(CNN) – Los votantes que conocen mejor a Ron DeSantis no creen que deba postularse para presidente en 2024.
Seis de cada 10 votantes de Florida dijeron que no les gustaría que el gobernador republicano se convirtiera en candidato presidencial, mientras que un poco más de 1 de cada 3 (35% ) dijeron que les gustaría ver eso, según una nueva encuesta de la Universidad de Quinnipiac.
Si bien los números de DeSantis en la pregunta de 2024 fueron más fuertes entre aquellos que se identificaron a sí mismos como republicanos, todavía había un contingente decente (24%) de republicanos que preferirían que él no se postulara.
Esos números se destacaron en una encuesta que, en términos generales, no fue tan mala para DeSantis.
Sus cifras generales de aprobación del trabajo (47%) superan su puntuación de desaprobación (45%). Cuando se les preguntó si DeSantis merecía ser reelegido, el 48% dijo que sí, mientras que el 45% dijo que no.
Si bien esos números no incendiarán el mundo, son relativamente fuertes para un político en ejercicio cuyo estado se ha convertido en el epicentro de la cuarta ola del coronavirus.
Lo que hace que la pregunta de 2024 se destaque aún más.
Ahora, algunas de las dudas de los votantes con la idea de que DeSantis se postule para presidente es natural. Por lo general, cuando se les pregunta a los votantes de un determinado estado si un político del estado de origen X o Y debería postularse para un cargo nacional, se muestran escépticos, al menos al principio.
Llámalo el fenómeno ¿te-refieres-a-este-tipo? La gente está acostumbrada a pensar en un político como su gobernador o su senador o lo que sea. Pensar en él o ella como un presidente potencial requiere un salto imaginativo que no está en nuestra naturaleza humana.
La pregunta para DeSantis es cuánto de la resistencia que encontró la encuesta de Q a la idea de que él se postulara a la presidencia tiene que ver con él en particular. ¿Creen los floridanos que no es adecuado para el puesto de presidente? Y si es así, ¿por qué?
DeSantis todavía tiene que superar lo que será una carrera de reelección muy dura (y costosa) en noviembre de 2022. Pero no se equivoquen: tiene un ojo puesto en la carrera de 2024, y también en cómo está posicionado para esa competencia potencial.
Lo que significa que trabajará como loco durante los próximos 15 meses más o menos para cambiar las opiniones de los floridanos sobre si tiene temple presidencial.
El punto: DeSantis ha sido el nombre más popular en la política para 2024 durante los últimos seis meses más o menos. Pero los votantes de Florida no han comprado la idea, al menos no todavía.