(Reuters) – Más de 350 médicos y trabajadores sanitarios se han contagiado de covid-19 en Indonesia a pesar de estar vacunados con Sinovac, según las autoridades, mientras crece la preocupación por la eficacia de algunas vacunas contra las variantes más infecciosas del coronavirus.
La mayoría de los trabajadores contagiados eran asintomáticos y se estaban aislando en sus casas, dijo Badai Ismoyo, jefe de la oficina de salud del distrito de Kudus, en el centro de Java, pero docenas han sido hospitalizados con fiebres altas y caída de los niveles de saturación de oxígeno.
Kudus, que cuenta con unos 5.000 trabajadores sanitarios, está luchando contra un brote que se cree está impulsado por la variante delta, más contagiosa, y que ha elevado sus tasas de ocupación de camas por encima del 90%.
Designados como grupo prioritario, los trabajadores sanitarios fueron de los primeros en ser vacunados cuando las inoculaciones comenzaron en enero.
Casi todos han recibido la vacuna contra el covid-19 desarrollada por la empresa biofarmacéutica china Sinovac, según la Asociación Médica de Indonesia (IDI).
Aunque el número de trabajadores sanitarios indonesios que han muerto a causa de covid-19 ha descendido considerablemente, de 158 en enero a 13 en mayo, según el grupo de iniciativa de datos LaporCovid-19, los expertos en salud pública afirman que las hospitalizaciones en Java son motivo de preocupación.
Preocupación por las nuevas variantes
“Los datos muestran que tienen la variante delta (en Kudus), por lo que no es de extrañar que el avance de la infección sea mayor que antes, ya que, como sabemos, la mayoría de los trabajadores sanitarios de Indonesia recibieron Sinovac, y aún no sabemos qué eficacia tiene en el mundo real contra la variante delta”, dijo Dicky Budiman, epidemiólogo de la Universidad Griffith de Australia.
Un portavoz de Sinovac no estaba disponible de inmediato para hacer comentarios sobre la eficacia de la vacuna CoronaVac, desarrollada por la empresa china, contra las nuevas variantes del virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó este mes el uso de emergencia de la vacuna de Sinovac, diciendo que los resultados mostraban que prevenía la enfermedad sintomática en el 51% de los receptores y evitaba covid-19 graves y estancias en el hospital.
Fatiga en los trabajadores sanitarios
Mientras Indonesia lidiaba con uno de los peores brotes de coronavirus en Asia, con más de 1,9 millones de infecciones y 53.000 muertes, sus médicos y enfermeras han sufrido 946 muertes.
Muchos están experimentando ahora una fatiga pandémica y no están observando con el mismo cuidado los protocolos sanitarios después de haber sido vacunados, dijo Lenny Ekawati de LaporCovid-19.
En toda Indonesia, al menos cinco médicos y una enfermera han muerto a causa de covid-19 a pesar de estar vacunados, según LaporCovid-19, aunque uno de ellos sólo había recibido la primera dosis.
Siti Nadia Tarmizi, una alta funcionaria del Ministerio de Sanidad, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre cuántos médicos han muerto desde que comenzó el programa de vacunación.
En Kudus, un experimentado médico ha muerto, dijo IDI.
Nadia dijo que no había habido muertes en Kudus desde que comenzó el nuevo brote en las últimas semanas entre los trabajadores médicos y que los que contrajeron el covid-19 han tenido síntomas leves.
Alertan que no es posible “confiar solo en las vacunas”
En Yakarta, la capital, el radiólogo Dr. Prijo Sidipratomo dijo a Reuters que sabía de al menos media docena de médicos hospitalizados con covid-19 en el último mes a pesar de estar vacunados, y que uno de ellos estaba siendo tratado en una unidad de cuidados intensivos.
“Es alarmante para nosotros porque no podemos confiar sólo en las vacunas”, dijo, instando a la gente a tomar precauciones.
Semanas después de las vacaciones musulmanas del Eid Al-Fitr, Indonesia ha experimentado un aumento de los casos, con una tasa de positividad que superó el 23% el miércoles y unos contagios diarios que se acercan a los 10.000, su máximo desde finales de febrero.
En su último informe, la OMS instó a Indonesia a reforzar el bloqueo ante el aumento de la transmisión y el incremento de las tasas de ocupación de camas.