Cartón de bebida de avena Oatly.

Londres (CNN Business) – La marca sueca de leche de avena Oatly, de rápido crecimiento, se dirige a una espléndida oferta pública inicial (OPI) en Nueva York que pondrá a prueba la demanda de los inversores por las empresas que fabrican alimentos de origen vegetal.
La empresa, que cotizará en el Nasdaq este jueves, fijó el precio de sus acciones en US$ 17 cada una, lo que supone una valoración de US$ 10.000 millones y la recaudación de más de US$ 1.400 millones con la venta de acciones nuevas y existentes.

Oatly, que produce un sustituto de leche hecho de avena, ha crecido rápidamente en los últimos años. Su producto estrella se vende ahora en 60.000 comercios y más de 32.000 cafeterías en más de 20 países.

El éxito de la empresa es un ejemplo de la creciente demanda de alimentos de origen vegetal, impulsada por los consumidores de la generación Millennial y la generación Z, preocupados por el impacto de los productos de origen animal en el medio ambiente.

La tendencia ha impulsado a empresas recién llegadas como Impossible Foods y Beyond Meat, que se disparó en su debut en la bolsa en 2019, a la vez que ha impulsado a empresas de alimentación ya establecidas, como Nestlé y Target a lanzar gamas basadas en plantas.

Cartón de bebida de avena Oatly.

Oatly, que lanzó su primer producto en 2001, fabricaba bebida vegetal de avena mucho antes de que las alternativas lácteas estuvieran de moda. Pero no fue hasta que la empresa nombró un nuevo equipo directivo en 2012, dirigido por el empresario Toni Petersson, cuando las ventas empezaron a despegar realmente.

La marca es famosa por su marketing y sus peculiares envases. Sus envases presentan afirmaciones irónicas sobre los beneficios de la leche de avena y los inconvenientes de los productos de origen animal.

Tras las malas críticas recibidas por un anuncio de bajo presupuesto en el Super Bowl de este año (en el que aparecía Petersson tocando un teclado y cantando “¡Wow! No Cow”), la empresa regaló camisetas con la leyenda “I totally hated that Oatly commercial” (“Odio ese anuncio de Oatly”).

Oatly, que se describe a sí misma como la mayor empresa de leche de avena del mundo, también fabrica helados, yogures, cremas para cocinar y cremas para untar. Pero es más conocida por su leche, que cuesta más que otras alternativas similares elaboradas con arroz y soja, y que Oatly ha posicionado cuidadosamente como el producto preferido por los consumidores más exigentes.

Por ejemplo, en Estados Unidos y Reino Unido se acercó a los baristas profesionales y cafeterías especializadas, conquistando a los amantes del café con su bebida de avena “totalmente espumable” edición barista.

En 2018 siguió una estrategia similar en su lanzamiento en China, donde tiene una asociación exclusiva con Starbucks. Las ventas en Asia se quintuplicaron entre 2019 y 2020, según un prospecto presentado ante la Comisión de Valores de Estados Unidos el mes pasado.

“La demanda global de productos Oatly ha superado con creces nuestra oferta”, dijo la compañía. “A medida que continuamos escalando, tenemos una oportunidad significativa para satisfacer la demanda insatisfecha y aprovechar el éxito de nuestra marca para ampliar nuestra cartera de productos”.

Las ventas minoristas de la industria de productos lácteos a base de plantas se estimaron en US$ 18.000 millones en 2020, según la firma de investigación de mercado Euromonitor, lo que representa aproximadamente el 3% de la industria láctea mundial.

Oatly cuenta con cuatro fábricas, dos de ellas en Estados Unidos, y otras tres previstas o en construcción en Singapur, China y el Reino Unido.

El pasado mes de julio, la empresa obtuvo una inversión de US$ 200 millones por parte de un grupo liderado por el gigante del capital privado Blackstone, que incluía a Oprah Winfrey, Natalie Portman, la agencia de entretenimiento de Jay-Z y el exCEO de Starbucks, Howard Schultz.

La inversión valoró a Oatly en US$ 2.000 millones, aunque la empresa aún no es rentable. Aunque las ventas se duplicaron con creces a partir de 2019 hasta alcanzar los US$ 421,4 millones el año pasado, registró una pérdida de US$ 60,4 millones mientras invertía dinero en el desarrollo de productos, nuevas fábricas y marketing.

Oatly también está operando en un mercado de alternativas lácteas cada vez más abarrotado, compitiendo con rivales con mucho dinero como Danone, cuyas marcas Alpro y Silk venden una gama de alternativas lácteas hechas de soja, almendras, cocos, nueces de la India y avena.

Ben & Jerry’s, propiedad de Unilever, ofrece versiones sin lácteos de su gama de helados, y el gigante de los bienes de consumo se propone quintuplicar las ventas de alternativas cárnicas y lácteas de origen vegetal en los próximos seis años.

A principios de este mes, Nestlé, la mayor empresa alimentaria del mundo, anunció el lanzamiento de una alternativa a la leche a base de guisantes llamada Wunda. El producto se lanzará en Francia, Países Bajos y Portugal, y está previsto que se extienda a otros mercados europeos. Esto la enfrentará directamente con Oatly, que obtiene la mayor parte de sus ingresos en Europa.

–Danielle Wiener-Bronner contribuyó con este reportaje.