(CNN) – La temporada de huracanes en el Atlántico no comienza oficialmente sino hasta dentro de 11 días, pero las primeras señales son que puede terminar siendo otra temporada muy movida.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) emitió su pronóstico de huracanes estacionales en el Atlántico el jueves por la tarde.
El pronóstico indica un total de 13 a 20 tormentas con nombre, 6-10 huracanes y 3-5 huracanes mayores (Categoría 3 o superior). Todas esas categorías están por encima del promedio de 14 tormentas con nombre en total, siete huracanes y tres huracanes importantes.
La temporada de huracanes en el Atlántico se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre y NOAA es solo una de las más de una docena de instituciones académicas, agencias gubernamentales y compañías de pronóstico privadas que presentan proyecciones estacionales.
“Los pronósticos estacionales de casi todas las universidades y agencias privadas predicen que 2021 será una temporada superior al promedio una vez más”, dijo el meteorólogo de CNN Taylor Ward.
Otro pronosticador muy respetado es la Universidad Estatal de Colorado, que fue la primera entidad en emitir un pronóstico tropical estacional. Los expertos emitieron su pronóstico el 8 de abril indicando un total de 17 tormentas con nombre, ocho de las cuales se espera que sean huracanes.
“No hay grandes valores atípicos este año, mientras que el (modelo europeo) fue bastante bajo el año pasado”, dijo Phil Klotzbach, científico investigador de CSU.
Klotzbach señaló que el fuerte consenso entre los grupos de pronóstico estacional probablemente se deba a la observación compartida de características que generalmente desencadenan una temporada muy activa.
Razones detrás de las predicciones
Hay un calor considerable en gran parte del Atlántico, donde la temperatura de la superficie del océano es de 1 a 3 grados centígrados por encima de lo normal para mayo.
Eso es importante porque las temperaturas de la superficie del mar son uno de los ingredientes necesarios para alimentar los huracanes, por lo que tiene sentido que haya una correlación entre esas temperaturas y una temporada activa.
Otro factor importante es el Fenómeno de El Niño, o la falta de él. Cuando El Niño está presente, reduce la actividad de los huracanes en el Atlántico debido al aumento de la cizalladura vertical del viento, cambios en la velocidad y dirección del viento que evitan la formación de huracanes.
“Las razones principales por las que estamos por encima del promedio son la baja probabilidad de un evento significativo de El Niño y el calor relativo en el Atlántico tropical (Atlántico) pero especialmente en el Atlántico oriental subtropical”, dijo Klotzbach.
El Centro de Predicción del Clima ha anunciado que La Niña ha terminado oficialmente. Esto es importante porque La Niña y su contraparte El Niño tienen impactos significativos en las estaciones tropicales tanto en las cuencas del Atlántico como del Pacífico.
Según la CPC, hay menos del 10% de posibilidades de tener condiciones de El Niño en cualquier momento durante el resto de este año. Eso no es lo que quiere oír con respecto a la cuenca atlántica.
El Niño se prefiere típicamente para la cuenca del Atlántico, ya que ayuda a inhibir el desarrollo y la mejora tropical. Tener condiciones neutrales, o condiciones de La Niña, significa que no hay una influencia generalizada real para ayudar a restringir el desarrollo tropical.
Las condiciones medias, o incluso las condiciones de La Niña, crean un entorno más favorable para el desarrollo de tormentas tropicales.
Entonces, por el momento, el efecto calmante de El Niño en la temporada de huracanes del Atlántico no parece probable para 2021.
Inicio temprano de la temporada de huracanes
Al menos un sistema tropical con nombre se formó en el Atlántico antes del 1 de junio, el inicio oficial de la temporada: todos los años durante los últimos 6 años. Este año podría convertirse en el séptimo año consecutivo.
El Centro Nacional de Huracanes está monitoreando un sistema meteorológico en desarrollo que actualmente se encuentra a varios cientos de millas al este de Bermuda. Se espera que se fortalezca y se organice más en los próximos días.
La cuenca del Pacífico oriental también tuvo un comienzo temprano. Hace casi dos semanas, la tormenta tropical Andrés recibió su nombre por su formación a más de 600 millas (965 km) al sur de Baja California.
Andrés se convirtió en la tormenta tropical más temprana que se formó durante la era de los satélites en el Pacífico oriental, superando a Adrian en 2017, que se formó el 10 de mayo.
En cuanto al resto de la temporada, la NOAA también pronosticó que la cuenca del Pacífico oriental será bastante activo con un pronóstico total de 12-18 tormentas con nombre, 5-10 huracanes y 2-5 huracanes importantes.
Si una tormenta se forma temprano, no es necesariamente motivo de preocupación. Una tormenta de pretemporada no siempre significa que la temporada estará ocupada. De hecho, en la cuenca del Atlántico en 2015, Ana se convirtió en la primera tormenta con nombre de la temporada el 7 de mayo, pero toda la temporada terminó ligeramente por debajo del promedio con un total de 11 tormentas con nombre. Sin embargo, en 2020, la primera tormenta, Arthur, recibió su nombre el 16 de mayo, dos semanas antes del inicio de la temporada, que fue implacable y se convirtió en la temporada de huracanes más concurrida de la historia moderna.
Climatológicamente, aproximadamente el 30% de todos los huracanes del Atlántico tocan tierra en Estados Unidos. Sin embargo, no es necesario que todas las tormentas pronosticadas toquen tierra en EE.UU. para que sea una temporada impactante.
“No importa si hay 30 tormentas o una… si te impacta, es una temporada alta”, dijo Ken Graham, director del Centro Nacional de Huracanes.
Por eso es importante comenzar a prepararse ahora revisando sus planes de evacuación y asegurándose de que su equipo de evacuación esté en orden y actualizado.