de(CNNE) – La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se refirió este lunes a la detención del director de Fundaredes, Javier Tarazona, y otros dos miembros de la organización como un “ejemplo preocupante”, durante la presentación de este lunes de su informe sobre la situación en Venezuela.
“El arresto de tres miembros de Fundaredes hace solo tres días (por el viernes) es un ejemplo preocupante. Aprovecho esta intervención para solicitar el acceso urgente de abogados defensores a su elección”, dijo Bachelet en su alocución desde Ginebra, Suiza, en su exposición sobre la situación en Venezuela.
El director general de Fundaredes, Javier Tarazona, su hermano, Rafael Tarazona, y el abogado de esta organización en el estado Falcón, Omar de Dios García, fueron presentados el sábado ante el Tribunal Tercero de Control con competencia en terrorismo. Fueron imputados por terrorismo, instigación al odio y traición a la patria, informó a CNN la organización defensora de los derechos humanos Foro Penal Venezolano, encargada de la defensa de Tarazona y su equipo.
Agregó que el lugar de reclusión de estas personas será la sede en Caracas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), conocida como El Helicoide.
Al respecto, Bachelet añadió que “las restricciones al espacio cívico siguen siendo un motivo de preocupación”. Resaltó en particular la estigmatización, la criminalización y las amenazas contra las voces disidentes sobre todo hacia la sociedad civil, los medios de comunicación y los miembros de la oposición.
Destacó que desde junio de 2020 hasta mayo de este año su oficina documentó 97 incidentes de este tipo relacionados con personas defensoras de los derechos humanos, muchas acusadas de delitos penales por formas legítimas de participación cívica. A su juicio, esto refleja también la agudización de la polarización.
La defensa de Venezuela tras el informe de Bachelet
En su intervención ante el Consejo, el embajador de Venezuela ante la ONU, Héctor Constant, rechazó el informe de Bachelet por considerarlo producto de una iniciativa injerencista de un grupo de países.
El funcionario aseguró que “Venezuela tiene un firme compromiso con los derechos humanos” y que, por esta razón, han solicitado más información sobre las alegaciones con el fin de “profundizar las investigaciones correspondientes”.
Mediante un comunicado difundido este lunes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela rechazó lo que consideró como un contenido “falaz” que “pone de relieve el origen tendencioso del mismo”.
El gobierno de Nicolás Maduro considera que se trata de una resolución impulsada por “un grupo minúsculo de gobiernos con graves situaciones internas de violaciones a los derechos humanos”.
Según la Cancillería, “Venezuela destaca en su armonioso sistema constitucional en defensa de los derechos humanos”. Agrega que “resulta preocupante que el informe se sustente en información brindada por particulares con motivaciones desconocidas y sin el debido contraste con las autoridades” y considera que “se trata de acusaciones no verificadas”.