Mykonos, Grecia (CNN) – En la isla de fiestas más conocida de Grecia, las casas blancas, las contraventanas azules y las buganvillas escarlatas brillan bajo el sol.
Dos semanas después de que se declarara abierta la temporada turística oficial del país, todo está en silencio excepto el trabajo de revivir el lugar.
En los callejones laberínticos de la ciudad principal, donde durante los ajetreados meses de verano el distanciamiento físico es más fácil decirlo que hacerlo, equipos de trabajo pintan tiendas de lujo. Si todo va bien, pronto volverán a ser el telón de fondo de miles de fotos de Instagram.
En los chiringuitos de la isla, los altavoces que normalmente emiten líneas de bajo y ritmos están silenciosos, el único sonido proviene del mar. La música aún no está permitida en los lugares a pesar de que se han suavizado las restricciones para permitir el uso de áreas al aire libre.
Las discotecas permanecen cerradas, con la esperanza de reabrir pronto a medida que la Operación Libertad Azul se acelere. Este es el nombre del plan del Gobierno griego para declarar a 80 islas, incluida la mayoría de los principales destinos turísticos del país, seguras para covid para fines de junio.
La clave es una campaña de vacunación agresiva para inocular a todos los residentes de la isla. Los visitantes solo pueden venir si han sido vacunados, se han recuperado de una infección o tienen una prueba de PCR negativa.
En el Centro de Salud de Mykonos, las citas de vacunación están completamente reservadas, y más de la mitad de la población de la isla ha recibido al menos una vacuna.
El agente inmobiliario Jerry Markantonatos acaba de recibir su dosis. “He estado esperando este momento desde el primer día en que el virus comenzó a propagarse”, le dice a CNN.
“Honestamente, me siento muy afortunado porque estoy en el negocio del turismo, tengo una familia, padres. Así que para mí es un gran alivio que todos los que visitarán Mykonos y Grecia tengan que demostrar que son negativos y que también estemos vacunados y podamos garantizar la protección. Definitivamente Mykonos será una isla libre de covid este verano”.
Goteo de turistas
Los planes de recuperación económica poscovid de Grecia están impulsados por el turismo. La industria representa el 18% de la economía griega y uno de cada cinco puestos de trabajo. Es la misma industria que ayudó a Atenas a salir de una crisis financiera de 10 años que terminó justo antes de que llegara el covid.
El año pasado, el país recibió menos de un tercio de los turistas en comparación con 2019, cuando más de 31 millones lo visitaron, según la OMT, el organismo de turismo de la ONU.
“Los habitantes de Mykonos se sorprendieron al ver su isla con solo un goteo de los turistas a los que están acostumbrados”, dice el alcalde Konstantinos Koukas. “Pero este año todos los indicios muestran que las llegadas podrían duplicar las de 2020”.
Con el Gobierno del país dispuesto a desplegar la alfombra de bienvenida, Atenas ha estado tomando medidas que superan las de otras naciones mediterráneas importantes que dependen del turismo.
A principios de abril, mientras estaba confinada y experimentaba un aumento en los casos, Grecia abrió caminos para los viajeros de placer de países seleccionados que habían logrado un rápido progreso en la vacunación de sus poblaciones.
El 19 de abril se convirtió en el segundo país de la UE, después de Croacia, en permitir que los estadounidenses llegaran sin cuarentena. La medida marcó la primera vez que el país se abre a los visitantes estadounidenses desde marzo de 2020, cuando Grecia entró en su primer confinamiento, al inicio de la pandemia.
Dado que los visitantes estadounidenses son los que más gastan en Grecia, Atenas confía en un aumento de los viajeros estadounidenses en el verano impulsado por un aumento en los vuelos directos de las aerolíneas estadounidenses entre los dos países. El embajador de Estados Unidos en Grecia, Geoffrey Pyatt, elogió recientemente el “número récord de nueve vuelos directos diarios de aerolíneas estadounidenses a Grecia” de este verano.
Con docenas de islas ya completamente vacunadas y grandes extensiones de costa virgen, Grecia promete espacio y opciones.
Las cosas son más complicadas en Mykonos, donde a diferencia de muchos otros destinos idílicos, la marca y los ingresos de la isla se forman en torno a la vida nocturna, descrita por el propietario de una discoteca local como un “hueso duro de roer” en la logística de la era del covid.
Receta mágica
Aunque el Departamento de Estado de EE.UU. agregó recientemente a Grecia a su larga lista de países con la designación “Nivel 4: No viajar”, la promesa de un Mykonos sin covid ha generado un mayor interés por parte de los viajeros globales, en particular desde Estados Unidos, dice Iraklis Zisimopoulos, CEO de Semeli Hospitality Group, que incluye hoteles, bares y restaurantes en la isla.
“Recibimos muchas preguntas, aunque todavía no todas se traducen en reservas”, dice. “Las dos preguntas principales son si estamos todos vacunados y si los turistas pueden realmente divertirse en la isla como solían hacerlo”.
“Les decimos que esperamos que para el 1 de julio las cosas estén muy cerca de lo que solían ser antes del covid”.
Zisimopoulos describe la vacuna como “la receta mágica para reanudar la vida nocturna”.
Los planes de reapertura a nivel mundial siguen siendo fluidos, independientemente de cuán acogedoras sean las políticas de un país. Las nuevas variantes son una preocupación constante. Varios países continúan prohibiendo a sus ciudadanos viajar al extranjero. Los viajeros pueden verse obligados a ponerse en cuarentena después de regresar a casa.
En Mykonos, los primeros megayates de este verano han comenzado a llegar.
En el moderno Alemagou Beach Bar and Restaurant, el champán ya fluye y una despedida de soltera de una alemana está en marcha. Después de muchos meses encerrados, una turista de Hamburgo con un vestido de flores dice que ella y sus amigas de la infancia están “viviendo el sueño”, finalmente reunidas.
“El año pasado las regulaciones estaban ahí […] pero nosotros no teníamos las vacunas”, dice el copropietario de Alemagou, Vangelis Siafidas. “Este año estuvimos entre los primeros en abrir. Queríamos mostrarle a la gente que pueden pasar un buen rato y pasar un rato de forma segura. Esto es lo que hace que la gente reserve entradas”.