación de la CSO incluirá viajes de prueba que permitirán a la tripulación y al personal portuario practicar los nuevos procedimientos operativos contra el covid-19 con voluntarios antes de navegar con pasajeros.
El mes pasado, Rees se unió al gobernador de Florida, Ron DeSantis, y a la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros para suplicar en una carta abierta que los CDC levantara la CSO y permitiera el inicio de los cruceros en julio.
“Esta industria multimillonaria es la ÚNICA industria a la que el gobierno federal ha prohibido operar, a pesar de que otros sectores de los viajes, el turismo y la hospitalidad han abierto o continuado operando a lo largo de la pandemia”, dice la carta.
Rees añadió que el puerto ha mejorado su terminal de cruceros para cumplir las normas de los CDC. También añadió que ha invertido unos “US$ 100.000 en mejoras dirigidas a reducir la propagación del virus” en las dos terminales de cruceros.
El Breeze y el Vista se someterán a tareas de mantenimiento mientras esperan en el puerto las indicaciones de los CDC. El domingo por la noche, los barcos también se iluminarán con un mensaje especial una vez que se ponga el sol, según Carnival.
“Sus intenciones son permanecer aquí, tripular y hacer algunos trabajos en los barcos”, dijo Rees a KTRK. “Así que estarán aquí cuando sea el momento de empezar a navegar, y esperamos que sea rápido”.
– Jeremy Grisham de CNN contribuyó a este reportaje.