Kabul, Afganistán (CNN) – Los talibanes tomaron el control de la ciudad de Kandahar, la segunda ciudad más grande de Afganistán, dijo el viernes a CNN el miembro del Parlamento afgano Gul Ahmad Kamin, mientras el grupo insurgente continúa su rápido avance hacia la capital, Kabul.
Kandahar, que se encuentra en el sur del país, ha sido sitiada por los talibanes durante semanas, y muchos observadores consideran su caída como el comienzo del fin del gobierno del país respaldado por Estados Unidos.
En un comunicado el viernes, los talibanes dijeron que habían tomado el control de la oficina del gobernador, el cuartel general de la policía y otros centros operativos clave en toda la ciudad. “Se incautaron cientos de armas, vehículos y municiones”, dice el comunicado de los talibanes.
Kamin dijo que él y muchos otros se habían dirigido a una base militar cerca del aeropuerto internacional de la ciudad y estaban esperando un vuelo. “Muchos soldados (del gobierno) se rindieron y el resto huyó”, dijo Kamin.
Kamin le había dicho anteriormente a CNN que los combatientes talibanes habían logrado romper la línea del frente de la ciudad y estaban participando en enfrentamientos esporádicos con las fuerzas gubernamentales.
Kandahar, que se encuentra en el cruce de tres carreteras principales, es de particular importancia estratégica y anteriormente fue un importante centro de operaciones militares de Estados Unidos. Su incautación marca el triunfo más significativo hasta ahora para los talibanes, que ya han tomado el control de 13 de las 34 capitales provinciales del país.
La gran mayoría de las ganancias territoriales de los talibanes se han producido desde la retirada de las fuerzas estadounidenses, que comenzó en mayo y está programada para completarse a finales de agosto.
Rápido avance de los talibanes
La ciudad de Herat, la tercera ciudad más grande de Afganistán y un importante centro urbano en el oeste de Afganistán, cayó ante los talibanes el jueves por la noche, hora local, y el grupo tomó el control de la oficina del gobernador y el cuartel general de la policía, según a los funcionarios afganos.
La ciudad de Qala-I-Naw, la capital provincial de la provincia noroeste de Badghis también cayó ante el grupo el jueves por la noche, confirmó a CNN un miembro del consejo provincial de Badghis.
La ciudad de Ghazni, una capital provincial clave en el camino a Kabul, también cayó ante el grupo el jueves por la mañana, después de “largos e intensos combates”, según Nasir Ahmad Faqiri, jefe del consejo provincial de Ghazni.
Ghazni se encuentra a unos 150 kilómetros al sur de Kabul, en una carretera principal que conecta la capital con Kandahar.
Con la captura de Ghazni, los talibanes ahora controlan lugares clave tanto al norte como al sur de Kabul. Su captura anterior de áreas de la provincia de Baghlan, que se encuentra al norte de Kabul, despertó las alarmas entre los funcionarios estadounidenses porque la ubicación se considera esencial para la defensa de la capital.
Un alto funcionario de la administración Biden familiarizado con una evaluación de inteligencia estadounidense dijo que Kabul podría ser aislado por los talibanes en los próximos 30 a 60 días, aumentando el potencial de que la capital afgana caiga pronto bajo el control del grupo.
En respuesta al avance radical de los talibanes, Estados Unidos anunció que desplegaría 3.000 soldados estadounidenses en Kabul para ayudar con una “reducción de personal civil en la embajada en Kabul” y para “facilitar el procesamiento de” visas especiales de inmigrante para ciudadanos afganos que asistieron a los estadounidenses durante su estadía en Afganistán, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Dos de los batallones de infantería que se dirigen al aeropuerto internacional Hamid Karzai en Kabul son de los infantes de marina estadounidenses y otro es del ejército, dijo Kirby. El Departamento de Defensa también llevará 1.000 efectivos adicionales tanto del Ejército de Estados Unidos como de la Fuerza Aérea para ayudar con los solicitantes de visas, dijo Kirby.
El jueves temprano, la embajada de Estados Unidos en Kabul instó nuevamente a los ciudadanos estadounidenses a salir de Afganistán de inmediato.