(CNN Español) – El canciller de México, Marcelo Ebrard, dijo este viernes que la Organización de Estados Americanos (OEA) prácticamente facilitó un golpe de Estado en Bolivia y que la administración de su secretario general, Luis Almagro, es “una de las peores de la historia”.
Ebrard se refirió de esa forma en una conferencia de prensa cuando le preguntaron por el papel que jugarán los observadores internacionales en los comicios de este domingo, que han sido catalogados como los más grandes de la historia por autoridades electorales, ya que estarán en juego más de 21.000 cargos de elección a nivel local y estatal y 500 bancas de la Cámara de Diputados.
“México tiene una política en la que no prohibimos a ninguna organización internacional, y menos a las que formamos parte, enviar a sus observadores, siempre y cuando cumplan con la legislación mexicana, es lo que se les advirtió”, explicó Ebrard.
La OEA aceptó una invitación del Instituto Nacional Electoral de México (INE) y comenzó una misión de observación electoral el 26 de mayo, informó el organismo internacional en un comunicado de prensa.
La OEA ha enviado misiones de observación electoral al país desde 2009, según el comunicado.
Críticas a Almagro y la OEA
El canciller mexicano aprovechó su intervención y luego de responder la pregunta dijo: “Ahora, por supuesto que la actuación del actual secretario general de la OEA, el señor Almagro, ha sido una de las peores en la historia”.
Según Ebrard, Almagro “ha actuado de manera reiterada sin consultar a los estados miembros, actúa como si fuera autónomo, independiente, o él asume que no necesita consultar a los estados miembros, entonces eso ha sido un problema recurrente durante su gestión”.
Luego dijo que la OEA, bajo la dirección del funcionario, ha tenido “muy dudosas y cuestionables actuaciones para intervenir en procesos internos, como fue el caso de Bolivia, que fue oprobioso porque facilitaron prácticamente un golpe en un país con una vida democrática ininterrumpida en los últimos años”.
Almagro no se pronunció públicamente sobre las declaraciones de Ebrard y un mensaje enviado por CNN a la oficina de prensa de la organización en busca de comentarios no fue contestado de inmediato este viernes.
El caso Bolivia
En noviembre de 2019, el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, renunció a su cargo luego de que una auditoría internacional de la OEA sugiriera que los resultados de las elecciones del 20 de octubre no podían ratificarse debido a “graves irregularidades”.
La OEA aseguró que las supuestas faltas, que incluían errores en la cadena de custodia de las papeletas, alteración y falsificación de material electoral, redirección de datos a servidores no autorizados y manipulación de datos impactaron el conteo oficial de los votos.
El resultado electoral sumergió a Bolivia en una crisis política y social que desencadenó episodios violentos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Solo entre octubre y diciembre de 2019, al menos 37 personas murieron en estos enfrentamientos, según un reporte de la Defensoría del Pueblo de Bolivia.
Morales fue presidente de Bolivia durante casi 14 años y, tras renunciar, salió del país el 11 de noviembre de 2019. Regresó el 9 de noviembre de 2020, luego de pasar casi un año exiliado en Argentina y tras la victoria en las urnas de Luis Arce, quien actualmente gobierna el país.
Ebrard ya había catalogado como golpe de estado la salida de Morales en noviembre de 2019.