(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta Kamala Harris condenaron este lunes las agresiones recientes hacia la comunidad judía, después de que varias personas judías fueran atacadas en ciudades del país y en el extranjero, al tiempo que se recrudecen las tensiones por el conflicto palestino-israelí.”Los recientes ataques contra la comunidad judía son despreciables y deben parar. Condeno este comportamiento de odio en el país y en el extranjero: depende de todos nosotros no dar cabida al odio”, tuiteó Biden este lunes.
Harris añadió más tarde: “El aumento de los ataques antisemitas contra la comunidad judía en Estados Unidos y en todo el mundo es despreciable; hay que denunciarlo, condenarlo y detenerlo. Como país, debemos permanecer unidos contra el odio de cualquier tipo”.
Los ataques parecen estar inspirados por la última ronda de violencia en Medio Oriente entre Israel y el grupo militante palestino Hamas, y los autores de un incidente en Los Ángeles fueron identificados como hombres pro-palestinos. Estos actos se han sumado a un clima de miedo en la comunidad judía que se ha visto exacerbado por las conspiraciones propagadas por los políticos en Estados Unidos, dijo Jonathan Greenblatt, CEO y director nacional de la Anti-Defamation League (“Liga Antidifamación”).
“Hemos registrado una serie de actos de vandalismo y acoso, y el abuso en línea… ha sido abrumador”, dijo Greenblatt el domingo en “Newsroom” de CNN. “Y por eso, cuando ves teorías conspirativas descabelladas sobre el pueblo judío o el Estado judío, no debería sorprendernos que haya consecuencias en el mundo real cuando se daña y perjudica a los judíos”.
Los departamentos de policía de dos de las mayores ciudades de Estados Unidos están investigando incidentes antisemitas ocurridos durante la última semana y se preparan para más. El Departamento de Policía de Nueva York está reforzando su presencia en las comunidades judías de la ciudad tras dos incidentes antisemitas en el barrio de Borough Park de Brooklyn el sábado por la noche, dijo el alcalde Bill de Blasio el domingo por la tarde. Y en California, el Departamento de Policía de Los Ángeles está investigando un altercado ocurrido la semana pasada cerca de Hollywood, en el que testigos dijeron que personas judías que cenaban en un restaurante fueron atacadas por un grupo de hombres pro-palestinos que pasaban en vehículos. La policía de Los Ángeles está tratando el incidente como un posible crimen de odio.
La semana pasada, Israel y el grupo militante palestino Hamas acordaron un alto al fuego tras más de una semana de conflicto. Durante 11 días, las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo un devastador bombardeo aéreo sobre Gaza, mientras Hamas disparaba miles de cohetes contra Israel.
Los ataques aéreos y el fuego de artillería israelíes mataron a 248 palestinos, entre ellos 66 niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamas. Al menos 12 personas en Israel, entre ellas dos niños, murieron como consecuencia del fuego de los militantes palestinos, según las FDI y el servicio de emergencias de Israel.
Un clima cada vez más tóxico
Mientras que la reciente violencia en Medio Oriente parece ser el factor que motivó los ataques en Nueva York y Los Ángeles, en Estados Unidos se ha registrado una tendencia más amplia de políticos dispuestos a abrazar tropos antisemitas y grupos con un historial de racismo.
El entonces presidente Donald Trump se negó a condenar a los supremacistas blancos durante la campaña de 2020, diciendo a los ultraderechistas Proud Boys que “se apartaran y se mantuvieran al margen”. Durante su presidencia, minimizó con frecuencia la amenaza de los supremacistas blancos e hizo que avivar las tensiones raciales fuera clave en su estrategia de reelección. Y cuando Trump y otros miembros del Congreso afirmaron falsamente que les habían robado las elecciones, muchas personas en la insurrección del 6 de enero al Capitolio mostraron símbolos de grupos racistas, supremacistas blancos y extremistas.
La semana pasada, la representante Marjorie Taylor Greene, republicana de Georgia, detonó la indignación bipartidista cuando trató de vincular un mandato de uso de mascarillas en la Cámara de Representantes con el Holocausto. Durante una entrevista con la cadena Christian Broadcasting Network, Greene acusó a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata de California, de ser una hipócrita por pedir a los miembros del partido Republicano que demuestren que todos han sido vacunados antes de permitir que sus miembros estén en la Cámara de Representantes sin mascarilla.
“Podemos mirar atrás a una época de la historia en la que a la gente se le dijo que llevara una estrella de oro, y sin duda fueron tratados como ciudadanos de segunda clase, hasta el punto de que fueron puestos en trenes y llevados a cámaras de gas en la Alemania nazi”, dijo Greene. “Y este es exactamente el tipo de abuso del que habla Nancy Pelosi”.
Desde entonces, Greene ha insistido en esa comparación, afirmando que “cualquier persona judía racional” estaría de acuerdo con ella. La congresista Liz Cheney, republicana de Wyoming, calificó los comentarios iniciales de Greene de “insensatez ruin” en un tuit, pero el liderazgo republicano ha guardado silencio sobre el asunto hasta ahora.
Los comentarios antisemitas de la congresista de Georgia no son los únicos sentimientos prejuiciosos que se propagan en el Congreso de Estados Unidos. El representante Scott Perry difundió la “teoría del reemplazo” racista durante una audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes el mes pasado. En 2019, la representante Ilhan Omar, demócrata de Minnesota, fue reprendida tras hacer referencia a un tropo antisemita mientras criticaba el apoyo de los republicanos al Comité Americano de Asuntos Públicos de Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés).
Judíos atacados en Nueva York y Los Ángeles
Dos adolescentes de 18 y 17 años fueron abordados en Nueva York por dos hombres que “exigieron a las víctimas que repitieran declaraciones antijudías”, según un comunicado de la policía de Nueva York. Cuando las víctimas se negaron, uno de los hombres sometió al joven de 17 años a una ” llave de estrangulamiento”, dijo el departamento, añadiendo que uno de los atacantes también persiguió a las víctimas mientras “blandía un bate de béisbol” mientras escapaban. Los presuntos atacantes huyeron en un Toyota Camry azul, según la policía.
Esa misma hora, tres hombres ocupantes de un Toyota Camry azul comenzaron a “gritar declaraciones antijudías” hacia cuatro víctimas masculinas frente a una sinagoga cercana, dijo la policía de Nueva York en otro comunicado.
La semana pasada, un hombre fue detenido después de que un judío de 29 años fuera golpeado, pateado y rociado con gas pimienta el jueves durante un incidente en Times Square de Nueva York, según informó previamente CNN. En la agresión participaron entre cinco y seis hombres que supuestamente gritaron frases antisemitas, informó CNN.
El Grupo de Trabajo de Crímenes de Odio del Departamento de Policía de Nueva York tuiteó que está investigando el incidente y el gobernador Andrew Cuomo, un demócrata, ha ordenado al Grupo de Trabajo de Crímenes de Odio de la Policía Estatal que ayude en la investigación.
Una mujer que dijo que estaba cenando en el restaurante en Los Ángeles dijo a CNN que las personas en los coches comenzaron a lanzar botellas al grupo y gritaron insultos antisemitas, incluyendo las palabras “judío sucio”.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, condenó el ataque y dijo que la ciudad haría frente al incidente “con toda la fuerza de la ley”.
“Nuestro departamento de policía, junto con nuestro departamento del sheriff, nuestro FBI y otros colaboradores, está investigando acertadamente este ataque como un crimen de odio”, dijo.
– Ganesh Setty, Nicole Chavez, Brynn Gingras, Kristina Sgueglia, Sarah Moon y Stella Chan de CNN contribuyeron con este reportaje.