CNNE 1038323 - algunos ninos piden no usar mascarillas en escuelas
Padres y niños protestan contra el uso obligatorio de mascarillas en escuelas de EE.UU.
02:21 - Fuente: CNN

(CNN) – Añade a tu lista de compras de regreso a clases: Comprar más máscaras.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) recomiendan que todos en las escuelas primarias y secundarias usen una máscara, independientemente de su estado de vacunación, ya que actualizaron sus pautas de uso de mascarilla en respuesta a la variante delta más transmisible.

Sabemos que los pequeños humanos jalan y estiran las máscaras constantemente, y los niños no paran ahí. Dejan que la parte de arriba caiga debajo de sus narices y, a veces, incluso la tiran debajo de sus bocas, solo porque pueden.

A pesar de todas estas protestas de niños en países donde los cubrimientos faciales aún no son parte de la cultura, las máscaras serán imprescindibles este otoño boreal en EE.UU., según los CDC.

Los CDC ya habían recomendado que todos los niños mayores de 2 años usen cubiertas para la cara en lugares públicos cerrados para ayudar a reducir la propagación de covid-19.

Eso significa que ahora es el momento de hacer que los niños vuelvan a abordar la realidad de las máscaras en las escuelas. Conocemos a niños de todo el mundo que ya saben cómo usar máscaras; es simplemente parte de su rutina cuando salen de casa.

¿Cómo lograr que tu hijo lo haga bien? Le hemos preguntado a médicos, psicólogos y padres cuáles son las mejores estrategias para que los niños usen mascarilla y la mantengan puesta. Aquí están sus cinco sugerencias principales.

Conoce a tu hijo

Una madre en Brasil sostiene a su hija mientras una enfermera le pone una vacuna contra la gripe.

Cada niño es diferente, lo que significa que es necesario que los padres se tomen el tiempo para pensar en cómo cada uno de sus hijos puede relacionarse con cubrirse la cara.

“No es algo que se adapte a todos”, dijo Jennifer Sciolla, directora senior de servicios para niños y familias en el Hospital Nemours Alfred I. duPont para Niños en Wilmington, Delaware. “Siempre se quiere sacar ese tiempo y espacio al principio para que los padres consideren a sus hijos”.

Los padres deben hacerse una serie de preguntas antes de siquiera intentar formular una estrategia para que los niños se cubran la cara, sugirió Sciolla.

Entre ellos: ¿Qué es importante para mi hijo? ¿Cómo entiende mi hijo la información? ¿Qué tan consciente es mi hijo del mundo exterior? ¿Hasta qué punto puede una máscara o la posibilidad de una máscara causarle ansiedad a mi hijo?

Parte del problema es la edad. Los niños pequeños pueden tener miedo de ver a otros con máscaras porque carecen de la capacidad de reconocer y leer los rostros que desarrollan los niños en la adolescencia, según investigaciones.

Otro factor: las necesidades de desarrollo de un niño.

Stephanie Ranno, cuya hija Emmy, de 7 años, está en el espectro de autismo, dijo que su hija tiene dificultades para cubrirse la cara durante un período prolongado. Ranno, que vive fuera de Baltimore, agregó que es difícil saber por qué a su hija no le gustan las máscaras porque tiene un retraso en el lenguaje expresivo, lo que significa que no siempre puede comunicarse adecuadamente.

“Emmy está aprendiendo a interpretar las expresiones faciales para interacciones sociales apropiadas y las máscaras hacen que sea casi imposible que eso suceda”, escribió Ranno a través de un mensaje de texto. “Nuestras principales preocupaciones al enviarla de regreso a la escuela se centran en la dificultad en su capacidad para interactuar de manera segura y positiva con maestros y compañeros de clase”.

Explica lo que pasa

Una mujer camina con su hija en Lima, Perú.

Los padres y tutores no pueden simplemente esperar que los pequeños entiendan por qué deben usar cubiertas para la cara; los padres deben explicarlo con palabras y conceptos que los niños puedan entender.

Para los niños en edad preescolar, esto podría significar ofrecer una versión de Barrio Sésamo del protocolo pandémico: el virus es un tipo malo, y los humanos debemos hacer lo que podamos para proteger nuestros pulmones y cuerpos de él. Para otros, especialmente los niños mayores, podría significar un resumen más detallado y sofisticado de la salud pública y nuestra responsabilidad individual para un bien mayor.

Los padres pueden enfatizar la amabilidad para que los niños comprendan que usar cubiertas faciales no se trata solo de ellos, recomendó Liza Suárez, profesora asistente de psiquiatría clínica en la Universidad de Illinois en Chicago.

“Es útil decir cosas como, ‘Cubrirte la cara reduce las posibilidades de infectar a otros’ y, ‘Si todos usamos máscaras, nos protegemos entre nosotros’”, dijo Suárez, directora de la Clínica de Trastornos de Ansiedad y Estrés Pediátricos de la universidad. “No puedes equivocarte si le enseñas a tu hijo que todos somos parte de este mundo y que necesitamos ayudarnos unos a otros”.

Maki Katsuki, madre de tres hijos, está de acuerdo. Katsuki se mudó al condado de Sonoma, California, desde Niseko, Japón, en 2017, y recuerda lo que aprendió sobre cubrirse la cara cuando era niña y crecía en Asia.

“A todos se nos enseñó que usar una máscara cuando estás enfermo es clave porque no quieres transmitir los gérmenes a otras personas”, dijo.

Katsuki agregó que en repetidas ocasiones ha exigido a sus hijos que se cubran la cara a lo largo de los años, diciendo: “También usamos máscaras para prevenir (enfermarnos) cuando otros están enfermos”.

Participa e involucra a tus hijos

Otra forma de hacer que los niños se entusiasmen con los cubrimientos faciales es hacerlos parte del proceso. Esto puede ser tan simple como dejar que los niños elijan sus propias máscaras o tan complicado como invitar a los niños a sentarse a la máquina de coser.

Para Melissa Cousino, la maravilla fue dejar que su hija de 3 años eligiera una cubierta para la cara. A la niña le encanta el morado y aprovechó la oportunidad de elegir una máscara que era su color favorito. En general, los niños también aprecian poder opinar sobre el estilo de las máscaras que usan, agregó Cousino.

“Les dejarías elegir una camiseta”, dijo Cousino, profesora asistente de pediatría en Michigan Medicine, el centro médico académico de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, Michigan. “¿Por qué no les dejas elegir una cubierta facial?”

Courtney Fitzgerald, quien vive en Shawnee, Kansas, se ha comprometido en participar un paso más allá, consiguiendo que sus tres hijos ayuden a hacer máscaras.

Fitzgerald dijo que ha hecho alrededor de dos docenas de máscaras desde que comenzó la pandemia, incluidas algunas con telas con dibujos florales y teñido de arcoíris, una con el logotipo de Kansas City Chiefs y un estampado retro con dinosaurios y trolls.

Específicamente, dijo que los niños ayudaron a cortar la tela y hacer los pliegues de las máscaras ellos mismos.

“Me recuerda los consejos de los profesionales sobre cómo hacer que sus hijos coman nuevos alimentos: los involucra en el proceso”, dijo Fitzgerald, quien admitió haber asaltado el alijo de telas de su madre en busca de algunos de los patrones más difíciles de encontrar. “(A menudo) los encuentro escarbando en la pila de telas y escogiendo la siguiente que quieren que haga”.

Práctica, práctica, práctica

Una vez que los padres hayan convencido a los niños de la idea de usar cubiertas para la cara, es fundamental que los padres lo adopten. Como mínimo, esto significa hacer que los niños usen las máscaras y hacer que usen las máscaras de la manera correcta.

Los padres pueden intentar que los niños usen sus máscaras en la casa por incrementos cortos para sentirse más cómodos, dijo Suárez, la psiquiatra. Cousino agregó que otra actividad divertida es hacer que los niños se pongan máscaras y se miren en el espejo para familiarizarse con las diferentes permutaciones de “sonreír” o sonreír con los ojos. (Ella llamó a esto “juego médico”).

Los padres también podrían considerar convertir el uso de máscaras en un juego, sugirió Gail Robertson, psicóloga infantil del Children’s Mercy Hospital en Kansas City, Missouri.

“Debido a que tenemos esta asociación en nuestra cultura con que (la salud pública) da miedo, tener (cubrimientos faciales) como parte del juego es esencial”, dijo Robertson, profesora asistente de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri-Kansas City.

“Hazlo para una muñeca. También me encanta tener máscaras en la sala de juegos y en su dormitorio para que (los niños) puedan jugar con ellas e investigarlas. Queremos que las máscaras formen parte de su entorno normal”.

La Dra. Mary Mason, una internista con sede en St. Louis, también cree en este enfoque.

En 1999, Mason fundó Little Medical School, un proveedor de cursos de ciencia y tecnología.

A principios del año pasado, su empresa lanzó kits de cubrimiento facial que constan de dos cubiertas faciales de tela, una cinta métrica de 2 metros y una hoja de calcomanías que dice: ALÉJATE 2 METROS, ESTOY HACIENDO DISTANCIAMIENTO SOCIAL, MI BUEN HÁBITO ES LAVAR MI MANOS y más.

“No queremos que los niños piensen que necesitan una máscara de cirujano real, pero queremos asegurarnos de que comprendan la ciencia”, dijo Mason. “Cuando les das a los niños los datos y la ciencia detrás de esto, los capacita para buscar la verdad”.

Comunícate repetidamente

Especialmente con los niños más pequeños, la repetición es clave para asegurar el cumplimiento de las nuevas reglas. Esto significa que, por mucho que no quieras regañar, es posible que tengas que sonar como un disco rayado para que tus hijos se tomen en serio los cubrimientos faciales y comprendan la gravedad de la situación en medio de una pandemia mundial.

El nombre del juego es la consistencia, dijo Suárez, y señaló que los padres deben recordarles sin descanso a los niños esta regla: simplemente no pueden moverse por el mundo en este momento sin usar una máscara para protegerse a sí mismos y a los demás.

“Es como cualquier cosa con la crianza de los hijos, en realidad; esto no va a suceder de la noche a la mañana”, dijo. “En cambio, los padres deben aceptar que están sentando una base que requiere incrementos graduales de tiempo. Poco a poco, los padres transmiten el mensaje”.

Lenneia Elmore, que vive en Orlando, Florida, comprende este desafío fundamentalmente.

Elmore recientemente bromeó diciendo que últimamente ha estado tan atenta al mensaje que prácticamente ha desarrollado un mantra orientado a las máscaras para su hija Ava, de 2,5 años.

“Siempre que vamos a algún lado, le digo: ‘No te quites la máscara, solo juega con mamá’”, dijo Elmore, cuya familia tiene antecedentes de afecciones médicas. “Empecé a decírselo en abril (2020), y ahora me lo repite. Solía pensar que era ‘mala’ cuando le pedí que se pusiera una mascarilla. Ahora lo entiende. Se la pone sin hacer berrinche. Es como si finalmente lo asimilara. Gracias a Dios”.

Esta historia se ha actualizado a partir de una historia publicada originalmente en julio de 2020.

Matt Villano es un escritor y editor con sede en Healdsburg, California, que es un maníaco por conseguir que sus tres hijas usen máscaras.