(CNN) – Una escuela preparatoria de Nueva Hampshire se enfrenta a las críticas después de escribir un número en la mano de cada estudiante que asistió al baile de graduación de la escuela y que “no pudo proporcionar una tarjeta de vacunación porque no tenía o no compartía una tarjeta o no había completado el proceso de vacunación”, según un comunicado de la escuela.
El baile de graduación de 2021 de Exeter High School se celebró al aire libre y bajo una gran carpa el 4 de junio, según el comunicado de la escuela. “Estuvimos muy contentos de celebrar un baile de graduación al aire libre que los estudiantes realmente querían y disfrutaron mucho. Nuestro objetivo era permitirles bailar, al tiempo que tomábamos las debidas precauciones de seguridad para los más de 300 asistentes”, dijo la escuela.
Según el instituto, para que todos los alumnos de último año participaran sin necesidad de usar mascarillas, se estableció un sistema de rastreo de contactos de covid-19 y se notificó a todos los alumnos al respecto. A medida que se registraban, se pedía a los estudiantes su información de vacunación y se les proporcionaba información de fondo sobre el baile de graduación a través de un sitio web específico, dijo la escuela.
Como parte del sistema de rastreo, a los estudiantes que no pudieron proporcionar una vacuna o que no habían completado el proceso de vacunación se les escribió un número en la mano durante el baile. Los bailes se dividieron en tres pistas y después de cada canción se pedía a los estudiantes con número que levantaran la mano para determinar a quién tenían cerca, dijo la escuela.
La escuela insistió en que no se podía vincular ningún identificador único a los estudiantes que no podían mostrar la prueba de la vacunación, ya que el único conjunto de tarjetas con la información se iba a destruir.
Según el Exeteinstitutor High School, no se ha producido ningún caso de covid-19 asociado al baile de graduación. “Los comentarios de nuestros estudiantes y padres han sido extremadamente positivos con respecto a la experiencia del baile”, dijo el director Mike Monahan, en la declaración de la escuela del 10 de junio.
Sin embargo, la representante estatal republicana Melissa Lichtfield dijo en una publicación de Facebook que algunos de sus electores le habían escrito “molestos por algunas cosas que sucedieron” en el evento de graduación de la escuela. “Estas quejas giraban en torno a la confidencialidad que rodea a los que recibieron y no recibieron la vacuna contra el covid-19, y el etiquetado correspondiente”, dijo Lichtfield.
Según la publicación de Lichtfield, uno de los electores comparó a los estudiantes con “prisioneros de la Alemania nazi”, mientras que otro afirmó que la lista de nombres de estudiantes con la información sobre si estaban vacunados o no, se dejó en una mesa fuera después del baile y se encontró a la mañana siguiente.
En respuesta a las quejas, el doctor David Ryan, superintendente de la Unidad Administrativa Escolar 16 (SAU, por sus siglas en inglés), que incluye a la Exeter High School, emitió una declaración el 11 de junio, diciendo que la SAU era muy consciente de las preocupaciones expresadas en relación con el plan de rastreo de contactos en el baile de graduación.
“En este momento, nuestra atención debe centrarse en la graduación y en asegurar que nuestros estudiantes de último año tengan una experiencia positiva al cerrar su capítulo en la escuela secundaria después de 16 meses extremadamente difíciles en una pandemia”, dijo Ryan. “Nos tomamos estas preocupaciones muy en serio y, como resultado, vamos a realizar una auditoría interna de los procesos que la escuela desarrolló y utilizó en el baile de graduación”.
“Esperamos que la comunidad comprenda que, aunque ningún modelo es perfecto, este modelo permitió a los estudiantes disfrutar de una experiencia casi normal y muy deseada para culminar su último año. Ese es el recuerdo que queremos dejarles”, dijo el director Mike Monahan.