(CNN Español) – El grupo terrorista Sendero Luminoso volvió a ser noticia en Perú a pocos días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales por la masacre de 16 personas en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, una región conocida como Vraem, al sureste de Lima.
Los hechos ocurrieron el 23 de mayo de 2021 en las que estas personas, incluyendo dos niños, fueron “hallados calcinados e irreconocibles”, dice un comunicado difundido a través de las redes sociales del Comando Conjunto de las Fuerzas Militares de Perú.
Las autoridades investigan en profundidad los motivos del ataque, incluidas las razones por las que se centró en un grupo de población civil.
El presidente interino de Perú, Francisco Sagasti ordenó el despliegue de patrullas de las Fuerzas Militares y la Policía de Perú en la zona, “para que esta acción terrorista no quede impune”, escribió en su cuenta de Twitter.
¿Qué es Sendero Luminoso?
Sendero Luminoso surgió en los años 80 en la zona andina de Perú y proclamó su objetivo de derrocar al Estado para instaurar un nuevo régimen. Con ese propósito, aterrorizó a campesinos, líderes sindicales, políticos, funcionarios del gobierno e incluso otras organizaciones de izquierda, además de los ataques a infraestructura y edificios públicos.
La guerrilla maoísta causó terror en Perú durante su apogeo en las décadas de 1980 y 1990. En esos años extendió el terror en el país a través de una campaña de bombardeos que tuvo como objetivo edificios e infraestructura como torres de electricidad. A lo largo de aquellas décadas, el gobierno libró una campaña que redujo en gran medida la capacidad del grupo terrorista, pero la amenaza resurgió en los últimos años.
Uno de sus fundadores, Abimael Guzmán, ‘Camarada Gonzalo’, cumple cadena perpetua. Otros líderes han encabezado distintas facciones del movimiento, como es el caso de Víctor Quispe Palomino por quien el Departamento de Estado de EE.UU. ofreció una recompensa de US$ 5 millones en 2017. La Comisión de la Verdad y Reconciliación atribuyó a Sendero responsabilidad por la muerte de unas 32.000 personas entre 1980 y 2000.
Los rebeldes comenzaron a retroceder tras la detención en 1992 de Guzmán y se acentuó con la captura de su sucesor, Eleuterio Flores Hala, ‘camarada Artemio’, 20 años más tarde. El gobierno logró con éxito reducir la fuerza del grupo durante los años ochenta y noventa, pero el grupo resurgió hacia el año 2011.
Ese año, el “camarada Artemio”, quien afirma que su nombre real es José Flores (pero el gobierno lo ha disputado) admitió la derrota y dijo que el grupo buscaba negociar el fin de su guerra con el gobierno.
“Por principio somos marxistas. Creemos que la única forma de cambiar un sistema capitalista es con un sistema socialista. Pero eso no es posible en este momento. Y si no es posible, lo que corresponde en este momento es terminar” el conflicto armado, dijo.
Entre los ataques más mortíferos de este grupo, uno de los más recordados es el atentado en la calle Tarata de Lima, que sucedió en 1992, cuando dos coches bomba explotaron en la capital peruana dejando al menos 25 muertos y una gran estela de destrucción y al menos 25 personas muertas.
La caída de Sendero Luminoso
La caída de Abimael Guzmán fue sin duda “catastrófica” para el grupo, según un extenso reporte final de la Comisión de Verdad y Reconciliación de Perú sobre la época de la violencia en el país y en especial, de este grupo guerrillero.
El reporte dice que el “mito de la invulnerabilidad” de Sendero Luminoso y de Guzmán, tras décadas de terror, quedó “gravemente mellada” por la manera en fue detenido el líder del grupo terrorista.
“Nadie imaginaba… que el temible ‘presidente Gonzalo’ viviera sin un fuerte resguardo armado; para el operativo que culminó con su captura, la Dincote —Dirección Nacional Contra el Terrorismo— se encontró sorprendida al no encontrar ninguna resistencia”, dice el reporte.
La captura de Guzmán dejó a Sendero Luminoso en la “orfandad ideológica” y la desorientación mientras su creador estaba en cautiverio y aislado, según ese reporte, pero el “golpe definitivo” se dio cuando Guzmán solicitó en 1993 abrir negociaciones de paz con el gobierno de Fujimori.
Ahora, con otra dirección y con Guzmán en prisión, Sendero Luminoso siguió con sus métodos violentos, pero “sus acciones terroristas perdieron efectividad”, dice el reporte.
“El logro de los mismos efectos conseguidos anteriormente requeriría en adelante dosis cada vez mayores de violencia y autoritarismo”, aislando al grupo guerrillero “hacia las zonas marginales con relación a los centros de poder”, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
Los remanentes de Sendero Luminoso
Abimael Guzmán, en la cárcel desde 1992 donde cumple cadena perpetua —así como otras figuras sobresalientes de este grupo guerrillero— han dicho que ya no están asociados con las actividades de Sendero Luminoso que opera en la zona del Vraem, dice un reporte del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre organizaciones terroristas.
Tras la lucha sangrienta que libró Sendero Luminoso entre la década de los 80 y el año 2000, los remanentes se quedaron en la zona de Vraem. Durante los últimos años siguen registrándose enfrentamientos con la Policía y las Fuerzas Armadas.
“Algunos decían disidentes, pero no son disidentes”, le dijo a CNN Pedro Yaranga, especialista en seguridad integral y experto en temas de narcoterrorismo.
“Son remanentes porque continúan buscando el mismo proyecto de 1980. Siguen soñando con a través de las armas, aunque últimamente han hecho un viraje estratégico, es decir, que lo está cambiando, entonces también es una posibilidad tomar el poder a través de las armas. Pero si tanto cambia el mundo, entonces también es otra posibilidad tomar el poder a través de las elecciones”, dijo.
Sendero Luminoso y el narcotráfico
La zona del Vraem o Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, es una zona de difícil acceso y donde permanecen remanentes de ese grupo terrorista. Según el Departamento de Estado el Vraem es una zona “remota y accidentada” y “representa más de dos tercios de la cocaína producida en Perú”.
“Los lugares que ellos dominan, que tampoco es poco, son bastante estratégicos, tiene túneles, tiene cerros elevados, entonces para ellos les es fácil y encima es de montaña, de selva”, dice Yaranga.
Y el narcotráfico es una de las razones por las que los remanentes de Sendero Luminoso, a los que Yaranga llama “banda criminal”, están en la zona del Vraem.
“Ellos controlan esa zona para resguardar a las narco pistas y también controlan el Vraem, porque de lo contrario no hubieran podido avanzar. Los actuales remanentes controlan una parte del VRAE, pero tampoco controlan toda la droga. Si hablamos en porcentajes, por lo menos de toda la producción, ellos no creo que controlen más del 3%”, dijo el experto.
El reporte del Departamento de Estado de EE.UU. dice que Sendero Luminoso “ayuda a financiar sus actividades terroristas a través de su participación en el tráfico de drogas. El grupo recauda “impuestos revolucionarios” de los involucrados en el tráfico de drogas y, por un precio, brinda seguridad y transporta narcóticos para las organizaciones de narcotráfico”.
La caída de los líderes de Sendero Luminoso
En marzo de 2021, las Fuerzas Armadas de Perú reportaron la muerte de Jorge Quispe Palomino, el «camarada Raúl», miembro de la dirección del comité central de Sendero Luminoso.
Las Fuerzas Armadas informaron que «gracias a un trabajo de inteligencia», se pudo confirmar que «camarada Raúl», también parte del clan de los «hermanos Quispe Palomino», falleció el 27 de enero a raíz del agravamiento de su condición como consecuencia de la herida sufrida en el ataque de octubre.
El comunicado dice que la información sobre la muerte de Quispe Palomino fue ocultada a los cuadros de la guerrilla para «evitar la desmoralización y otros efectos negativos para los fines de la organización terrorista».
La muerte del ‘camarada Raúl’ fue un “duro golpe” para Sendero Luminoso, según Pedro Yaranga.
“Después de la muerte de Raúl no tiene nadie más de la categoría de él. Esa es una baja demasiado fuerte. No se van a poder recuperar de este golpe”, dijo Yaranga.
Según él, acciones como las registradas en los últimos días de ataques a la población civil, son “desesperadas” que demuestran “inexperiencia” de estos remanentes.
“Estas acciones también hacen presumir de que es una acción casi desesperada porque todos los integrantes o son muy ancianos, o son muy jóvenes y por lo tanto, por cualquier lado, ya son más inexpertos de lo que tenían en la línea de mando”, dijo Yaranga. “Entonces la inexperiencia igualmente con el tiempo les podría jugar en contra”.
Si bien las estimaciones varían, dice el Departamento de Estado, varios expertos y las fuerzas de seguridad de Perú estiman que ese remanente de Sendero Luminoso tiene entre 250 y 300 miembros, de los cuales entre 60 y 150 están armados. Pero según le dijeron a CNN en Español en la Comandancia general de la Policía de Perú, serían unos 400 integrantes los que quedarían en la zona.
Ataques a la población civil
La muerte de “Raúl” representó un duro golpe para ese remanente guerrillero, que concentra sus acciones -ya no contra la fuerza pública como lo hacían en su apogeo- sino ahora contra la población civil para demostrar su presencia. De hecho en abril de 2021 una familia fue asesinada, por, según Sendero Luminoso, “colaborar” con información a la fuerza pública.
Su justificación es que son “informantes de la Fuerza Pública”, dijo Yaranga a CNN en Español.
Justamente en el panfleto divulgado por las autoridades esta semana se habla de una “limpieza social” y de amenazas contra civiles rumbo a las elecciones presidenciales.
“Este tipo de acción es denominada por la organización terrorista como ‘limpieza social’ y fue ejecutado con armas de fuego”, agrega el comunicado.
El panfleto al que se refiere el comunicado, y que ha sido compartido por algunos medios de comunicación y redes sociales, dice al final: “Pueblo peruano: boicot a las elecciones burguesas, porque no es tu camino: ¡No ir a votar. Votar en blanco. Votar nulo o viciado! ¡Quien vote a favor de Keiko Fujimori es un traidor, es asesino del Vraem, es asesino del Perú!”.
En la región del Vraemse registró la más reciente masacre de 16 personas días antes de los comicios peruanos.
– Con información de Jimena de la Quintana y Florencia Trucco de CNN en Español.