(CNN Español) – El expresidente de Honduras Porfirio Lobo Sosa y cuatro miembros de su familia inmediata no podrán ingresar a Estados Unidos por su presunta participación en actos de corrupción, anunció este martes el Departamento de Estado de Estados Unidos en un comunicado.
El comunicado afirma que, mientras fue presidente, Lobo Sosa aceptó sobornos del cartel de Los Cachiros a cambio de favores políticos, algo que él ha negado. Sin embargo, no existen acusación formal ni proceso judicial alguno en contra del expresidente Lobo en Estados Unidos y en Honduras. El expresidente siempre ha defendido su inocencia de todos los señalamientos que han surgido.
CNN está tratando de contactar al expresidente Lobo, pero aún no ha obtenido respuesta. En declaraciones a medios locales en Honduras dijo que este anuncio no es novedad y que hace años le notificaron que su visa había sido suspendida. “Nadie puede ser señalado sin ser llevado a un tribunal”, dijo Lobo.
Su esposa y exprimera dama, Rosa Elena Bonilla, cometió fraude y se apropió indebidamente de fondos públicos para su beneficio personal, asegura el documento del Departamento de Estado. Bonilla fue condenada en septiembre de 2019 a 58 años de cárcel en Honduras por apropiación indebida y fraude. El Poder Judicial de Honduras anuló luego la sentencia por quebrantamiento de forma y ordenó repetir el juicio. Los abogados de la exprimera dama aseguran que su clienta es inocente.
La designación del gobierno de Estados Unidos también incluye a los tres hijos de la pareja.
Las acusaciones contra Porfirio Lobo
Esta no es la primera vez que el gobierno de Estados Unidos señala a Lobo y a su familia por posible corrupción. El primero de julio el Departamento de Estado incluyó a Lobo y su esposa en una lista de individuos señalados por corrupción en los países del Triángulo Norte que presentó al Congreso.
Fabio Porfirio Lobo, hijo del exmandatario, actualmente cumple una condena en Estados Unidos por participar en actividades vinculadas con el narcotráfico, de lo que ya se ha declarado culpable. Durante las audiencias de su caso en 2017, Devis Leonel Rivera Maradiaga, líder del grupo de delincuencia organizada Los Cachiros, testificó que pagó varios sobornos al expresidente Lobo Sosa antes y durante su periodo presidencial.
En una entrevista con CNN en español en 2017, Lobo Sosa dijo que su hijo era responsable de sus actos y que nadie está por encima de la ley. También rechazó estar involucrado con “delincuentes y asesinos confesos”, como señaló a Rivera Maradiaga, exlíder del cartel de Los Cachiros.
En 2019, durante una audiencia judicial contra Juan Antonio “Tony” Hernández, exdiputado y hermano del actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, un testigo que se declaró culpable de narcotráfico y acordó cooperar con la Fiscalía de Nueva York también aseguró haber aportado miles de dólares a las campañas políticas de Lobo Sosa.
En un tuit publicado el 4 de julio, Lobo Sosa aseguró que es falso que haya recibido sobornos.