(CNN) – Ser gobernador suele ser un gran trabajo. Tienes un montón de control, puedes hacer las cosas y no tienes que preocuparte por cosas molestas como el obstruccionismo en el Congreso.
Excepto por este momento. De hecho, un análisis rápido de todo el país revela que los cuatro gobernadores que dirigen los estados más poblados se encuentran en diversos grados de problemas políticos.
Considera:
* El gobernador de California, Gavin Newsom (Demócrata): Enfrenta un esfuerzo de revocación este otoño, un movimiento que cobró fuerza a fines del año pasado después de que lo vieron comiendo en el lujoso restaurante French Laundry, sin mascarilla, en medio de la pandemia. Los votantes de California votarán primero sobre la revocación de Newsom. Si deciden hacerlo, pasarán a elegir a su reemplazo.
* El gobernador de Florida, Ron DeSantis (Republicano): Se enfrenta a un aumento de los llamados para que tome medidas para abordar el creciente número de casos y hospitalizaciones por covid -19 en el estado. DeSantis, quien tiene un ojo puesto en postularse para la nominación republicana en 2024, se ha negado a tomar ninguna medida y, de hecho, firmó un decreto el viernes pasado que prohibía a las ciudades y condados exigir que los niños usen máscaras en la escuela. “Esto ha sido algo realmente negativo a lo largo de todo este asunto, con algunos de estos, cito, expertos, algunos de los medios, alguien puede contraer un virus altamente transmisible en el aire y se les considera que han hecho algo mal”, dijo DeSantis a los periodistas a principios de esta semana. “Esa no es la forma en que lo contraes”. Ehhh… ¿qué?
* El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo (Demócrata): Está bajo presión para que renuncie a su cargo luego de la publicación de una investigación realizada por la fiscal general del estado que informó que había acosado sexualmente a 11 mujeres y creado un ambiente de trabajo “hostil” para las mujeres. Cuomo no ha dado indicios de que dejará la gobernación, pero el principal demócrata de la Asamblea estatal dejó la puerta abierta de par en par para hacerle un juicio político a Cuomo a raíz del informe.
* El gobernador de Texas, Greg Abbott (Republicano): Como DeSantis, se resiste a cualquier cambio en las políticas estatales de covid-19 incluso cuando la variantedelta se propaga salvajemente en el estado de la estrella solitaria. (Los casos aumentaron más del 200% en Texas durante los últimos 14 días, según The New York Times). El miércoles, Abbott redobló su estrategia de no hacer nada: “Los confinamientos están mal durante el curso de una pandemia”, dijo, y prometió que “no habrá restricciones impuestas por el Gobierno o mandatos de uso de mascarillas” en el estado.
En conjunto, es una cantidad notable de confusión para estos gobernadores de los grandes estados y para los 110 millones de personas que representan.
El punto: Estados grandes, grandes problemas. Solo hay que preguntarle a estos cuatro gobernadores.