(CNN Español) – Organizaciones indígenas y sindicatos en Ecuador marchaban este martes para protestar contra la política económica del gobierno y pedir que se congelen los precios del combustible, en el contexto de una suba progresiva en lo que va del año y la difícil situación económica en el país.
Las carreteras en varias provincias andinas fueron cerradas, de acuerdo con el servicio de emergencia ECU 911, mientras que la organización indígena Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) dijo que algunas carreteras en la región amazónica del país habían sido cortadas desde la madrugada, reportó Reuters.
El vocero del gobierno de Ecuador, Carlos Jijón, indicó en un comunicado en Facebook que eran seis las careteras cerradas y que se había procedido a reabrirlas para restablecer la movilidad. Agregó que había 18 personas detenidas por intentar cerrar carreteras, 10 de ellas en la ciudad de Daule.
En otras zonas, incluyendo la carretera que une Quito con el norte del país, se bloquearon tramos de la vía con tierra y árboles. Mientras que el tráfico en la capital era al momento normal, aunque se esperaba que las demostraciones de los sindicatos, plegados al reclamo del movimiento indígena, comenzaran por la tarde de este martes.
Golpeado por una crisis de seguridad y violencia, debido a la cual se decretó el estado de excepción en todo el país, y la caída de la actividad económica en el marco de la pandemia de covid-19, Ecuador vive una escalada de tensiones.
¿Pero por qué marcha exactamente el movimiento indígena en Ecuador?
El alza en el precio de los combustibles
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) anunció este martes en su cuenta de Twitter el inicio de una “jornada progresiva de resistencia y movilización” desde la madrugada de este martes en distintos puntos del país.
Leónidas Iza Salzar, presidente del Conaie, dijo el lunes que la movilización tenía como fin, entre otros puntos, pedir un “real congelamiento” de los precios de los combustibles, llevándolos a US$ 2 para la gasolina y US$ 1,5 para el diésel.
Se refería de esta manera al congelamiento de precios -en una escala mayor- anunciado el viernes por el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en un intento de contener las protestas y paros programados para este martes.
“He decidido que desde hoy se suspenden los incrementos mensuales de los precios de los combustibles. Se establece el precio de la gasolina extra en USD 2,55 dólares y el precio del diésel se establece en US$ 1,90”, dijo el presidente.
En Ecuador rige un sistema que mensualmente permiten el incremento del precio de los combustibles, en base al precio internacional del petróleo, pero el sistema ha generado mucho rechazo en la población.
En consecuencia, los costos de la gasolina han subido significativamente desde que el antecesor de Lasso, Lenín Moreno, inició los aumentos mensuales en mayo de 2020.
La dura situación económica
Este martes Lasso criticó desde su cuenta de Twitter al paro en la actividad económica señalando que “las paralizaciones afectan la economía de miles de familias y truncan el desarrollo a nivel nacional”.
El presidente también promovió el hashtag #EcuadorSinParo y compartió historias de ecuatorianos presuntamente afectados por las protestas.
“Edwin es comerciante. Su negocio es el sustento de su hogar y otras familias. La paralización del país representa pérdidas económicas para él y sus seres queridos”, dijo.
En los últimos días, Lasso ha mantenido reuniones con dirigentes del movimiento indígena que presentaron un pliego de medidas económicas al gobierno, entre ellas, el congelamiento del precio de los combustibles.
Pero sectores como los sindicatos de trabajadores, los maestros y la Conaie habían anunciado una movilización de rechazo a las propuestas económicas del gobierno para el martes 26 de octubre.
Frente a eso, Lasso expresó la semana pasada que iba a “defender a Quito de aquellos que les gusta la violencia”. “Si tenemos que empuñar con fuerza la Constitución para enfrentar a los golpistas, lo haremos”, dijo.
Salazar enumeró otros problemas a los que se enfrentan al momento: moratoria al sistema financiero, bajo precio de productos del campo, políticas extractivas y la situación del ejercicio de los derechos laborales y colectivos.
El Producto Interno Bruto de Ecuador cayó un 7,75%, de acuerdo con datos del Banco Mundial, en 2020 y en el contexto de la pandemia de covid-19. En tanto el índice nacional de pobreza trepó a 32%, cuando en el 2019 se ubicaba en el 25%.
“Una crisis sin precedentes”
El líder indígena Yaku Pérez, excandidato a la presidencia de Ecuador, dijo este martes a CNN que el país enfrenta “una crisis sin precedentes en la historia ecuatoriana”.
“Una crisis económica, social, política, de institucionalidad, y también una crisis ética y moral. La criminalidad en las principales ciudades del país y lo que está pasando en las cárceles, con un récord hisórico de asesinatos, es el reflejo de la sociedad”, dijo Pérez, miembro del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik, el ala política de Conaie.
“Estamos en estado de excepción, pero por más que se arme a los militares hasta los dientes, mientras continúen las desigualdades sociales, las gigantescas asimetrías sociales entre unos que tienen tantos y la mayoría que no tiene nada, esto no se va a solucionar”, agregó.
Fundada en 1986, La CONAIE es recordada especialmente por el levantamiento indígena de 1990 -o Levantamiento del Inti Raymi-, una serie de movilizaciones en todo Ecuador durante el gobierno del presidente Rodrigo Borja, que incluyó la toma de la iglesia de Santo Domingo en Quito.
Con información de Ana María Cañizares y Reuters.