(CNN) – El veterano policía del Capitolio de Estados Unidos que mató a la agitadora pro-Trump Ashli Babbitt se mostró al público este jueves. Reveló su identidad y defendió sus acciones del 6 de enero.
“Sé que ese día salvé innumerables vidas”, dijo el teniente Michael Byrd en una entrevista con “NBC Nightly News”. “Sé que los miembros del Congreso, así como mis compañeros y el personal, estaban en peligro y en grave peligro. Y ese es mi trabajo”.
El policía disparó fatalmente a Babbitt en el hombro mientras ella trepaba por una ventana que conducía al lobby del presidente, adyacente a la cámara de la Cámara. Esto ocurrió mientras los legisladores estaban evacuando.
“Traté de esperar tanto como pude”, dijo Byrd sobre el incidente en la puerta. “Esperaba y rezaba para que nadie intentara entrar por esas puertas. Pero su incumplimiento me obligó a tomar las medidas adecuadas para salvar las vidas de los miembros del Congreso y de mí y de mis compañeros”.
El Departamento de Justicia dijo en abril que Byrd no sería acusado penalmente en relación con la muerte de Babbitt. Y la policía del Capitolio de Estados Unidos dijo la semana pasada que no enfrentaría ninguna disciplina interna. Todavía podría enfrentar un litigio civil por parte de la familia de Babbitt, que ha amenazado con una demanda.
Byrd, un nativo de Washington que ha trabajado en defensa de la ley durante 28 años, dijo que siguió su entrenamiento y gritó repetidamente a los agitadores, diciéndoles que detuvieran su avance hacia la cámara de la Cámara.
Además, contó que estaba “adoptando una postura táctica” con su arma desenfundada mientras la multitud se acercaba. “En última instancia, esperas que se cumplan tus órdenes. Desafortunadamente, no fue así”.
‘Solo quiero que se diga la verdad’
En los siete meses transcurridos desde la insurrección, el expresidente Donald Trump y sus aliados han intentado enmarcar una narrativa sobre la muerte de Babbitt y convertirla en una mártir en los círculos de derecha.
Trump dijo que Babbitt, partidaria de QAnon y veterana de la Fuerza Aérea, era una “mujer inocente, maravillosa e increíble”. Durante una entrevista de Fox News, Trump también acusó falsamente al policía de dispararle a Babbitt en la cabeza.
Los legisladores republicanos también vendieron afirmaciones engañosas sobre el incidente, alegando que Byrd estaba “al acecho” para matar a Babbitt y “ejecutarla” a sangre fría.
En la entrevista con “NBC Nightly News”, Byrd dijo que los comentarios de Trump eran “descorazonadores” y negó que actuara con ánimo político. Protegió a Trump durante su presidencia cuando visitó el Capitolio.
“Espero que entiendan que hice mi trabajo”, dijo Byrd sobre los republicanos que lo criticaron. “Había una amenaza y un peligro inminentes para los miembros del Congreso. Solo quiero que se diga la verdad”.
Identidad revelada y amenazas
Muchas de las conspiraciones han sido alimentadas por la falta de transparencia de la Policía del Capitolio y los investigadores que revisaron el incidente. Byrd habló por su propia voluntad y nunca ha sido nombrado por ninguna entidad gubernamental, a pesar de que es común en muchas jurisdicciones que los departamentos de policía divulguen públicamente los nombres de los policías que están involucrados en tiroteos fatales.
La incertidumbre sobre la identidad de Byrd creó un nuevo grito de guerra: “¿Quién disparó a Ashli Babbitt?”, que Trump ha mencionado en manifestaciones recientes. El nombre de Byrd ha estado flotando en sitios web de derecha. Sobre este punto, el policía contó en la entrevista a veces emotiva de este jueves que él y su familia habían recibido amenazas de muerte, incluidas amenazas racistas.
“Hablaron de matarme, de cortarme la cabeza”, dijo Byrd.
En entrevistas con CNN a principios de este año, la familia de Babbitt dijo que ella era “patriota” y que estaba en el Capitolio para “expresar su derecho a la Primera Enmienda y responder a la llamada de un presidente en funciones”.
La familia dice que está considerando una demanda multimillonaria contra Byrd, y ya han presentado una demanda civil en busca de registros y otra información de la policía sobre el incidente.
Su abogado, Terry Roberts, dijo en una entrevista con Zenger News que creía que Byrd no era apto para servir o portar un arma en el Capitolio. También condenó a la Policía del Capitolio de EE.UU. por nunca nombrar públicamente a Byrd. Según él, sin pruebas, se mantuvo en secreto porque Byrd es negro.
“El Congreso de Estados Unidos quiere proteger a este hombre. Tiene amigos en las altas esferas y ellos quieren protegerlo”, dijo Roberts en la entrevista. “Y lo han hecho bastante bien…No creo que sea un momento de orgullo para la Policía del Capitolio de los Estados Unidos o el Congreso de Estados Unidos”.