(CNN) – El lanzamiento de Artemis I, una misión no tripulada que constituye el primer paso del ambicioso programa de la NASA para volver a poner seres humanos en la Luna, se retrasará hasta al menos febrero, según la agencia.
El lanzamiento de la misión estaba previsto inicialmente para noviembre, pero los retrasos debidos a la pandemia, las tormentas como el huracán Ida y otros factores han alargado el calendario de la misión.
Durante el vuelo, la nave espacial no tripulada Orión se lanzará encima del cohete SLS para llegar a la Luna y viajar miles de kilómetros más allá de ella, más de lo que cualquier nave espacial destinada a transportar humanos ha viajado nunca. Se espera que esta misión dure unas pocas semanas y termine con el amerizaje de Orión en el océano Pacífico.
La agencia completó el ensamblaje, o la fijación de la nave espacial Orión en la parte superior del cohete gigante Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés) justo antes de la medianoche del jueves en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.
“Con el ensamblaje y la integración del cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA y la nave espacial Orión completados, estamos cada vez más cerca de embarcarnos en una nueva era de exploración humana del espacio profundo”, dijo el administrador de la NASA Bill Nelson en un comunicado. “Gracias al duro trabajo del equipo diseñando, fabricando, probando y ahora completando el ensamblaje del nuevo cohete y la nave espacial de la NASA, estamos en la recta final de los preparativos para el primer lanzamiento de la misión Artemis I, allanando el camino para explorar la Luna, Marte y más allá durante muchos años”.
La plataforma móvil, que tiene una altura de 98 metros dentro del Edificio de Ensamblaje de Vehículos, está lista para entrar en la fase final de pruebas antes de una ventana de lanzamiento que se abre el 12 de febrero y se cierra el 27 de febrero.
Esta última etapa incluirá pruebas de integración entre Orión y el cohete antes de que la plataforma móvil sea llevada a la plataforma de lanzamiento. A continuación, la plataforma se someterá a la prueba final, denominada “wet dress rehearsal” o prueba general con combustible, que incluye la ejecución de todas las operaciones de carga de propulsor en los tanques de combustible y una cuenta atrás de lanzamiento: básicamente, todo lo necesario para un lanzamiento sin llegar a hacerlo.
Si esta prueba, prevista para enero, tiene éxito, la plataforma volverá al Edificio de Ensamblaje de Vehículos hasta que esté lista para el lanzamiento real.
Tras el vuelo sin tripulación de Artemis I, Artemis II será una misión tripulada que sobrevolará la Luna y Artemis III llevará a los astronautas a la superficie lunar, llevando allí por primera vez a una mujer y a una persona de color. El calendario de lanzamientos de las siguientes misiones depende de Artemis I.
“Es más alto que la Estatua de la Libertad, y me gusta pensar en él como la Estatua de la Libertad, porque es un equipo muy complicado, y es muy inclusivo, representa a todo el mundo”, dijo Tom Whitmeyer, administrador adjunto para el desarrollo de sistemas de exploración en la NASA, en una llamada de prensa el viernes. “El cohete en sí se construyó con gente de todos los estados de Estados Unidos de América. Y es un logro muy importante para este país”.
Aunque completar el ensamblaje es un hito clave en la recta final de la misión, hay otras prioridades desafiantes por delante, dijo Mike Sarafin, jefe de la misión Artemis I en la sede de la NASA, durante la rueda de prensa.
Pruebas como el ensayo general húmedo están diseñadas para garantizar que Artemis I esté totalmente preparado. Los resultados de la prueba podrían cambiar la fecha de lanzamiento.
“Hemos preparado a propósito una prueba de estrés para nuestro cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial y nuestra nave espacial Orión”, dijo Sarafin. “Nuestros cuatro objetivos principales son demostrar la capacidad de Orión para volver de la Luna en condiciones de reentrada lunar, operar nuestros sistemas de vuelo en el entorno de vuelo, recuperar nuestra nave espacial, y luego lo que me gusta llamar objetivos extra”.
Estos objetivos adicionales incluyen las “fotos notables” que serán capturadas por las cámaras de punta de ala montadas en los extremos de las alas del conjunto solar de Orión durante su viaje entre la Tierra y la Luna, mientras está rodeando la luna, y mientras regresa a casa y ameriza.
“Orión se tomará selfies a sí mismo, y veremos la luna en el fondo y nosotros en la distancia”, dijo Sarafin. “Vamos a ver la Tierra a unos 434.522 kilómetros de distancia, y realmente obtendremos una nueva perspectiva para la generación Artemis”.
En última instancia, la fecha del lanzamiento determinará la duración de la misión.
Durante el período de lanzamiento de 15 días en febrero, la mitad de los días podrían dar lugar a una misión de clase larga, con una duración de seis semanas, mientras que los otros días significarían una misión de clase corta que duraría unas cuatro semanas.
Si el lanzamiento no se produce en febrero, también hay oportunidades para que Artemis I despegue de la plataforma entre el 12 y el 27 de marzo y entre el 8 y el 23 de abril.
Artemis I será el último campo de pruebas de Orión antes de que la nave lleve a los astronautas a la Luna, mil veces más lejos de la Tierra que la estación espacial, indicó Cathy Koerner, directora del programa Orión en el Centro Espacial Johnson de la NASA, durante la rueda de prensa.
“Realmente demostrará la capacidad de nuestra nave espacial, y en entornos de radiación más extremos”, afirmó. “Esperamos con ansias enviar a Orión a la Luna y ver su desempeño en ese entorno”.