(CNN Business) – La inflación en Estados Unidos sigue siendo mucho más alta de lo que cualquiera desearía: los consumidores, la Casa Blanca, la Reserva Federal… En septiembre, los precios se mantuvieron altos, volviendo a un máximo de 13 años después de caer un poco en agosto.
La inflación de los precios al consumo, uno de los indicadores clave de la inflación, aumentó un 0,4% en septiembre, ajustado por los cambios estacionales, más rápido que en agosto pero más lento que en los meses anteriores, informó el miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales.
El aumento de los precios de los alimentos y la vivienda contribuyó a más de la mitad de este incremento, mientras que los precios de los automóviles nuevos, el mobiliario doméstico y los seguros de autos también subieron. El índice que recoge los precios de los coches nuevos subió un 8,7% en los 12 meses que terminaron en septiembre, lo que supone el mayor incremento desde 1980.
El aumento de los costos de la vivienda, que incluye los alquileres y los equivalentes de los propietarios de viviendas, es preocupante, dijo el economista Sung Won Sohn.
“Los costos de la vivienda aumentaron poco el año pasado, pero siguen subiendo”, escribió en una nota. “El gobierno introducirá gradualmente los aumentos de los alquileres conforme avanza el tiempo. Está a punto de convertirse en una importante fuente de inflación en los próximos meses”.
En general, la inflación se situó en el 5,4% en el periodo de 12 meses finalizado en septiembre. Si se excluyen los costos de los alimentos y la energía, que suelen ser más volátiles, los precios subieron un 4% en el mismo periodo, la misma tasa que en agosto.
La tasa de inflación anual de Estados Unidos es la más alta desde el verano boreal, que había igualado la tasa de inflación anual más alta desde 2008.
Alimentos más caros y boletos de avión más baratos
Los precios de los alimentos subieron un 0,9% en septiembre, mucho más que en agosto, a medida que los precios de las tiendas de comestibles subieron de forma generalizada.
Pero no todo se encareció en Estados Unidos. Los boletos de avión, por ejemplo, siguen siendo más baratos: el índice de precios de los boletos de avión bajó un 6,4% en septiembre, tras un descenso del 9,1% en agosto.
Eso no es nada bueno para las aerolíneas, y ocurre a pesar de que la demanda de viajes sigue recuperándose de lo peor de la pandemia. Delta dijo en su presentación de resultados del miércoles que la compañía esperaba sentir la presión de los precios por el aumento de los costos de la energía.
Los precios de la energía subieron un 1,3% el mes pasado, el cuarto incremento consecutivo. Los precios del gas subieron un 1,2%, menos que el mes anterior. En los últimos 12 meses, el índice de precios de la energía subió casi un 24,8% y el del gas un 42,1%.
Con una mayor volatilidad en el mercado de la energía este mes, y la subida de los precios del petróleo en EE.UU. por encima de los US$ 80 por primera vez en casi siete años a principios de esta semana, los precios de la energía podrían contribuir más a la inflación en octubre.
¿Qué significa esto para la Fed?
La inflación ha estado por encima del objetivo de la Reserva Federal, en torno al 2%, desde hace mucho tiempo. Aun así, el banco central se ha mantenido firme en su opinión de que los incrementos de precios que se han convertido en un sello distintivo de la economía pandémica serán temporales.
Para los consumidores, no parece que sea así. Los precios de varios productos se dispararon el año pasado .-¿recuerdan el enorme repunte de los precios de los autos usados? – y desde entonces han bajado desde sus máximos. Pero, en general, los costos siguen siendo elevados este año.
Entonces, ¿se equivoca la Reserva Federal en su evaluación?
Aún es pronto para saberlo. Aunque los trabajadores estadounidenses llevan tiempo sintiendo la presión de los precios durante la pandemia, no ha pasado el tiempo suficiente para que los legisladores de la Fed hagan sonar realmente la alarma.
Dicho esto, la Fed ha señalado que se está preparando para reducir su enorme paquete de estímulos contra la pandemia. Esto podría rebajar un poco la inflación en Estados Unidos, pero gran parte de la presión sobre los precios proviene de los problemas de la cadena de suministro que acechan en todo el mundo.
La Casa Blanca ha intervenido para abordar algunos de los problemas de la cadena de suministro, y el presidente Joe Biden se reunió con altos funcionarios y actores clave para discutir los esfuerzos para abordar los embotellamientos en el transporte mundial. Biden se pronunció al respecto en un discurso el miércoles por la tarde.