(CNN) – Estados Unidos planea aliviar las restricciones de viaje para los visitantes completamente vacunados de México y Canadá a partir de principios de noviembre, relajando las prohibiciones que han estado vigentes durante más de 18 meses, según altos funcionarios de la administración.
Las nuevas reglas son similares a las anunciadas para los pasajeros aéreos internacionales y se implementarán por etapas. La primera fase comenzará a principios de noviembre y permitirá cruzar las fronteras terrestres de Estados Unidos a los visitantes completamente vacunados por razones no esenciales, como visitar amigos o por turismo. La segunda fase, que comenzará a principios de enero de 2022, aplicará el requisito de vacunación a todos los viajeros extranjeros entrantes, ya sea que viajen por razones esenciales o no esenciales.
“Estos nuevos requisitos de vacunación implementan la mejor herramienta que tenemos en nuestro arsenal para mantener a las personas seguras y prevenir la propagación del covid-19 y crearán un protocolo estricto y consistente para todos los ciudadanos extranjeros que viajen a Estados Unidos, ya sea por tierra o por aire”, dijo un alto funcionario de la administración a periodistas.
Estados Unidos limitó los viajes no esenciales por tierra a lo largo de sus fronteras con Canadá y México al inicio de la pandemia del covid-19. Las restricciones se han ampliado mensualmente. Los viajes aéreos entre EE.UU. y esos países han sido posibles. Las restricciones no se aplican al comercio transfronterizo, los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes legales, así como las personas que viajan por motivos médicos o para asistir a la escuela, entre otros.
El último conjunto de restricciones vencerá el 21 de octubre. Los altos funcionarios de la administración dijeron que los límites a los viajes transfronterizos permanecerán vigentes hasta una fecha próxima a ser divulgada en noviembre.
Una orden de salud pública de la era Trump que permite la rápida expulsión de más de 958.000 migrantes también permanecerá en vigencia. Esas restricciones, aunque también se basan en la salud pública, son necesarias debido a las preocupaciones sobre los migrantes en entornos congregados cuando se someten a procesamiento, dijeron las autoridades.
Las restricciones de viaje habían sido objeto de un intenso escrutinio por parte de cabilderos, legisladores y alcaldes fronterizos que imploraron a la administración de Biden que ajustara los límites para adaptarse al panorama en evolución.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dio la bienvenida a la noticia el martes por la noche. “Aplaudo a nuestros socios federales por reabrir nuestras fronteras a Canadá, algo que he pedido desde el comienzo del confinamiento”, dijo la gobernadora demócrata en un comunicado. “Canadá no es solo nuestro socio comercial, sino que, lo que es más importante, los canadienses son nuestros vecinos y amigos”.
El representante de Nueva York Brian Higgins, un demócrata que representa a un distrito del área de Buffalo, también comentó la decisión y dijo que “las fuertes tasas de vacunación en Canadá hicieron que el cierre continuo de la frontera fuera absurdo e injustificable”.
“Desde hace meses, hemos escuchado de negocios que están sufriendo y familias angustiadas por la separación impuesta por el continuo cierre de la frontera. El suspiro de alivio proveniente de las comunidades de la Frontera Norte luego de este anuncio es tan fuerte que prácticamente se puede escuchar al final del Puente de la Paz “.
Cuando se le preguntó sobre el cronograma para la reapertura de las fronteras, la Casa Blanca ha señalado repetidamente a los grupos de trabajo interinstitucionales que se formaron durante el verano. Supervisados por el equipo de respuesta Covid-19 de la Casa Blanca y el Consejo de Seguridad Nacional, los grupos incluían representantes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) junto con funcionarios de los Departamentos de Estado, Salud y Servicios Humanos, Seguridad Nacional y Transporte.
Los funcionarios estadounidenses también se asociaron con representantes de la Unión Europea, Reino Unido, Canadá y México.
“Obviamente, hemos visto una mayor disponibilidad de vacunas en Canadá, que ahora tiene tasas de vacunación muy altas, así como en México. Y queríamos tener un enfoque coherente para la entrada tanto por tierra como por aire en este país, por lo que este es el siguiente paso para alinearlos”, dijo el alto funcionario de la administración.
Estados Unidos dijo previamente a los canadienses que la administración de Biden quería mantener simétricas las reglas en ambas fronteras terrestres, dijo a CNN una fuente familiarizada con las discusiones, a pesar de las diferentes situaciones en ambas fronteras y las inconsistencias con las reglas de viaje aéreo.
La frontera entre Estados Unidos y México se ha enfrentado a una afluencia de migrantes que ha sobrepasado los recursos, lo que ha provocado cierta preocupación entre los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. acerca de aliviar las restricciones de viaje en la frontera sur al tiempo que aumenta el personal para ayudar con el aumento de migrantes.
Aduanas y Protección Fronteriza se encargará de hacer cumplir el requisito de vacunación recientemente anunciado, incluida la búsqueda de atestados del estado de vacunación y la verificación puntual de los viajeros para verificar el estado de vacunación por medios impresos o digitales, según otro alto funcionario de la administración. No habrá un requisito de prueba de covid-19.