Washington (CNN) – El presidente Joe Biden, ofreció este martes un enérgico discurso sobre su decisión de retirar a las tropas estadounidenses de Afganistán. En ese sentido, defendió la caótica retirada de Kabul un día después de que los últimos aviones militares estadounidenses abandonaran el país, lo que marca la conclusión de la guerra más larga de Estados Unidos casi 20 años después de su comienzo.
“Mis compatriotas estadounidenses, la guerra en Afganistán ya terminó”, dijo Biden en la Casa Blanca, marcando un momento simbólico que dijo estaba atrasado. “Soy el cuarto presidente que se ha enfrentado a la cuestión de si se debe poner fin a esta guerra y cuándo hacerlo. Cuando me postulé para presidente, me comprometí con el pueblo estadounidense a poner fin a esta guerra. Hoy he cumplido ese compromiso”
Biden estaba defendiendo una decisión que ha atraído el escrutinio por su caótica ejecución, que socavó su promesa de restaurar la competencia del gobierno. Su discurso, pronunciado en un tono apasionado, reveló destellos de ira hacia sus críticos. N ofreció disculpas por cómo terminó la guerra.
En cambio, Biden dijo que la verdadera decisión en Afganistán era “entre irse y escalar”, enmarcando su decisión de retirar las tropas como la única opción además de enviar más fuerzas al país. Sugirió que el humilde final de la guerra, con los talibanes nuevamente en control después de que se gastaron billones de dólares y se perdieron miles de vidas para expulsarlos, fue culpa de las decisiones tomadas hace mucho tiempo.
“No iba a extender una guerra para siempre. Y no iba a extender una salida para siempre”, dijo, dejando de lado los argumentos de que dejar algunas tropas en el país era una forma viable de mantener a raya a los talibanes.
Ansioso por seguir adelante, Biden espera que su discurso se convierta en algo parecido a un comentario final tras una lucha de dos semanas y media para salir del país. Persisten las preguntas sobre cientos de estadounidenses que potencialmente no fueron evacuados y muchos más aliados afganos que quieren irse.
El fin de una era
Si bien Biden prometió que la misión de ayudar a esas personas a irse continuaría, también dejó en claro que el interés de Estados Unidos en Afganistán había terminado. Además, explicó que la era de la invasión de países con el objetivo de instalar los valores estadounidenses ya no era viable.
Biden argumentó que Estados Unidos ya no tenía “un propósito claro en una misión abierta en Afganistán” y que la retirada de Estados Unidos marcaba el “fin a una era de importantes operaciones militares para rehacer otros países”.
La retirada de Estados Unidos se vio sacudida por la inesperada y rápida toma de posesión de la capital de Afganistán por parte de los talibanes.
Las fotografías de personas que intentaban huir de los talibanes congregándose frente a las puertas del aeropuerto de Kabul recorrieron todo el mundo, junto con imágenes del interior de aviones militares estadounidenses llenos de evacuados. Más de 150 estadounidenses que luchaban por llegar al aeropuerto fueron trasladados en helicóptero desde el techo de un hotel cercano.
El ataque al aeropuerto
Trece miembros del servicio estadounidense murieron en un ataque terrorista la semana pasada fuera de las puertas del aeropuerto. En total, unas 170 personas murieron en la explosión suicida. Y este domingo, las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un ataque defensivo mortal dirigido a un presunto atacante suicida de ISIS-K que representaba una amenaza “inminente” para el aeropuerto.
Aún así, en su discurso para marcar el final de la guerra, Biden describió la retirada como un “éxito extraordinario”. El presidente sostuvo que el ejército estadounidense estaba preparado para lidiar con todos esos eventos, aunque él mismo ha admitido que Estados Unidos fue tomado por sorpresa por el rápido colapso del ejército afgano.
“Esta es la forma en que se diseñó la misión. Fue diseñada para operar bajo estrés y ataques severos, y eso es lo que se hizo”, dijo Biden.
Biden rindió homenaje a los miembros del servicio que fueron desplegados para manejar la retirada, incluidos los 13 que murieron en el ataque terrorista. Además, elogió a sus compañeros que terminaron la misión.
“Durante semanas arriesgaron sus vidas para conseguir que ciudadanos estadounidenses, afganos que nos ayudaron, ciudadanos de nuestros aliados y socios y otros subieran a bordo de aviones y salieran del país. Y lo hicieron frente a la aglomeración de enormes multitudes que buscaban salir del país”, dijo Biden.
Tensiones y un discurso enérgico
El presidente, que enfrenta tensiones políticas por el manejo de la retirada por parte de Estados Unidos, dijo en un comunicado este lunes que “era la recomendación unánime de los jefes del Estado Mayor Conjunto y todos nuestros comandantes en el terreno terminar nuestra misión de transporte aéreo como estaba planeado”. También ha argumentado que pensaba que el caos en el país sería inevitable una vez que las tropas estadounidenses partieran.
Biden afirmó durante su discurso de este martes que incluso si las evacuaciones hubieran comenzado antes, “habría habido una prisa hacia el aeropuerto, un colapso en la confianza y el control de el gobierno”.
“Y todavía habría sido una misión muy difícil y peligrosa. La conclusión es que no hay evacuación del final de una guerra que se pueda ejecutar sin el tipo de complejidades, desafíos y amenazas que enfrentamos. Ninguna”, agregó.
El presidente dijo que asume la responsabilidad sobre la decisión de retirarse a fines de agosto. Pero también culpó a su predecesor, el expresidente Donald Trump, de firmar un acuerdo con los talibanes para que se realizara la retirada de Estados Unidos de Afganistán el 1 de mayo.
“Mi predecesor, el expresidente, firmó un acuerdo con los talibanes para retirar a las tropas estadounidenses el 1 de mayo, pocos meses después de mi asunción. No incluyó el requisito de que los talibanes llegaran a un acuerdo gubernamental cooperativo con el gobierno afgano”, dijo Biden.
“Pero autorizó la liberación de 5.000 prisioneros el año pasado, incluidos algunos de los principales comandantes de guerra de los talibanes, entre los que acaban de tomar el control de Afganistán. Cuando asumí el cargo, los talibanes se encontraban en su posición militar más fuerte desde 2001”.
Los que quedan en Afganistán
Este martes fue la primera vez que Biden habló frente a la prensa desde la retirada total de este lunes. Inicialmente, la Casa Blanca dejó que el secretario de Estado, Antony Blinken, y el comandante del Comando Central de Estados Unidos, general Kenneth “Frank” McKenzie, hablaran en las horas posteriores a la salida del último avión militar del país.
Este lunes, McKenzie reconoció que los militares estadounidenses “no sacaron a todos los que queríamos sacar”.
“Pero creo que si nos hubiéramos quedado otros 10 días, no habríamos sacado a todos los que queríamos sacar y todavía habría gente que se habría sentido decepcionada por ello. Es una situación difícil”, añadió.
FOTOS | Así se ve el aeropuerto de Kabul tras la retirada definitiva de EE.UU. de Afganistán
Para el lunes, más de 122.000 personas habían sido transportadas en avión desde el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai en Kabul desde julio, dijo a la prensa el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, incluyendo a 5.400 estadounidenses.
Y en las 24 horas previas a este lunes por la mañana, 26 aviones militares C-17 despegaron de Kabul con 1.200 evacuados, según el general Hank Taylor, subdirector del Estado Mayor Conjunto para Operaciones Regionales. En total, 28 vuelos partieron del aeropuerto de Kabul en esa ventana de 24 horas, dijo Taylor.
El alto funcionario del Departamento de Estado dijo que el departamento cree que hay menos de 250 ciudadanos estadounidenses en Afganistán —y Blinken dijo este lunes que el número puede estar más cerca de los 100— que pueden desear irse, ya que funcionarios estadounidenses enfatizaron el compromiso de los talibanes de permitir que los afganos abandonen el país después de que Estados Unidos y sus aliados se fueran.
El Departamento de Estado dijo que el número de ciudadanos estadounidenses que han abandonado el país mediante vuelos de evacuación y otros medios está cerca a los 6.000.
“Estamos tratando de determinar exactamente cuántos. Estamos revisando manifiestos y llamando y enviando mensajes de texto a través de nuestras listas”, dijo Blinken en declaraciones en el Departamento de Estado.
El Departamento de Estado ya no tiene diplomáticos en Afganistán y ha trasladado su misión diplomática a Doha, en Qatar, dijo Blinken. Añadió que la menor presencia de Estados Unidos en Afganistán no es necesariamente el final del compromiso de Estados Unidos en el país.
El diplomático estadounidense señaló que hay residentes de Afganistán que tienen pasaportes estadounidenses que están tratando de determinar si deben irse.
“Nuestro compromiso con ellos y con todos los estadounidenses en Afganistán y en todo el mundo continúa”, dijo Blinken.
Biden dijo que tienen la intención de exigir a los talibanes que cumplan con su compromiso de permitir que aquellos que buscan abandonar el país puedan hacerlo de manera segura.
“Para ISIS-K: No hemos terminado con ustedes todavía”
Y durante las declaraciones de este martes, reiteró el compromiso de su administración de continuar persiguiendo al terrorismo en todo el mundo, diciendo que Estados Unidos “irá tras el terrorismo donde está hoy, no donde estaba hace dos décadas”.
“Para ISIS-K: No hemos terminado con ustedes todavía”, dijo Biden, prometiendo una “estrategia dura, implacable, específica y necesaria” por el ataque al aeropuerto de este jueves. ISIS-K se ha atribuido la responsabilidad del ataque.
Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo defensivo el domingo contra un presunto coche bomba que se dirigía al aeropuerto. El ataque mató a nueve miembros de una familia, incluyendo a seis niños, según un familiar de los muertos que habló con un periodista local que trabajaba con CNN.
Biden dijo que la amenaza terrorista ha hecho metástasis y que “la amenaza del terrorismo continúa, pero ha cambiado. Nuestra estrategia también debe cambiar”.
El presidente también reconoció que los nuevos desafíos incluyen los presentados por China y Rusia, y dijo que no hay nada que las dos naciones “preferirían tener y desearían más en esta competencia que tener a Estados Unidos sumido otra década en Afganistán”.
Allie Malloy, Jeff Zeleny, Betsy Klein, Barbara Starr, Oren Liebermann, Jennifer Hansler, Nicole Gaouette y Jason Hoffman de CNN contribuyeron a este reporte.