(CNN) – Estados Unidos tiene un problema con su cadena de suministro. Y a medida que las preocupaciones económicas erosionan la posición política del presidente Joe Biden, sus asesores están tratando de asegurarles a los estadounidenses que están haciendo todo lo posible para abordar los temores sobre la inflación y los bienes difíciles de encontrar mientras se acerca la temporada navideña.
El sitio web de la Casa Blanca está implementando un nuevo Panel de la Cadena de Suministro, que se actualizará cada dos semanas, que rastreará el progreso en la reducción de la acumulación de productos importados que ha acompañado la recuperación de la economía de los cierres por coronavirus. El tablero se instala en un momento en el que las enredadas cadenas de suministro han aumentado el costo y limitado la disponibilidad de todo, desde automóviles hasta ropa y juguetes.
En la edición de apertura, obtenida antes de su lanzamiento el martes por CNN, los asesores de la Casa Blanca intentaron explicar y cuantificar el problema que ahora afecta las billeteras de los consumidores. Haciendo hincapié en las buenas noticias, señalan que la fuerte demanda significa que el gasto general del consumidor casi ha alcanzado los niveles previos a la pandemia.
Pero a medida que persiste la pandemia, la reconfiguración de la demanda de los consumidores de servicios a bienes físicos ha creado puntos de botella en puertos de gran actividad como el de Los Ángeles y Long Beach, California. En tiempos normales, solo unos pocos buques portacontenedores esperaban en alta mar en esos puertos para descargar sus mercancías. Hasta este viernes, dijo la Casa Blanca, había 75.
La crisis de la cadena de suministro
La escasez de conductores de camiones ha estancado la distribución de productos descargados a minoristas y otras empresas. Para abordar ambos problemas, el Grupo de Trabajo de Interrupciones de la Cadena de Suministro de la Casa Blanca ha trabajado para relajar las regulaciones de camiones y persuadir a los puertos y ferrocarriles para que operen las 24 horas.
Durante las dos primeras semanas de octubre, los dos principales puertos de California descargaron 379.000 contenedores. Eso hace un total de 8,1 millones para este año, por delante del ritmo del año récord anterior de 2018.
A principios de octubre, ese sólido volumen de contenedores había alimentado un inventario nacional de productos minoristas con un valor en dólares de US$ 455.000 millones. Ese total, que excluye los automóviles, es un 4% superior al mismo punto del año pasado, dice la administración.
Mientras los estadounidenses se preparan para comprar regalos navideños, la Casa Blanca también está rastreando una serie de datos compilados por la firma privada IRI. Estos datos muestran la facilidad con la que los consumidores pueden encontrar los productos que ofrecen los minoristas.
Hasta este domingo, los datos de “Disponibilidad en el estante” de IRI mostraron que los minoristas tenían en stock el 89% de los productos que venden. Eso estuvo ligeramente por debajo del nivel del 91% medido en febrero de 2020, antes de los cierres por coronavirus.
El impacto del covid-19
Más importante que los esfuerzos de la administración para aliviar directamente la crisis de la cadena de suministro es el curso de la pandemia en sí. En EE.UU. los economistas esperan que el regreso a la vida normal desvíe más gasto de los consumidores de los bienes y vuelva a los servicios.
Dominar la pandemia en Asia y en otros lugares reduciría las interrupciones en la fabricación de semiconductores. Esos chips son particularmente escasos, lo que dificulta la producción de automóviles y otros bienes que dependen de la tecnología.
Pero la pandemia ha desafiado las predicciones hasta ahora, dejando en duda los pronósticos de inflación y otros indicadores económicos.
“La razón importante por la que los precios subieron es porque el covid-19 está afectando la cadena de suministro”, dijo este martes el presidente Joe Biden en una conferencia de prensa que cerró su viaje al extranjero en Glasgow, Escocia.
El presidente rechazó un pedido para especificar cuándo se podrían reparar las cadenas de suministro. Expresó su confianza solo en que los estadounidenses preferirán las condiciones de este Día de Acción de Gracias a las del año pasado.