(CNN) – El presidente Joe Biden trató de poner una cara optimista frente a las evacuaciones caóticas que están teniendo lugar en el aeropuerto de Kabul, donde las fuerzas estadounidenses se apresuran a sacar del país a los ciudadanos estadounidenses y a afganos vulnerables.
En declaraciones que hizo desde la Casa Blanca, Biden trató de proyectar calma al final de lo que ha sido una semana difícil para su administración. El mandatario asumió las críticas sobre cómo está siendo el final de la guerra más larga de Estados Unidos e inyectó en sus declaraciones más empatía por el sufrimiento de los afganos de la que había mostrado en dos apariciones anteriores.
Aun así, algunos de sus comentarios no se ajustaron con las condiciones de las que fue testigo CNN en el terreno, y Biden pareció desestimar las protestas internacionales sobre cómo Estados Unidos manejó el fin de la guerra.
Al ofrecer un pantallazo de la misión de evacuación, Biden relató los esfuerzos valientes de las tropas estadounidenses durante los últimos días. Mientras los reportes desde el terreno indican que la situación fuera del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai se está volviendo cada vez más desesperada, Biden dijo que Estados Unidos está llevando a cabo “uno de los puentes aéreos más grandes y difíciles de la historia”.
“Déjenme ser claro: cualquier estadounidense que quiera volver a casa, te traeremos a casa”, dijo Biden. Más tarde se comprometió a evacuar a todos los afganos que ayudaron en la guerra, y dijo que Estados Unidos también estaba trabajando para encontrar vuelos para mujeres vulnerables, periodistas y otras personas que puedan ser blanco de los talibanes.
“No puedo prometer cuál será el resultado final (…) o que será sin riesgo de pérdida”, dijo Biden. “Pero como comandante en jefe, puedo prometerles que movilizaré todos los recursos necesarios y, como estadounidense agradezco a los valientes hombres y mujeres de las fuerzas armadas estadounidenses que están llevando adelante esta misión. Son increíbles”, agregó.
La respuesta de Biden a las críticas
El discurso del presidente tiene lugar tras días de fuertes críticas por cómo se preparó su administración para la caída del Gobierno civil de Afganistán, que desencadenó escenas caóticas y violentas mientras miles de personas intentaban acceder al aeropuerto para salir del país.
Biden dijo el viernes que habría “mucho tiempo para criticar y cuestionar esta operación”, pero insistió en que por ahora estaba concentrado en “hacer este trabajo”.
Estuvo flanqueado por los principales miembros de su equipo de seguridad nacional, incluida la vicepresidenta Kamala Harris, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Defensa Lloyd Austin, un indicador de que sigue confiando en las personas que están navegando la crisis.
Biden se enfocó principalmente en la evacuación de ciudadanos estadounidenses y sus familias, solicitantes programas especiales de visas de inmigrante y otros afganos vulnerables. Aunque intentó dar una visión positiva de la evacuación, la realidad en el terreno es mucho peor. Los afganos en Kabul se están enfrentando a grandes multitudes y escenas de violencia para llegar a las puertas del aeropuerto, y luego de llegar tienen que esperar durante horas.
Clarissa Ward de CNN informó que en más de ocho horas no salió ningún vuelo del aeropuerto de Kabul este viernes. Biden se refirió a esta pausa durante sus declaraciones, y dijo que los vuelos en Kabul se detuvieron durante “algunas horas esta mañana para asegurarse de que podríamos procesar a los evacuados que llegan a los puntos de tránsito”. El mandatario dijo que ya se había dado la orden de reanudar los vuelos de salida y que Estados Unidos había evacuado a 5.700 personas el jueves.
El presidente subrayó que Estados Unidos está haciendo todo lo posible para evacuar de manera segura a sus aliados afganos, socios y afganos que puedan ser objetivo de los talibanes debido a su asociación con Estados Unidos.
“Estados Unidos mantiene el compromiso que hemos contraído con estas personas e incluye a otros afganos vulnerables, como mujeres líderes y periodistas”, dijo Biden.
Además agregó que Estados Unidos está en contacto constante con los talibanes, trabajando para garantizar que los civiles tengan un salvoconducto al aeropuerto, y dijo que Estados Unidos comunicó que cualquier ataque a las fuerzas estadounidenses o interrupción de sus operaciones en el aeropuerto tendrá una “respuesta rápida y contundente”.
“La semana pasada ha sido desgarradora”, dijo Biden. “Hemos visto imágenes desgarradoras de personas en pánico actuando por pura desesperación. Ya sabes, es completamente comprensible. Están asustadas. Están tristes. No están seguras de lo que sucederá después. No creo que nadie de nosotros pueda ver estas imágenes y no sentir ese dolor a nivel humano”, dijo.
De todas maneras se mantuvo firme en su decisión final de poner fin a la guerra de 20 años de duración.
“¿Qué interés tenemos en Afganistán en este momento, con al Qaeda desaparecida?”, preguntó. “Fuimos e hicimos la misión. Conocen mi posición desde hace mucho, mucho tiempo”.
Se necesitan tiendas de campaña para los miles de afganos que permanecen expuestos al sol abrasador en el aeropuerto de Kabul durante horas, informó Ward. Las madres se ven particularmente afectadas por el calor sofocante. CNN encontró personas en el aeropuerto que han estado esperando allí durante dos días.
La embajada de Estados Unidos advirtió el viernes por la mañana sobre las persistentes preocupaciones vinculadas a la seguridad para llegar al aeropuerto de Kabul. Además dijo que, debido a las grandes multitudes y las preocupaciones de seguridad, “las puertas pueden abrir o cerrar sin previo aviso”.
No se ha logrado alcanzar la meta de evacuaciones diarias
La directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, le dijo a CNN el viernes que la Casa Blanca no tiene un número preciso de estadounidenses que todavía están en Afganistán. Dijo que la administración todavía está tratando de dar cuenta de los estadounidenses que pueden haber abandonado el país antes del 14 de agosto sin notificar a la embajada de Estados Unidos.
El Pentágono dijo el jueves que el ejército estadounidense había aumentado el ritmo de las evacuaciones. Estados Unidos evacuó a aproximadamente 3.000 personas del aeropuerto internacional Hamid Karzai en Kabul el jueves, y aproximadamente a 14.000 personas desde finales de julio, según un funcionario de la Casa Blanca.
Biden, quien se reunió con funcionarios sénior en la Sala de Situación el miércoles, dejó claro que quiere que todos los vuelos que salen del aeropuerto estén al máximo de su capacidad. Un funcionario advirtió que, dada la naturaleza caótica de la evacuación, que exista esa directiva presidencial no siempre significa que ocurrirá en todos los vuelos.
El ejército estadounidense espera trasladar de 5.000 a 9.000 personas al día, pero no han logrado alcanzar esa meta desde que comenzó el proceso de evacuación.
El compromiso con los aliados afganos
Biden sugirió en una entrevista con ABC esta semana que está dispuesto a mantener a las fuerzas estadounidenses en Afganistán hasta que todos los ciudadanos estadounidenses que quieran irse estén fuera del país, pero no llegó a comprometerse de igual manera con los socios afganos de Estados Unidos. El viernes dijo que está comprometido a sacar a los aliados afganos de Estados Unidos del país.
“No hay nada más importante que sacar a los ciudadanos estadounidenses. Lo reconozco. Pero son igual de importantes, casi, como todos aquellos a los que llamamos SIVs [visas para inmigrantes especiales, por sus siglas en inglés], que de hecho nos ayudaron”, dijo. “Eran traductores. Estaban en la batalla con nosotros. Fueron parte de la operación”, agregó.
El presidente dijo que los estadounidenses deberían esperar que se evacúe a todos los ciudadanos estadounidenses en Afganistán antes del 31 de agosto, la fecha límite que la administración fijó para poner fin a la guerra más larga del país. Biden dijo que la próxima semana se convocaría una reunión del Grupo de los Siete para coordinar “nuestro enfoque unificado sobre Afganistán y (la política en un) un futuro”. Señaló que había hablado directamente con el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
Allie Malloy y Jeff Zeleny de CNN contribuyeron a este informe.