(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha completado su plan para distribuir millones de vacunas contra el coronavirus en todo el mundo después de meses de deliberación, según múltiples fuentes familiarizadas con los planes.
El secretario de Estado Antony Blinken insinuó anteriormente que un anuncio era inminente, y las fuentes familiarizadas con los planes dijeron que podría ser revelado el jueves o el viernes.
“En unos pocos días, de hecho posiblemente mañana, el presidente va a anunciar con más detalle el plan que ha elaborado para distribuir 80 millones de vacunas en todo el mundo que tenemos a nuestra disposición o que pronto tendremos a nuestra disposición”, dijo Blinken el miércoles en la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica.
Al destacar la contribución de Estados Unidos de US$ 2.000 millones al esfuerzo de vacunación de la Organización Mundial de la Salud, Covax, y otra promesa de US$ 2.000 millones que se entregará entre ahora y finales de 2022, Blinken le dijo a CNN Español el miércoles que Estados Unidos distribuirá las dosis sin condiciones.
“Comenzaremos a poner a disposición en todo el mundo, incluso en el hemisferio, 80 millones de vacunas a las que ahora tenemos acceso, que, como dije, comenzaremos a poner a disposición”, dijo Blinken a CNNE.
“Pero esto es lo importante: distribuiremos esas vacunas en coordinación con Covax, haciendo parte del trabajo directamente nosotros mismos, lo haremos sobre la base de la equidad. Lo haremos sobre la base de la ciencia, de la necesidad, y lo haremos sin ataduras políticas, lo que no ha sido el caso, o algunos otros países que se han comprometido a proporcionar vacunas”.
Esta semana, los funcionarios detallarán qué países específicos recibirán las vacunas al mismo tiempo que advierten que se espera que sea un proceso largo y complicado, según una persona familiarizada con las deliberaciones.
Durante meses, los asesores de administración y los funcionarios de salud federales han deliberado sobre la mejor manera de compartir las dosis adicionales de vacunas. Estados Unidos se ha visto sometido a una intensa presión para ayudar a otras naciones, y varios de los principales asesores de Biden, y el propio presidente, han respondido solicitudes de ayuda de sus aliados.
Jeff Zients, el coordinador de respuesta Covid-19 de la Casa Blanca, a quien Biden recientemente designó para liderar los esfuerzos para abordar la pandemia a nivel mundial, ha trabajado en estrecha coordinación con el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, dicen las fuentes.
Se espera que los funcionarios de la administración establezcan los criterios que acordaron para determinar qué países reciben las dosis. Queda por verse si Estados Unidos decidirá unilateralmente qué países reciben cuáles vacunas, o si la iniciativa internacional de vacunas conocida como Covax desempeñará un papel importante en la decisión de quién las recibirá. También podría ser una combinación de ambos, dicen los funcionarios.
Una de las partes más complicadas del proceso de la toma de decisiones ha sido la enorme tarea operativa que requerirá compartir las vacunas. Zients y Sullivan han trabajado con varias agencias federales, incluido el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado, para coordinar esto, además de sus homólogos diplomáticos.
Dos grandes factores que serán importantes son el control de calidad y la infraestructura de salud pública de un país.
En este momento, solo se distribuirán las vacunas fabricadas por Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson, dijo un funcionario a CNN.
Biden dijo en mayo que Estados Unidos enviaría 60 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca a otros países antes del 4 de julio. Pero, hasta el miércoles por la noche, esas dosis no habían sido aprobadas por una revisión federal de seguridad y eficacia realizada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos, dijo otro funcionario.
“Necesitamos ayudar a combatir la enfermedad en todo el mundo para mantenernos seguros aquí en casa y hacer lo correcto para ayudar a otras personas. Es lo correcto, es lo inteligente, es lo más fuerte que podemos hacer”, dijo Biden el mes pasado en declaraciones pronunciadas en la Casa Blanca.
“Queremos liderar el mundo con nuestros valores, con esta demostración de nuestra innovación e ingenio, y la decencia fundamental del pueblo estadounidense”, agregó.
Si bien los casos de covid-19 han disminuido en EE.UU. a la par de una campaña de vacunación agresiva, el esfuerzo de vacunación global de la administración Biden se produce cuando muchos países continúan luchando contra el virus.
Si bien el brote de covid-19 en la India fue noticia recientemente, los casos también se dispararon en países alrededor de la India, desde Nepal en el norte hasta Sri Lanka y las Maldivas en el sur. Y no son solo los vecinos de la India: más lejos en el sudeste asiático, las infecciones también han aumentado en Tailandia, Camboya e Indonesia.
El rápido resurgimiento del virus ha ejercido una enorme presión sobre los sistemas de salud y los suministros médicos de estos países y ha alimentado nuevos pedidos de asistencia internacional en medio de la profundización de la crisis.
“Al igual que en la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos fue el arsenal de la democracia, en la batalla contra la pandemia de covid-19, nuestra nación será el arsenal de vacunas para el resto del mundo”, dijo Biden el mes pasado, y agregó: “así como las democracias lideraron al mundo en la oscuridad de la Segunda Guerra Mundial, las democracias sacarán al mundo de esta pandemia”.
Nicole Gaouette y Jennifer Hansler de CNN contribuyeron a este informe.