(CNN Español) – La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, fue trasladada este miércoles al hospital del Tórax en La Paz para someterse a un examen cardiológico, luego de una recomendación del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), una dependencia del Ministerio Público.
En declaraciones desde la capital del país sudamericano, el director del Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, explicó que Áñez está “totalmente estable”, pero que el pasado lunes, tras una visita del IDIF, se recomendó que la expresidenta “sea valorada en un centro externo de tercer nivel por un especialista cardiólogo”.
Tras la evaluación, Limpias informó que los médicos recomendaron nuevos exámenes y agregó que a partir del jueves “coordinarán para que le hagan los laboratorios correspondientes”.
Por su parte, Luis Adolfo Guillén, abogado de la expresidenta interina, dijo a CNN que su clienta está “bastante delicada”, mientras que otra defensora de Áñez, Norka Cuéllar, declaró a medios locales que después de examinarla los médicos solicitaron “una valoración cardiológica, un examen psiquiátrico y un examen de sangre”. Agregó que Áñez ya encuentra de regreso en el penal.
En el pasado, tanto su defensa como su hija afirmaron que Áñez padece hipertensión.
A la expresidenta interina de Bolivia la detuvieron el 13 de marzo dentro de la causa conocida como “Golpe de Estado”. La semana pasada un juez dispuso extender por seis meses la prisión preventiva. Está acusada de “terrorismo, sedición y conspiración” por su supuesta participación en un golpe de Estado contra el entonces presidente Evo Morales en 2019.
En reiteradas ocasiones, Áñez ha afirmado que “nunca” ocurrió un golpe de Estado y denunció una persecución política en su contra.