(CNN) – El Partido Maorí de Nueva Zelandia comenzó una petición para cambiar el nombre oficial del país a Aotearoa, su nombre en la lengua maorí te reo.
La campaña también pide a la Cámara de Representantes que restablezca los nombres maoríes de todos los pueblos, ciudades y topónimos, según un comunicado en el que se anuncia la petición este martes.
“Ya es hora de que el te reo maorí vuelva a ocupar el lugar que le corresponde como primera lengua oficial de este país. Somos un país polinesio, somos Aotearoa”, dice la declaración, que pide que el proceso de cambio de nombre se complete antes de 2026.
“Los tangata whenua están hartos de que nuestros nombres ancestrales sean aplastados, depravados e ignorados. Estamos en el siglo XXI, esto debe cambiar”, dice el texto. Tangata whenua significa “gente de la tierra”, pero se utiliza para referirse al pueblo maorí en general.
El dominio de la lengua maorí se redujo del 90% en 1910 al 26% en 1950, según la declaración.
“En tan solo 40 años, la Corona consiguió despojarnos de nuestra lengua y todavía hoy sentimos sus efectos”, afirma el partido.
En la actualidad, solo el 3% de los habitantes del país puede hablar la lengua, añadió.
“La Corona tiene el deber de hacer todo lo posible para restablecer el estatus de nuestra lengua”, continúa el comunicado.
“Eso significa que tiene que ser accesible en los lugares más obvios; en nuestras televisiones, en nuestras emisoras de radio, en las señales de tráfico, en los mapas y en la publicidad oficial, y en nuestro sistema educativo”.
El martes, el partido tuiteó que la petición había recibido 12.000 firmas. “Esto es MASIVO”, decía el tuit.
La primera ministra de Nueva Zelandia Jacinda Ardern no ha comentado públicamente la petición, pero ya ha suscitado la oposición de David Seymour, líder del partido derechista ACT.
“La gente ya es libre de utilizar los topónimos maoríes”, tuiteó Seymour. “Lo que el Partido Maorí está diciendo es que le gustaría prohibir que la gente llame a nuestro país Nueva Zelandia”.
En septiembre de 2020, Ardern dijo que era una “cosa positiva” que Aotearoa se usara cada vez más indistintamente con Nueva Zelandia. Pero dijo que un cambio de nombre oficial “no es algo que hayamos explorado”.