Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Camilo. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.
(CNN Español) – Quien se tome el trabajo, y lo digo de modo literal, de leer la primera página de la edición del jueves 15 de julio de 2021 del periódico Granma, el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, el único partido permitido en la isla, se topará con lo siguiente:
Miguel Díaz-Canel, el presidente impuesto por Raúl Castro, hace un llamado a que el odio no se apropie del alma cubana. El primer ministro Manuel Marrero Cruz asegura que el de la isla es un gobierno preocupado y ocupado en todos los asuntos del país. El vice primer ministro Alejandro Gil Fernández anuncia dos nuevas medidas para dinamizar la empresa estatal socialista. Y en páginas interiores, pero con llamado en la página principal del diario, se cita la frase de un cantante de música popular que dice: ”La revolución es amor. No hay razón alguna para que se le ataque”.
Quien se tome el trabajo, y lo digo de modo literal, de ver los noticieros de la Televisión Cubana, la única permitida en la isla, no podrá ver imágenes como las de uno de los videos grabados, al parecer, este martes. Muestra cómo un grupo de policías llega a una casa e ingresa por la puerta trasera para llevarse a un supuesto manifestante opositor en la ciudad de Cárdenas, provincia de Matanzas, al este de La Habana.
Una mujer, Marbely Vásquez, grita a los policías que sus hijos están con ella. A través de una ventana se ve a un grupo de uniformados.
De fondo se oye el ruido de golpes contra una puerta, como si intentaran tumbarla. Instantes después, los agentes entran con un perro por una puerta trasera y ella dice entre sollozos: “Mis hijos, ¿por qué hacen eso?”.
En otro momento, Marbely Vásquez, la esposa de Daniel Cárdenas Díaz, que habló con El Nuevo Herald, dice: “Le dieron un tiro a mi marido aquí adentro. Se metieron por aquí, le cayeron a tiros, después de tenerlo en el piso, lleno de tiros. Mira, lleno de sangre, le cayeron a piñas (golpes), lo montaron como que fuera un puerco adentro de un camión”.
CNN no ha identificado quién ni cómo editó el video. CNN ha intentado sin éxito desde este miércoles contactar a Marbely Vásquez.
Hemos buscado también una reacción de las autoridades cubanas, pero aún no hemos obtenido respuesta.
Para la prensa del gobierno cubano, la isla es hoy “el mejor de los mundos posibles”.
El presidente Miguel Díaz-Canel suele ponerse poético —o al menos ha intentado algún que otro malabarismo de aliento más o menos poético— en sus mensajes en las redes sociales… pero dudo que haya leído alguna vez a Luis Cernuda, a Rafael Alberti, a Antonio Machado, poetas todos que padecieron y describieron la guerra civil española , que es la guerra entre hermanos que mas cerca nos queda a los latinoamericanos.
Cuando en las últimas horas Díaz-Canel anunció que ”la orden de combate está dada”, abrió de par en par y tal vez sin siquiera sospecharlo, una compuerta difícil de volver a cerrar.
El gobernante daba así luz verde a todos los excesos posibles, a la represión feroz, impensada, acrítica, infinita, contra los manifestantes desarmados.
La condena a esa decisión ha sido prácticamente universal. pero desde el núcleo duro del gobierno cubano no ha habido una sola autocrítica, ni siquiera el asomo de la duda.
Si hay algo revolucionario es la duda, porque la duda por chiquitica que sea horada el mármol perenne de la certeza: inmóvil xor naturaleza.
Si hay una guerra en la que resulte casi imposible conseguir la paz verdadera, es la guerra entre hermanos.
Reitero que para la prensa del gobierno cubano, la isla es hoy “el mejor de los mundos posibles”.
El régimen cubano me recuerda a Gottfried Wilhelm Leibniz, un filósofo y teólogo alemán del siglo XVII, que —sin sonrojarse— sostenía que como Dios es bueno, el universo que Dios escogió para existir es el mejor de todos los mundos posibles.
Luego Voltaire —bendito Voltaire—, como defensor de la Ilustración, se burló de todo eso y parodió aquella frase en boca de uno de sus mejores personajes literarios.
Pues nada, cuatro siglos después, el régimen cubano cabalga a lomos de Marx y de Leibniz: un filósofo del siglo XVII y otro del XIX. Tal vez, cuando ese régimen llegue al siglo XXI, habrá cambios en la isla.
Ver para creer, como pedía San Agustín.