(CNN) – Era una invitada frecuente en el programa de Oprah Winfrey, una ginecóloga obstetra formada en una universidad de la Ivy League que hablaba a menudo sobre salud de las mujeres y medicina holística.
Era una de las preferidas de los medios de comunicación, y en 2013 entró en la lista anual de Reader’s Digest de las 100 personas más confiables de Estados Unidos. Si se entra en la página de Facebook de la doctora Christiane Northrup, sus publicaciones dando consejos sobre salud y envejecimiento a sus 558.000 seguidores parecen coincidir con esa persona de hace varios años.
Pero Northrup también utiliza su página de Facebook para dirigir a sus seguidores a Telegram, donde se aprecia otra faceta. En esta plataforma de moderación laxa, se encuentra un miasma de desinformación y teorías conspirativas.
“La mejor explicación que he visto sobre por qué las inyecciones contra el covid son asesinas”, dice un post que compartió.
“Yo dándome cuenta que no tengo que vengarme de mis enemigos, ya que todos se han vacunado”, dice un meme que publicó a finales de agosto y que muestra a una Morticia de la familia Addams con cara astuta.
La Dra. Christiane Northrup habla en un evento en Nueva York.
“Surge otro héroe”, escribe Northrup sobre un médico que se negó a atender a pacientes vacunados.
Northrup forma parte de un pequeño grupo de doctores que han emergido como gran fuente de desinformación —ya sea como influencers de las redes sociales o médicos de familia que se reúnen con sus pacientes en persona— sobre las vacunas contra el covid-19, que hasta ahora han demostrado ser el arma más eficaz contra la pandemia más mortífera de los últimos 100 años.
Estos médicos echan leña al fuego en momentos en que las muertes por covid-19 en Estados Unidos ya sobrepasaron las 724.000, y cuando las bajas provienen cada vez más de las filas de los no vacunados.
En su mayor parte, lo hacen con impunidad.
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Exingeniero en YouTube dice que no previnieron la desinformación al desarrollar su algoritmo
A fines de julio, la junta directiva de la Federación de Juntas Médicas Estatales emitió una declaración en la que notificaba a los médicos que promover falsedades peligrosas sobre las vacunas contra el covid-19 podría poner en riesgo sus licencias médicas. Sin embargo, aunque varias juntas médicas estatales dijeron a CNN que se están acumulando quejas sobre la desinformación, solo un puñado de médicos de bajo perfil han sido castigados formalmente hasta la fecha. Y los médicos de alto perfil que difunden información errónea a millones de seguidores no se han enfrentado a ese escrutinio normativo.
“Estos médicos se aprovechan de la confianza en ellos”, afirma David Lazer, profesor de Ciencias Políticas e Informáticas de la Universidad Northeastern. Cita una encuesta mensual del Covid States Project que muestra cómo, cuando se trata de profesiones y grupos de confianza, los médicos ocupan el primer lugar tanto entre los demócratas como los republicanos. “Utilizan el prestigio del término ‘médico’ para transmitir información errónea”, afirma Lazer, que codirige el proyecto.
“Lo mejor que les puede pasar es que se contagien covid”
El Dr. Rashid Buttar aparece a menudo en sus materiales promocionales de bata blanca.
La biografía de su libro de 2010, “The 9 Steps to Keep the Doctor Away” —que llegó a la lista de best-sellers de USA Today— , es un compendio de credenciales de tres páginas: doble licenciatura en Biología y Teología por la prestigiosa Universidad de Washington en San Luis; título de doctor en Medicina Osteopática por la Universidad de Medicina Osteopática y Ciencias de la Salud, Facultad de Medicina y Cirugía de Iowa; científico visitante y científico nutricional en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Su página web añade otra: “Médico MÁS CENSURADO”.
Buttar ha compartido todo tipo de afirmaciones indignantes y declaraciones engañosas sobre la pandemia: la mayoría de las personas que se vacunaron estarán muertas en 2025. Todo forma parte de un “plan de despoblación”. El covid-19, escribió en Twitter — donde tiene 88.000 seguidores— fue una “operación planificada”.
En una reciente entrevista con Drew Griffin, de CNN, Buttar se mantuvo firme en todos esos dichos.
“Le he dicho a la gente que lo mejor que les puede pasar es que se contagien covid”, dijo.
“¿Contagiarse de covid-19 es lo mejor que puede pasar?”, preguntó Griffin.
“Por supuesto”, respondió Buttar. “Vas a crear tu propio sistema inmunitario innato y entonces ya no tendrás que preocuparte”.
Más tarde dijo, falsamente: “Está muriendo más gente por la vacuna contra el covid que por el covid”.
Northrup y Buttar están sembrando la duda sobre las vacunas en un momento en el que aproximadamente un tercio de los estadounidenses con derecho a vacunarse —una gran parte de los cuales son republicanos seguidores de Trump— aún no están completamente vacunados.
CNN entrevistó recientemente al Dr. Rashid Buttar.
Otros médicos de alto perfil en este grupo son el Dr. Joseph Mercola, un osteópata que ha convertido su negocio de suplementos en una empresa floreciente y al que la FDA advirtió por vender curas falsas contra el covid-19; la Dra. Simone Gold, una exmédica de urgencias que se ha referido a las vacunas como un “agente biológico experimental cuyos daños están bien documentados” y que se enfrenta a cargos por entrar en el Capitolio durante el motín del 6 de enero (se ha declarado inocente); y la Dra. Sherri Tenpenny, activista antivacunas de larga data que este verano testificó ante los legisladores del estado de Ohio que las vacunas causan magnetismo, lo que significa que objetos metálicos como llaves y cubiertos se pegan a la frente de las personas.
CNN se ha puesto en contacto con todos ellos.
Solo Buttar aceptó hacer comentarios. Pero Mercola ha dicho a The New York Times que cree que está siendo atacado por razones políticas. Tenpenny se mantuvo firme en su testimonio en una entrevista con The Washington Post y añadió: “La gente debería poder elegir lo que se inyecta en su cuerpo, porque una vez que se ha inyectado no se puede desinyectar.” Northrup dijo en un video de Facebook que está “haciendo el trabajo de Dios en el plano terrestre en este momento particular, enfrentándose al mal. ¿Qué ganamos con ello? Nuestras almas. Eso es lo que nos interesa”.
Además de Mercola y Tenpenny, Northrup y Buttar fueron nombrados en una lista de los 12 difusores de desinformación sobre las vacunas contra el covid-19 más influyentes publicada esta primavera por el Center for Countering Digital Hate (CCDH), una ONG que vigila la desinformación. El informe, denominado “Los 12 de la desinformación”, llevó al presidente Joe Biden a reprender a los influencer de las redes sociales por difundir datos que están “matando a la gente”.
Buttar, que ha minimizado su inclusión en los “12 de la desinformación”, sugiere que la vacuna forma parte de un complot de las élites para cometer un genocidio masivo.
Compara al Dr. Anthony Fauci —asesor presidencial y director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas— con Adolf Hitler, y afirma que el número de muertes causadas por Fauci superará las del Holocausto.
“El Dr. Fauci no es un espectador inocente”, dijo Buttar a CNN en una entrevista llena de vagas insinuaciones de que la pandemia fue de alguna manera planeada o permitida por las élites en la sombra. “Es muy consciente de lo que está haciendo”.
Hasta la fecha, solo ha habido tres casos confirmados de muertes causadas por la vacuna contra el covid-19: los tres murieron de trombosis con síndrome de trombocitopenia después de recibir la vacuna de Johnson & Johnson, dijo Martha Sharan, portavoz de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Además, se han notificado unas 8.600 muertes al Sistema de Notificación de Eventos Adversos de las Vacunas de los CDC, a menudo conocido como VAERS. Ninguna de esas muertes ha sido confirmada (fuera de las tres), y todas deben ser completamente revisadas y verificadas, dijo Sharan. Incluso si se confirmara que todas ellas están relacionadas con la vacuna, sería de un total de 390 millones de dosis administradas. Esto supone un 0,0021%, es decir, unas dos muertes por cada 100.000 dosis.
(La mortalidad por covid-19 en Estados Unidos actualmente es de unas 220 muertes por cada 100.000 personas, según un rastreo de la Universidad de Medicina Johns Hopkins).
Buttar, de 55 años, ha sido popular durante mucho tiempo entre los antivacunas y padres de niños con autismo. Ha traído pacientes de la mayor parte de los estados de Estados Unidos y de más de 40 países (él habla de 94 países). En un caso de especial perfil alto en 2009, la entonces pareja de celebridades Jenny McCarthy y Jim Carrey, dos reconocidos escépticos de las vacuna, le recomendaron a una mujer que dijo que se había enfermado por una vacuna contra la gripe que se atendiera con Buttar por sus tratamientos poco ortodoxos, según el libro de 2013 “Do You Believe in Magic? The Sense and Nonsense of Alternative Medicine”, del experto en vacunas Dr. Paul Offit.
Buttar cree que las toxinas ambientales, como el mercurio y el plomo, son la causa de muchos males crónicos, desde el autismo hasta las enfermedades cardíacas y el cáncer. Ha tratado a pacientes —cientos de ellos niños con autismo— con una crema patentada que, según él, elimina los metales venenosos del cuerpo, según el libro de Offit.
Buttar ha sido amonestado en dos ocasiones por la Junta Médica de Carolina del Norte, en 2010 y 2019. La primera amonestación de la junta fue por tratar a varios pacientes con cáncer con sustancias como el peróxido de hidrógeno, el ozono o el glutatión, y por su tratamiento a un niño con autismo mediante una aplicación cutánea como parte de un procedimiento de extracción de metales conocido como terapia de quelación. Un investigador se ha referido a este tipo de aplicaciones para el autismo como una "estafa moderna". La junta de Carolina del Norte dijo entonces: "Las modalidades de tratamiento del Dr. Buttar no han demostrado su eficacia mediante estudios aleatorios, doble ciego y controlados con placebo". La segunda amonestación se refería a una acusación de otro médico de que el tratamiento de Buttar a un paciente aumentaba su "dolor y sufrimiento". En ese caso la junta concluyó que la documentación de Buttar para tratar al paciente no se ajustaba a las normas de la industria. "Se dedica a la industria de la falsa esperanza, capitalizando el miedo que todos tenemos a que nuestro entorno sea un infierno tóxico", dijo Offit a CNN. "Es el nivel más bajo de charlatán, que se aprovecha de padres que están desesperados". Buttar se burló de esta afirmación. "Es una afirmación absurda", dijo a CNN. "La gente va donde va a obtener resultados". Imran Ahmed, fundador y CEO de CCDH, dijo que aunque se alegraba de que algunas cuentas de redes sociales de los "12 de la desinformación" fueros prohibidas, a demasiados de ellos —como Buttar— se les sigue permitiendo difundir contenidos de pseudociencia y conspiraciones en plataformas convencionales como Twitter. "Lo que se debe hacer es reducir la tasa de transmisión de desinformación", dijo Ahmed a CNN. "La forma en la que haces eso es dejando de darles el mayor megáfono del mundo en la historia de las comunicaciones, las redes sociales, donde pueden transmitir a millones de personas con costo cero". CCDH dijo que estos doce fueron responsables del 65% de todo el contenido antivacunas en Facebook o Twitter. Facebook, por su parte, dijo que esta docena de personas eran responsables solo de una pequeña fracción del contenido vinculado con las vacunas. La vacuna contra el covid-19 de Pfizer previene en un 93% las hospitalizaciones en adolescentes, según un estudio de los CDC En cualquier caso, las compañías de las grandes redes sociales como Facebook Twitter e Instagram hicieron esfuerzos para combatir la desinformación sobre el covid-19. Por ejemplo, Facebook dijo en agosto que removió docenas de páginas, grupos y cuentas de Facebook e Instagram asociadas con los llamados doce de la desinformación. Tras la publicación del informe del CCDH en primavera, Buttar fue expulsado de Facebook, YouTube e Instagram. En marzo, justo antes de su publicación, contaba con más de 1,2 millones de seguidores, según el CCDH. Ahora solo tiene la cuenta de Twitter con unos 88.000 seguidores. Después de que CNN señalara algunos tuits del Dr. Rashid Buttar que contenían información falsa sobre el coronavirus, Twitter exigió a Buttar que borrara esos tuits para recuperar el acceso a su cuenta, informó la empresa el lunes. La cuenta de Buttar sigue activa. Un portavoz de la empresa dijo que Twitter está centrado en mejorar la aplicación de su política sobre desinformación del covid-19 y que ha suspendido unas 2.000 cuentas por infracciones. La compañía suspendió permanentemente a tres miembros de la docena de desinformación por difundir información falsa, dijo el portavoz, aunque solo uno, Tenpenny, es médico. Aun así, las afirmaciones falsas siguen floreciendo en las plataformas. Y cuando los usuarios tropiezan con la página de un desinformador, los algoritmos de Twitter e Instagram siguen mostrando otros. La repetición resultante tiene una forma de fijar a las personas en sus posiciones, dijo Joan Donovan, directora de investigación del Centro Shorenstein sobre Medios de Comunicación, Política y Políticas Públicas de la Harvard Kennedy School. "No es el caso de que actúes por una sola pieza de información que haya pasado por tu pantalla en algún momento", dijo Donovan. "Hay algo en la madriguera del conejo... que es muy persuasivo". Una doctora de Montana dice que la amenaza del covid-19 es una "exageración" Mientras los médicos famosos difunden información falsa a un público masivo en las redes sociales, otros médicos difunden desinformación a nivel local a la antigua usanza: cara a cara. En todo el país están aumentando las quejas a las juntas médicas estatales sobre médicos que informan de manera errónea a los pacientes sobre covid-19, dijo el Dr. Humayun Chaudhry, presidente de la Federación de Juntas Médicas Estatales. Dijo a CNN que al menos una docena de directores de juntas médicas estatales le han dicho que están recibiendo "muchas" quejas sobre médicos que comparten información falsa sobre el coronavirus. Pero pocas han dado lugar a medidas disciplinarias, reconoció. "El sistema se ha establecido como un sistema basado en las quejas", dijo Chaudhry. "Estas juntas estatales simplemente no tienen los recursos (...) para supervisar lo que está sucediendo en Internet o lo que está sucediendo incluso en un encuentro individual con el paciente". Un ejemplo de ello es la Dra. Annie Bukacek, una figura de Montana que cree que la respuesta a la pandemia ha sido un intento orquestado por las élites para controlar a las masas. Bukacek, de 63 años, no solo es médica en ejercicio, sino que también ocupa un puesto en el Consejo de Salud de la ciudad de Flathead, que es la autoridad local sobre cómo gestionar brotes de salud pública como el covid-19. La Dr. Annie Bukacek en una foto de su cuenta de Facebook. "¡¡¡Imagínate una vacuna tan segura que te tienen que amenazar para que te la pongas, para una enfermedad tan mortal que te tienen que hacer pruebas para saber que la tienes!!!", decía un mensaje que publicó el mes pasado en Facebook. Bukacek, una médica popular que a menudo se hace llamar "Dra. Annie", vive y trabaja en el condado Flathead, un condado profundamente conservador de unos 104.000 habitantes en el que poco más de un tercio de los residentes están completamente vacunados. El número de muertos en Montana superó recientemente los 2.000, y Montana se encuentra entre un puñado de estados donde el número de casos estaba en aumento a principios de este mes. "Así que puedes tener un hombre vacunado que se acueste con una mujer no vacunada (...) y ella se convertirá en INFÉRTIL", decía un post de febrero de Bukacek en Facebook, que señaló la afirmación como falsa. "Si el covid fuera tan peligroso, veríamos morir a gente a diestra y siniestra", dijo Bukacek en una reunión del consejo escolar ese mismo mes. "Es ampliamente aceptado que el peligro del covid-19 fue exagerado", dijo a una audiencia local en marzo. CNN encontró a Bukacek a finales de septiembre en una "Concentración por la Libertad" que celebran cada viernes por la noche los antivacunas en la ciudad de Kalispell, donde ella dirige un proveedor cristiano llamado Hosanna Healthcare. De pie junto a otras personas en una acera cerca de un parque junto al juzgado y con una pancarta en la que se leía "Lo único que muta es la mentira del covid", Bukacek se encontraba entre las docenas de personas que se alineaban junto a una vía pública para corear eslóganes y gritar o saludar a los automovilistas que pasaban. Una gran camioneta avanzaba por la manzana, con sus banderas de Trump y de Estados Unidos ondeando al viento. Cuando CNN se acercó a Bukacek y le preguntó por qué era antivacunas, se enfadó. "No soy antivacunas", dijo Bukacek. "Ha sido un placer hablar con usted". Cuando se le preguntó si sentía alguna responsabilidad hacia los más de 2.000 ciudadanos de Montana que han muerto de covid-19, se dirigió a sus amigos y les preguntó: "¿Podrían tomar una foto a estos chicos de CNN?". Varios médicos de Montana con los que se comunicó CNN se negaron a hablar de Bukacek, en parte porque temían la reacción de sus seguidores. Pero el Dr. Peter Heyboer, médico de atención primaria y miembro de la junta de salud, dijo que ella ha socavado intencionalmente el trabajo de la junta. "Los médicos que utilizan su autoridad en su posición de consejero de confianza para difundir desinformación (...) comparten parte de la responsabilidad del nivel de enfermedad y muerte que estamos experimentando", dijo a CNN. La Dra. Annie Bukacek participa de la "Concentración por la Libertad" en Montana. El Dr. Cory Short, de Logan Health en Kalispell, la ciudad natal de Bukacek, dijo que ha visto los estragos del covid-19 de primera mano. Dijo que cuando los pacientes llegan a su hospital, a menudo "han llegado a ese punto en el que tienen muchas dificultades para respirar". "Cuando llegan, están asustados". En diciembre, unos 50 residentes de Montana firmaron una queja contra Bukacek presentada ante la unidad de cumplimiento médico de Montana. "Ella afirma que los certificados de defunción por covid-19 están manipulados, desacredita las pruebas de PCR y, por la naturaleza de su profesión médica y su estatus en la junta de salud, está guiando a miembros ingenuos de la comunidad a promover y participar en la propaganda contra el uso de mascarillas que está poniendo en peligro a nuestros ciudadanos", dice la queja que obtuvo CNN. Diez meses después de que la unidad de quejas recibiera la carta, el sitio web de la junta muestra que no se han tomado acciones disciplinarias contra la médica, que es popular a nivel local. Bukacek fue nombrada a su puesto público por la comisión del condado de Flathead. Hubo una petición para quitarla del cargo, pero una aún mayor para mantenerla. Un portavoz del Departamento de Trabajo e Industria de Montana dijo que no se había encontrado causa en ninguna queja presentada contra la médica. A lo largo y ancho del país, hay excepciones a la regla de la impunidad. CNN se puso en contacto con las juntas médicas de los 50 estados; la mitad de ellas respondieron. Solo dos -Rhode Island y Oregon- dijeron que habían definido medidas disciplinarias contra médicos por su desinformación sobre el covid-19 o violaciones relacionadas. En Rhode Island, el Dr. Mark Brody, que se describe a sí mismo como médico de "medicina integrada" especializado en psiquiatría de adultos y niños, envió una carta en la que aconsejaba a los pacientes "no aceptar la vacuna contra el coronavirus" y advertía de "la posibilidad de esterilizar a todas las mujeres de la población que recibieran la vacuna", según una orden de consentimiento. (Los estudios no han encontrado ninguna relación entre las vacunas y los problemas de fertilidad). Brody, cuya práctica incorpora la homeopatía, acordó pagar US$ 1.100 y aprobar un curso de ética médica, pero en julio su licencia fue suspendida durante cinco años por violar las normas relacionadas con la atención al paciente y los registros médicos. Brody no respondió a las solicitudes de comentarios de CNN por correo electrónico y por teléfono. En Oregon, al Dr. Steven LaTulippe le suspendieron su licencia en diciembre por decir a pacientes que las mascarillas no son efectivas para reducir la propagación del coronavirus y que el covid-19 es menos peligroso que la gripe, según documentos de la junta médica. En septiembre le revocaron la licencia. La junta declaró que LaTulippe se negó a cumplir con los protocolos por el covid-19 y fue negligente en otros aspectos de la práctica médica. Una abogada de LaTulippe, Kristina Heuser, dijo en un correo electrónico a CNN que su cliente "tenía un historial impecable hasta que se atrevió a expresar una opinión profesional que difiere de la del establishment médico" y que está impugnando la decisión de la junta médica en la corte. 'No me pondré la vacuna' Para Northrup, la amenaza de una licencia perdida no tiene peso: ella retiró voluntariamente la suya en 2015 sin explicación, dijo a CNN un representante de la Junta de Licencias en Medicina de Maine en un correo electrónico. Pero ella y otros médicos famosos tienen una marca que prospera independientemente de la licencia. Sin embargo, las credenciales son una gran parte de esa marca, y Northrup a menudo promociona su título de Dartmouth College, así como su especialización obstetricia y ginecología. Durante muchos años, esas credenciales se vieron reforzadas por su atractivo popular. Si bien es cierto que Northrup —que no respondió a las múltiples llamadas y correos electrónicos de CNN en busca de comentarios— ocasionalmente fue objeto de escrutinio en los medios de comunicación en los años previos a la pandemia, en general era una favorita de los medios cuyos best-sellers sobre salud de las mujeres dieron lugar a retratos halagadores en medios como NBC News, Today, Vogue y, sí, CNN. "Después de haber pasado recientemente (20? 50? 80?) horas con ella, he llegado a creer que 'The Wisdom of Menopause' es una obra maestra", comentó un colaborador de The Atlantic sobre el libro de Northrup en 2011. En 2018, Northrup participó en un podcast de salud y bienestar de la mujer y habló no solo sobre la importancia de mantener legal el aborto, sino también sobre cómo el patriarcado durante siglos ha explotado "los ovarios de las mujeres en beneficio de el sistema patriarcal". En la charla con la podcaster Sara Avant Stover, Northrup simpatizó con "nuestras hermanas negras y morenas" que se han quejado de que las mujeres blancas se han alineado con las "estructuras de poder masculino blanco". Recientemente, en agosto de 2020, Northrup apareció en el podcast de The Oprah Winfrey Show, que ofrece entrevistas de archivo. El episodio parece haber sido eliminado desde entonces. Por qué el hecho de que personas vacunadas mueran de covid-19 no significa que las vacunas sean ineficaces Ahora un avance rápido hasta este verano. "Acabo de ahorrar un montón de dinero de mis impuestos al cambiar mi estatus de ciudadanía a inmigrante ilegal", dice un meme que publicó en Telegram en agosto. "¡Y viene con seguro médico gratuito!". A fines de julio, Northrup fue maestra de ceremonias de un programa itinerante dirigido a los republicanos de Trump llamado "Arise USA: The Resurrection Tour", organizado por Robert David Steele, un exespía de la CIA convertido en teórico de la conspiración que culpó a los "judíos sionistas de élite" del Holocausto y fue un promotor temprano de la conspiración QAnon de que Trump ha estado luchando en secreto contra una camarilla de pedófilos adoradores de Satanás. En el evento en su estado natal de Maine, Northrup hizo una broma al presentar a Kevin Jenkins, un activista negro antivacunas que intenta disuadir a la comunidad negra, que también ha demostrado tener dudas sobre las vacunas, de recibir las inyecciones. "Kevin y yo nos conocemos de los 12 de desinformación, que Joe Biden personalmente ha dicho que son responsables de la muerte de tantos", dijo, entre un aplauso entusiasta. Esa noche también presentó a Steele, quien afirmó ser la primera persona en calificar al covid-19 un engaño. Con un sombrero de vaquero, Steele, que había hablado a Mercola y Northrup en Twitter, abrazó a Northrup y le puso una gorra roja en la cabeza mientras salía del escenario. “Los tres grandes problemas de los que he estado hablando son el fraude electoral, la traición y el crimen de Wall Street y luego la pedofilia satánica”, dijo a la multitud de unas 150 personas en la ciudad de Belfast. Aproximadamente un mes después, Steele, de 69 años, murió de covid-19. “No me pondré la vacuna”, escribió en su última publicación en su blog. Su muerte no consiguió interrumpir el flujo constante de información errónea sobre covid-19 en la cuenta de Telegram de Northrup. El 1 de septiembre, pocos días después de que se confirmara públicamente la muerte de Steele, Northrup publicó una grabación de audio de 10 minutos de ella misma aconsejando a sus seguidores de Telegram sobre cómo resistir “pacíficamente” los mandatos de mascarillas y de vacunación. En el mensaje, hizo la afirmación infundada de que las personas que reciben dosis de refuerzo experimentan síntomas neurológicos preocupantes. "La gente se está desorientando, algo que empieza a perder cognitivamente", dijo. Northrup continuó contando la historia de una pareja no vacunada a la que se le preguntó en un lugar público si habían recibido las vacunas. "Su esposo dice, ‘oh, por supuesto, sí. Recibimos ambas (dosis)’“, dijo Northrup. “Eso es un incumplimiento pacífico”. Con información de Yahya Abou-Ghazala, Audrey Ash y Benjamin Naughton de CNN.