(CNN) – Las muertes por sobredosis de drogas aumentaron cerca de un 30% en Estados Unidos en 2020, alcanzando la cifra más alta jamás registrada, según informaron este miércoles los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
Más de 93.000 personas murieron por sobredosis de drogas en 2020, según los datos provisionales publicados por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS, por sus siglas en inglés) que forma parte de los CDC. Eso supone un aumento del 29,4% respecto a las 72.151 muertes previstas para 2019.
“Las muertes por sobredosis de opioides sintéticos (principalmente fentanilo) y psicoestimulantes como la metanfetamina también aumentaron en 2020 en comparación con 2019. Las muertes por cocaína también aumentaron en 2020, al igual que las muertes por opioides naturales y semisintéticos (como los analgésicos recetados)”, dijo el NCHS en un comunicado.
“Este es el mayor número de muertes por sobredosis jamás registrado en un período de 12 meses, y el mayor aumento desde al menos 1999”, dijo en un comunicado la doctora Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de Salud.
“Estos datos son escalofriantes. La pandemia de covid-19 creó una devastadora colisión de crisis sanitarias en Estados Unidos”, añadió Volkow.
Al igual que en los últimos años, el uso inadecuado de opioides estuvo detrás de la mayoría de las muertes. El NCHS informó que las muertes por sobredosis de opioides aumentaron de 50.963 en 2019 a 69.710 en 2020.
“Este ha sido un momento increíblemente incierto y estresante para muchas personas y estamos viendo un aumento en el consumo de drogas, la dificultad para acceder a los tratamientos que salvan vidas para los trastornos por consumo de sustancias y un trágico aumento en las muertes por sobredosis”, afirmó Volkow.
“Mientras seguimos abordando tanto la pandemia del covid-19 como la crisis de los opiáceos, debemos dar prioridad a que las opciones de tratamiento estén más ampliamente disponibles para las personas con trastornos por consumo de sustancias”.
El Dr. Joshua Sharfstein, vicedecano de prácticas de salud pública de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins y excomisionado adjunto de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), coincidió en que la pandemia agravó aún más una crisis que ya era grave.
“La pandemia tuvo mucho que ver”, dijo Sharfstein a CNN.
“Pero mientras la pandemia retrocede, seguimos lidiando con esta crisis de sobredosis”.
Las sobredosis de opioides llevan décadas empeorando en Estados Unidos. Algunos miembros del Congreso han culpado a la FDA por aprobar nuevos opioides sintéticos, y los fabricantes de algunos de los fármacos, en particular el fabricante de Oxycontin (oxicodona), Purdue Pharma, han sido procesados por su papel en la comercialización de los mismos.
La semana pasada, los miembros de la familia Sackler, propietaria de Purdue, llegaron a un acuerdo de US$ 4.500 millones con 15 estados como parte de las acciones legales de disolución de la empresa.
También se ha culpado a los médicos de recetar opioides en exceso y de crear adicción a ellos.
Sharfstein cree que la FDA podría y debería hacer más para controlar la prescripción excesiva de opioides.
“Definitivamente hay acciones que la comunidad médica puede tomar para reducir el riesgo de que las personas se vuelvan adictas a los opioides”, dijo Sharfstein a CNN.
“La supervisión de la práctica médica y clínica por parte de la FDA es un área que la agencia reconoce que debe mejorar. Es justo preguntarse si un determinado medicamento debería haber sido aprobado o no. Pero ahora el énfasis debe ponerse en la supervisión de la prescripción”, añadió Sharfstein.
“Si se piensa en cómo ha avanzado el país en materia de covid-19 desde que hubo una estrategia nacional clara que incluía objetivos y buenos datos y pruebas para proyectos críticos, creo que ese tipo de enfoque es importante aquí. El mismo tipo de urgencia y estrategia que se ha aplicado al covid podría dar resultados con el tiempo”.
Sharfstein se mostró satisfecho por el anuncio realizado este martes de que el presidente Joe Biden nombraría al excomisario de salud de Virginia Occidental, el Dr. Rahul Gupta, para dirigir la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca. De ser confirmado, Gupta sería el primer médico en dirigir la oficina.
“El Dr. Gupta tiene experiencia en considerar la crisis de las drogas como un problema de salud. Seguirá las pruebas hasta donde lo lleven”, dijo Sharfstein.