París (CNN) – Estados Unidos ha reabierto sus fronteras a los viajeros internacionales vacunados, poniendo fin a una prohibición de viajar de 20 meses en el mismo momento en que Europa está luchando contra un aumento de casos de covid-19 que ha empujado al continente de nuevo al epicentro de la pandemia.
Los viajeros completamente vacunados de 33 países, incluido el Reino Unido y gran parte de Europa, ahora pueden ingresar a EE.UU. sin necesidad de ponerse en cuarentena, siempre que tengan prueba de vacunación y una prueba viral negativa.
Las familias y los amigos separados desde el inicio de la pandemia llegaron a los aeropuertos de las principales ciudades europeas el lunes por la mañana, emocionados de ver a sus seres queridos por primera vez desde que el expresidente Donald Trump impuso estrictas restricciones de viaje al comienzo de la pandemia en un esfuerzo por controlar el virus.
Pero más allá de estas escenas felices hay un telón de fondo más oscuro.
Europa está sufriendo una nueva ola de casos de coronavirus, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió la semana pasada que la región está una vez más “en el epicentro” de la pandemia.
Grandes extensiones de Europa están luchando para hacer frente a las oleadas de la variante delta, en medio de la relajación de las restricciones y la trastabillante aplicación de vacunas en algunos países, y la OMS advirtió que medio millón de personas en Europa podrían morir con covid-19 en un invierno potencialmente devastador.
Alemania registró el lunes su tasa de incidencia más alta en siete días desde que comenzó la pandemia. El mismo día, la vecina Austria prohibió a las personas no vacunadas ingresar a restaurantes y hoteles en medio de un aumento en los casos. Islandia también ha reintroducido el uso de mascarillas y reglas de distanciamiento social luego de un repunte. Y los casos rondan niveles récord en Rusia, Ucrania y Grecia.
De París a EE.UU., con amor
Francia también ha experimentado un fuerte aumento en los casos en el último mes, y el presidente Emmanuel Macron se dirigirá a la nación el martes, su primer discurso importante en televisión desde julio, cuando anunció un controvertido mandato de vacunas para todos los trabajadores de la salud.
No obstante, un flujo constante de viajeros con mascarilla llegó al bullicioso aeropuerto Charles de Gaulle de París el lunes por la mañana, emocionados de finalmente ver a sus seres queridos en EE.UU.
El tablero de salidas del aeropuerto se llenó casi de forma consecutiva con vuelos a destinos en EE.UU. Algunos viajeros se preguntaron si esta era una oportunidad para ver a sus seres queridos antes de que otra ola de covid-19 en Europa los aislara del mundo nuevamente.
Un viajero, Maxime Barei, le dijo a CNN que se dirigía a visitar a sus dos hijos en Los Ángeles, donde están estudiando. Es la primera vez que puede ir a Estados Unidos en dos años. “Podemos llamarlo libertad”, dijo Barei, y agregó: “Espero que continúe”. En medio de la incertidumbre sobre otra ola en Europa, dijo: “No sé si las fronteras se cerrarán de nuevo en otro momento”.
Otra mujer, Maria Giribet Caldentey, también se dirigía a California para ver a sus nietos gemelos, después de haber pospuesto el viaje una vez antes debido al cierre de fronteras. “Me voy el primer día que me permitan irme … Tengo mariposas”, dijo. Es la primera vez que Caldentey viaja sola, después de la muerte de su esposo el año pasado, y ella admite haber tenido algunos nervios alrededor del viaje. Pero sobre todo se sintió aliviada de emprender finalmente un viaje con el que “ha estado soñando desde julio”.
Muchas aerolíneas europeas, incluidas Lufthansa, Virgin Atlantic, Swiss Air y British Airways, informaron de vuelos completos o casi completos el primer día que EE.UU. reabrió a los viajeros internacionales vacunados.
British Airways y Virgin Atlantic celebraron el alivio de las restricciones con un doble despegue de sus primeros vuelos desde el aeropuerto de Heathrow en Londres al aeropuerto JFK en Nueva York. Air France dijo que aumentaría su capacidad después de que el anuncio de Estados Unidos condujera a un aumento significativo en las reservas, particularmente en rutas a Nueva York, Miami y Los Ángeles durante el período de vacaciones de Navidad.
“Después de un cierre sin precedentes de 18 meses, hoy celebramos la reapertura de EE.UU. s casi el 76% de la población adulta de la UE que desde entonces ha sido vacunada contra el covid-19. Las aerolíneas europeas esperan reunir a las familias y amigos que se han separado durante demasiado tiempo”, dijo en un comunicado la asociación de aerolíneas más grande de Europa, Airlines 4 Europe.
‘Bueno para la economía, bueno para la gente’
Mientras tanto, en algunas partes de Europa, los expertos han expresado su preocupación de que un aumento en el número de infecciones, junto con los resfriados estacionales del invierno, pueda colocar a los trabajadores de la salud bajo una presión ingobernable durante la Navidad y el Año Nuevo.
El lunes, la tasa diaria de infección por covid-19 en Alemania subió a 201,1 casos por cada 100.000 personas, su nivel más alto desde el inicio de la pandemia, según el Instituto de Enfermedades Infecciosas Robert Koch (RKI) del país. En algunos estados del este, como Sajonia y Turingia, la tasa de incidentes era más del doble, por encima de 400.
Sin embargo, hubo poca mención del aumento de casos entre políticos alemanes que dieron la bienvenida a la reapertura de viajes a Estados Unidos el lunes, con el Ministro de Economía y Tecnología, Peter Altmaier, quien saludó la medida en un comunicado y dijo que era “buena para nuestras relaciones transatlánticas, buena para la economía y buena para la gente”.
Hasta ahora, casi el 80% de la población adulta alemana se ha vacunado completamente, una cifra ligeramente inferior a la de otros países importantes de la UE como Francia, España e Italia, según el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC). Pero el despliegue ha sido extremadamente desigual en todo el bloque; por otro lado, Rumania y Bulgaria han vacunado completamente solo al 40% y al 27% de sus adultos, respectivamente.
En otros lugares, el Reino Unido ha estado soportando una racha obstinada de nuevas infecciones desde el final del verano, pero se ha resistido a implementar medidas como mandatos de mascarillas o pases de vacunas que se han convertido en algo común en toda Europa.
Estados Unidos ha sufrido su propio y devastador número de víctimas de covid-19, registrando más de 46 millones de casos y más de 754.400 muertes, la cifra más alta en todo el mundo, según la Universidad John Hopkins (JHU). Más recientemente, las muertes y hospitalizaciones por covid-19 han disminuido a nivel nacional, aunque ha habido picos regionales.
A principios de este mes, el mundo superó el sombrío hito de 5 millones de muertes por covid-19 desde el comienzo de la pandemia, una marca que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó “un nuevo umbral doloroso”.
Sheena McKenzie escribió en Londres. Melissa Bell y Joseph Ataman contribuyeron con reportajes desde París. Chris Liakos, Anna Cooban, Rob Picheta, Stephanie Halasz, Ivana Kottasova y Fred Pleitgen contribuyeron a este informe.