(CNN) – Parece que no fue hace mucho tiempo cuando los jets privados se consideraban completamente inalcanzables para cualquiera que no fuera obscenamente rico o famoso, o ambas cosas en algunos casos.
Pero la aviación privada se ha vuelto mucho más accesible a lo largo de los años, y ha habido un cambio particularmente grande desde 2019.
No solo se disparó el uso por el caos de los viajes que provocó la pandemia (con numerosas empresas que informan de un aumento de las reservas de viajeros nuevos en el mundo de los jets privados), sino que cada vez son más los que llevan a sus mascotas a bordo.
La compañía de aviación mundial VistaJet informó de un aumento del 86% en el número de animales que transportó en los últimos dos años, y no se trata solo de perros y gatos.
Según Matteo Atti, vicepresidente ejecutivo de marketing e innovación de la compañía, uno de cada cuatro de sus miembros vuela ahora con un compañero de cuatro patas, mientras que la cantidad de aves que se llevan a bordo también va en aumento.
“Los conejos son un nuevo tipo de mascota que ha volado recientemente en VistaJet. Y, aunque los perros siguen siendo la mayoría de los pasajeros con animales, el número de gatos se disparó un 357% de 2019 a 2020”, dice Atti.
Por su parte, la compañía estadounidense de jets privados NetJets se ha sumado al importante aumento de compañeros peludos a bordo de sus vuelos lanzando el hashtag #NetPets para mostrar a algunos de sus viajeros peludos más adorables.
Entonces, ¿qué ha provocado este repentino aumento de mascotas en jets privados?
VistaJet sugiere que el “rápido aumento de las adopciones de mascotas” durante el punto álgido de la pandemia —el número de mascotas acogidas en hogares estadounidenses se disparó un 8% entre marzo y septiembre de 2020, según PetPoint, un programa informático que cuenta con más de 1.200 refugios en su base de datos— puede haber tenido algo que ver.
Sin embargo, Daniel Hirschhorn, cofundador de la empresa de vuelos chárter privados Luxury Aircraft Solutions y del programa de membresía mensual JetMembership.com, cree que esta tendencia se debe en gran medida al cambio general de estilo de vida que muchos han experimentado debido al impacto del covid-19.
“Estamos viendo un aumento en el nivel de los viajes de ocio frente a los viajes de negocios”, comenta a CNN Travel. “No vas a llevar a tu perro a tu reunión, pero sin duda lo llevarás a tu otra casa, si eso te conviene”.
“También estamos viendo personas que tienen horarios de trabajo mucho más flexibles, por lo que son capaces de viajar con sus mascotas más a menudo, o utilizar esa casa de vacaciones a la que podrían haber ido solamente para un fin de semana y quedarse por una semana o dos semanas o un mes”.
Hirschhorn, que dice que su compañía con sede en Nueva York dio un salto del 74% en los pasajeros que vuelan con mascotas desde 2019, también observa un aumento en las reservas para familias enteras, en contraposición a solo una o dos personas que viajan juntas.
“Digamos que tienes un avión con ocho asientos”, explica. “Es posible que hayas visto a dos o tres personas viajando (antes), ahora estás viendo una media de cinco o seis personas”.
Dinámica cambiante
“Por tanto, es una especie de dinámica cambiante, en cuanto a quién viaja y por qué, lo que está provocando el aumento de las mascotas. No creo que (el aumento) se deba a que haya más gente con mascotas. Creo que simplemente están encontrando más tiempo para estar con sus mascotas”.
Katelynn Stege, de Texas, dice que durante la pandemia ha tomado más vuelos privados con su labrador australiano Moose, y afirma que la comodidad y el confort que ofrecen son incomparables.
“Volar en privado permite a tu mascota estar junto a ti y a personas con las que está familiarizada y se siente cómoda, mientras que en un vuelo comercial no siempre puedes sentarte junto a personas que conoces”, dice Stege a CNN Travel por correo electrónico.
“Ellos (los animales) tienen libertad para estirar las patas y deambular un poco en lugar de estar encajonados en un vuelo comercial”.
Stege, que gasta una media de US$ 30.000 por vuelo y siempre utiliza NetJets, dice que nunca ha volado en avión comercial con ninguno de sus perros porque considera que el proceso es simplemente demasiado estresante para los animales grandes.
En la actualidad, muchas aerolíneas comerciales permiten a los viajeros transportar un gato o un perro pequeño que pese menos de 11 kilogramos en la cabina de pasajeros, siempre que el animal vaya en transportadora que quepa debajo del asiento de delante.
Sin embargo, los perros más grandes deben volar en una jaula en la bodega de carga, lo que en última instancia implica cierto nivel de riesgo.
El factor de la comodidad
En enero, entró en vigor una nueva normativa del Departamento de Transporte que hizo que varias aerolíneas, entre ellas JetBlue, Delta Air Lines, United Airlines, American Airlines y Alaska Airlines, prohibieran a sus propietarios llevar mascotas a bordo como animales de apoyo emocional, una práctica que permitía que animales más grandes viajaran en la cabina.
Es probable que este importante cambio de norma haya impulsado a algunos de los que dependen de sus mascotas como animales de apoyo emocional y pueden permitirse la aviación privada a dar el paso.
“Sin duda, hay personas que vuelan en avión privado para evitar tener que poner a su mascota en la bodega de carga o embarcar a su mascota en otro lugar y no llevarla”, añade Hirschhorn. “Así que también estamos viendo una tendencia al alza en este sentido”.
Sin embargo, debido a la considerable diferencia de precio entre volar en avión comercial y en avión privado, Hirschhorn cree que es poco probable que esto suponga un aumento notable, simplemente porque muchos viajeros con mascotas no tendrán el dinero para pagar las tasas de los aviones privados.
“No es que (mucha gente diga) ‘no puedo llevar a mi mascota en un vuelo normal que cueste US$ 500, así que déjame gastar US$ 15.000’”, añade.
“Ciertamente entra en juego, pero es un salto tan grande en el precio que no creo que sea un factor decisivo real para mucha gente”.
Las cambiantes restricciones de viaje y la incertidumbre general de los últimos 18 meses también han llevado a algunos devotos —y adinerados— propietarios de mascotas a enviar aviones privados para recogerlas y reunirse con ellas.
“Acabamos de enviar a dos gatos en un avión privado a Mykonos a principios de este verano”, declaró Ikenna Ordor, directora general de la empresa británica de alquiler de aviones privados Starr Luxury Jets, al periódico británico Daily Telegraph a principios de este año.
“Los habían dejado con una niñera, pero el dueño quería quedarse más tiempo fuera y los echaba mucho de menos”.
Libres de estrés
Recientemente, Hirschhorn organizó una reserva para un cliente ubicado en California que acababa de adoptar un perro de Pensilvania, y solicitó un avión privado para recoger a su nueva mascota, junto con un acompañante humano, y dejárselo, con un costo estimado de US$ 30.000.
“Creo que la pandemia ha normalizado ese tipo de comportamiento en el que la gente dice: ‘tráemelo (a mi animal)’”, añade.
“Obviamente, la mayoría de la gente no querría gastar ese tipo de dinero para adoptar un perro, pero esta era una situación en la que conseguir el perro era más importante que el dinero”.
Para Stege, que trabaja en una empresa de servicios de gas y petróleo, una de las mayores ventajas de viajar en avión privado con su perro Moose es poder evitar cualquier situación que pueda resultar angustiosa para él.
“Puedes conducir hasta el avión y subir con tu mascota sin ponerla en la estresante situación de pasar por la seguridad del aeropuerto y estar rodeada de un montón de extraños y ruidos fuertes que se producen en un aeropuerto”, explica.
Hirschhorn comparte esta opinión, ya que considera que la mayoría de los pasajeros de aviones privados que llevan a sus mascotas solo quieren estar seguros de que los animales están tranquilos mientras viajan, y no les preocupa tanto el lujo de la experiencia o la posibilidad de ahorrarse unos cuantos miles de dólares.
“No se trata solo de que puedas hacer una foto muy bonita de tu perro para Instagram”, bromea. “Es más bien la comodidad de estar con tus animales todo el tiempo y no tener que preocuparte de quién los maneja y qué están haciendo. O si tu animal está molesto o no”.
“Una vez que lo desglosas realmente, y quitas los dólares y centavos, entonces es básicamente preguntarse ‘¿va a estar bien el miembro de mi familia?’”
“Eso es lo que creo que piensan muchos propietarios de mascotas. Y yo mismo tengo perros, así que lo entiendo”.