Nueva York (CNN Business) – Goldman Sachs recortó su previsión de crecimiento económico en Estados Unidos para el segundo semestre del año, señalando la escasa inversión en servicios por parte de los consumidores, así como las amenazas que plantea la variante delta del covid-19.Durante la pandemia y el inicio de la recuperación, los estadounidenses gastaron mucho en bienes: los precios de los autos usados se dispararon, al igual que los precios de los muebles y otros artículos del hogar, en respuesta al aumento de la demanda y la escasez de materiales.
Pero en tiempos normales, los consumidores gastan mucho más en servicios, como conciertos o restaurantes, y el gran gasto en bienes que ha definido la recuperación pandémica hasta ahora no es sostenible para mantener el crecimiento de la economía de Estados Unidos.
Por eso es imprescindible la rotación en el gasto de la gente, dijo Ronnie Walker, economista de Goldman Sachs, el lunes en una nota a los clientes. Pero los temores en torno a la variante delta hacen que el gasto en servicios se mantenga bajo.
“Las categorías de servicios en las que el gasto se mantiene deprimido están generalmente asociadas a un alto riesgo de virus, como los eventos de entretenimiento en vivo, o están relacionadas con el trabajo en la oficina, como el transporte terrestre o las tintorerías”, escribió Walker.
En respuesta, Goldman Sachs recortó su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB), la medida más amplia de la actividad económica, en un punto porcentual tanto en el tercer como en el cuarto trimestre.
Entre julio y septiembre, el banco de Wall Street esperaba un crecimiento anualizado del 8,5%, antes de bajar al 5% en los últimos tres meses del año. Para todo el año, Goldman Sachs prevé un crecimiento del PIB del 6,6%.
A partir de 2022, el ritmo de expansión se desacelerará aún más, con una tendencia a volver al crecimiento anualizado del 1,5% al 2% que la nación solía registrar antes de la pandemia.
Aunque aproximadamente la mitad de los estadounidenses están totalmente vacunados, los casos están aumentando. En 48 estados, la tasa de nuevos casos de covid-19 en la última semana aumentó al menos un 10% en comparación con la semana anterior, según datos de la Universidad Johns Hopkins. En 34 de esos estados, la tasa de casos nuevos aumentó más del 50%.
El alza de las infecciones por la variante delta llega en un momento inoportuno: la economía aún no ha vuelto a la normalidad, y el rebrote de las infecciones podría impedir que la gente participe plenamente en la economía.
“Aunque la mayoría de los consumidores parecen sentirse cómodos volviendo a los servicios de alto contacto, algunos siguen dudando”, dijo Walker. “Es probable que sigan siendo cautelosos por ahora, ya que la propagación de la variante delta mantiene vigente el temor al covid, lo que retrasa una recuperación completa”.
Al mismo tiempo, los economistas de Goldman creen que el impacto de la variante delta en la economía será algo limitado: “Parece que el apetito por nuevas restricciones impuestas por el gobierno es bajo; las primeras pruebas a nivel estatal muestran un escaso impacto en el gasto de los consumidores hasta el momento; y la situación del virus parece estar mejorando ya en el Reino Unido y otros países en los que se propagó antes”, escribió Walker.