(CNN Español) – Eldric Sella, el boxeador venezolano que participó como refugiado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ha sido recibido por Uruguay, informó este martes David Smolansky, comisionado ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) del líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por varios países. El gobierno del cuestionado presidente Nicolás Maduro no tiene representación en ese organismo multilateral porque se retiró.
CNN se contactó con la Dirección de Prensa de la Cancillería de Uruguay para conocer más detalles, pero respondieron que “todo lo que sea concerniente a la ley de refugios está protegido por confidencialidad”, por lo que no pudieron informar detalles sobre el tema. Sin embargo, sin nombrar a Sella, la Cancillería emitió más tarde un comunicado indicando que el país “recibió en calidad de reasentado a un ciudadano de nacionalidad venezolana” y que el “reasentamiento contará con el apoyo financiero y técnico de” la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Una vocera de Acnur dijo a CNN que, por petición del organismo, el gobierno estuvo de acuerdo en ofrecerle reasentamiento como refugiado. “Agradecemos esa gestión de Uruguay y le deseamos mucha suerte en su futuro”, señaló.
Por medio de un tuit, Smolansky agradeció al gobierno de Uruguay por recibirlo y a la Acnur por interceder en el caso.
El mismo Sella publicó este martes una foto en su cuenta de Instagram desde Montevideo en la que habla de la “bendición” de poder comenzar de nuevo y agradece al país sudamericano que “sin pensarlo dos veces” le dio la bienvenida.
El boxeador nació en Caracas y vivía junto a su familia en el barrio popular 23 de enero, según su perfil en la página de Acnur. “La incertidumbre sobre la vida que él y su familia tenían en Venezuela, el aumento de la violencia y la crisis humanitaria hicieron que él y su novia abandonaran el país para encontrar un lugar más seguro donde vivir, en Trinidad y Tobago”, añade el perfil.
El padre del boxeador, Edward Sella, había declarado al medio VPI TV que su hijo ingresó a Trinidad en 2018, pero que no le iba a ser permitido el reingreso porque necesitaba una visa y, al tener el pasaporte venezolano vencido, no podía realizar el trámite.
CNN se contactó con el Ministerio de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, que maneja los temas migratorios, para obtener información, pero no obtuvo respuesta. En declaraciones al medio local trinitense Newsday, el jefe de esa cartera, Fitzgerald Hinds, dijo el 21 de julio que los documentos de Sella no estaban al día para volver a Trinidad.
“Si quiere regresar, debe realizar una solicitud. Tenemos un requerimiento de visa para Venezuela que implementamos hace poco por el alto número de venezolanos que vienen aquí”, explicó.
CNN también se contactó con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela para obtener comentarios sobre el caso, y aún no ha recibido respuesta. El 27 de julio, el canciller Jorge Arreaza había dicho en Twitter que Sella no es refugiado porque “nadie lo persigue” y que “puede volver a casa cuando quiera”. “Migró a Trinidad y no le podía ser otorgado un status para el que no aplica”, señaló.