(CNN) – Más de 100 empresas dedicadas a la explotación de combustibles fósiles han enviado a 500 personas a las conversaciones sobre el clima de la COP26 en Glasgow, Escocia, más que cualquier otro país en la cumbre, según el grupo de campaña medioambiental Global Witness.
El grupo analizó la lista provisional de la ONU de los asistentes corporativos nombrados y descubrió que al menos 503 personas vinculadas a empresas que se dedican al carbón, el petróleo y el gas estaban en la conferencia. El uso de combustibles fósiles es el principal factor del cambio climático provocado por el hombre.
La lista incluía a personas afiliadas directamente a empresas de combustibles fósiles, como Shell, Gazprom y BP, así como a quienes asistían como miembros de delegaciones y grupos que actúan como cabilderos en nombre de la industria de los combustibles fósiles.
El mayor contingente en la COP26
El análisis reveló que el lobby de los combustibles fósiles contaba con unas dos docenas más que la mayor delegación de países.
También superan en número a los funcionarios locales del evento en aproximadamente dos a uno, así como el número de delegados de los ocho países más afectados por el cambio climático en las últimas dos décadas: Puerto Rico, Myanmar, Haití, Filipinas, Mozambique, Bahamas, Bangladesh y Pakistán.
“La presencia de cientos de personas a las que les pagan para impulsar los intereses tóxicos de las empresas de combustibles fósiles contaminantes, sólo aumentará el escepticismo de los activistas del clima que ven estas conversaciones como una prueba más de las vacilaciones y retrasos de los líderes mundiales”, dijo Murray Worthy, líder de la campaña del gas en Global Witness.
“La escala del desafío que tenemos por delante significa que no hay tiempo para que nos dejemos desviar por el ‘greenwashing’ o por promesas corporativas sin sentido que no se corresponden con la realidad. Es hora de que los políticos demuestren que se toman en serio la posibilidad de acabar con la influencia de los grandes contaminadores en la toma de decisiones políticas y se comprometan con un futuro en el que las voces de los expertos y los activistas ocupen un lugar central”.
Canadá, Rusia y Brasil fueron algunos de los países que registraron la asistencia de miembros de la industria de los combustibles fósiles.
Crecientes críticas a la COP26
El análisis se produce en medio de las crecientes críticas de los grupos de la sociedad civil, que consideran que el evento no es tan inclusivo como se había prometido. El presidente de la COP26, Alok Sharma, ha señalado la necesidad de distanciamiento social como la razón por la que algunas personas, incluidas las que tienen estatus de observadores, no han podido entrar en las salas donde se celebran las negociaciones.
Un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente mostró que muchos de los mayores productores de combustibles fósiles del mundo siguen planeando aumentar su producción en los próximos años, y que en 2030 quemarán muchos más combustibles fósiles de lo que es coherente con los compromisos climáticos mundiales.
El análisis utilizó los planes de 15 grandes economías para estimar que el mundo producirá aproximadamente un 110% más de carbón, petróleo y gas en 2030 de lo que sería necesario para limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, y un 45% más de lo que sería coherente con 2 grados.