Madrid (CNN) – Los residentes de la costa oriental de la isla española de La Palma han recibido la orden de confinamiento este lunes, ya que la lava que fluye del volcán Cumbre Vieja se acerca al mar.
La lava, de 1.250 grados centígrados, podría tocar el océano Atlántico en las próximas horas, lo que probablemente provocaría explosiones y enviaría nubes de gases tóxicos sobre la isla, según advirtieron los servicios de emergencia canarios este lunes por la mañana.
“Ante la posibilidad de que la lava llegue al mar en las próximas horas en la zona costera de Tazacorte, y en previsión de posibles emisiones de gases nocivos para la salud, el comité de emergencias volcánicas de Canarias ordena el cierre de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa”, han tuiteado.
“La población debe seguir las instrucciones de las autoridades y permanecer en sus domicilios, con puertas y ventanas cerradas, hasta que se pueda evaluar la situación por la mañana”, añadieron.
Advertencia ante posibles nuevas explosiones
En la madrugada de este lunes, la lava pasó por delante de la localidad suroccidental de Todoque, que fue evacuada hace unos días y que se encontraba a tan sólo 1,6 kilómetros de la costa de La Palma, según los servicios de emergencia.
Las autoridades también han pedido a los residentes, en un radio de 5 kilómetros del volcán, que tomen más precauciones, debido a la posibilidad de que se produzcan nuevas erupciones explosivas que podrían hacer saltar los cristales.
La principal aerolínea de las islas, Binter Canarias, confirmó el lunes que seguirá suspendiendo los vuelos desde y hacia el aeropuerto de La Palma mientras vigila la situación.
El resto del tráfico aéreo en el aeropuerto también fue cancelado este lunes por la mañana, según el operador aeroportuario español, AENA.
Este lunes es el noveno día consecutivo de erupciones del volcán, que hasta ahora ha obligado a evacuar a casi 6.000 personas, ha destruido cientos de viviendas y ha arrasado las plantaciones de plátanos, de gran importancia económica para la isla.
Las imágenes de Reuters mostraron un rápido río de lava al rojo vivo fluyendo por las laderas del cráter, pasando cerca de las casas, y franjas de tierra y edificios engullidos por una masa negra de lava más antigua y de movimiento más lento.
El flujo de lava ha engullido más de 230 hectáreas, según el servicio de seguimiento por satélite de la Unión Europea, Copernicus, tragándose cientos de casas, así como carreteras, escuelas e iglesias, y obligando a miles de personas a evacuar.
Desde la erupción del volcán no se han registrado víctimas mortales ni heridos graves, pero alrededor del 15% de la cosecha de plátanos de la isla podría estar en riesgo, poniendo en peligro miles de puestos de trabajo.
Con información adicional de Reuters.