(CNN) – Un jurado investigador federal presentó una acusación contra el exasesor de Donald Trump Steve Bannon por desacato al Congreso, anunció el viernes el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El secretario de Justicia, Merrick Garland, ha estado bajo una enorme presión política para acusar a Bannon desde que la Cámara remitió al aliado de Trump al Departamento de Justicia por desacato el 21 de octubre.
Sin una acusación, han dicho los críticos, hay dudas sobre el poder que tiene la comisión que investiga el asalto del 6 de enero para obligar a cooperar a los exfuncionarios de la Casa Blanca y de la administración de Trump. El viernes, el ex secretario general de la Casa Blanca Mark Meadows no se presentó a una deposición, según dijeron a CNN fuentes familiarizadas con la investigación, dando lugar a un posible enfrentamiento que podría llevar al panel a iniciar un proceso de remisión penal contra él.
Y la semana pasada, el exfuncionario del Departamento de Justicia de Trump Jeffrey Clark, quien había sido citado, compareció ante la comisión durante más de una hora, pero se negó a responder preguntas.
La comisión emitió una citación para obtener documentos y el testimonio de Bannon en octubre.
Steve Bannon se negó a comparecer ante la comisión que investiga asalto al Capitolio
El abogado de Bannon, Robert Costello, dijo a la comisión que el exasesor de Trump no cooperaría con la investigación porque Trump le había ordenado que no lo hiciera. Señalando las afirmaciones de Trump de que los documentos y testimonios que se buscaban estaban potencialmente protegidos por el privilegio ejecutivo, el abogado de Bannon dijo a la comisión que “los privilegios ejecutivos pertenecen al presidente Trump” y “debemos aceptar su dirección y honrar su invocación del privilegio ejecutivo”.
La Casa Blanca del presidente Joe Biden se ha negado a hacer valer el privilegio ejecutivo con respecto a los testigos y documentos relacionados con el 6 de enero, citando la naturaleza extraordinaria del ataque al Capitolio. La oficina del consejero de la Casa Blanca ha escrito al abogado de Bannon para decirle que no apoyarán su negativa a testificar.
Durante la búsqueda para que cooperara, la comisión ha señalado los informes de que Bannon habló con Trump previo a los disturbios del Capitolio, que estuvo presente en la llamada “sala de guerra” de los aliados de Trump en el Hotel Willard en Washington mientras sucedía el asalto y que el día anterior predijo en su podcast que al día siguiente se iba a “desatar” el “infierno”.
“En resumen, el Sr. Bannon parece haber desempeñado un papel multifacético en los eventos del 6 de enero, y el pueblo estadounidense tiene derecho a escuchar su testimonio de primera mano en relación con sus acciones”, dijo la comisión de la Cámara de Representantes en el informe en el que presentó una resolución contra Bannon.
Algunos expertos legales también han expresado su escepticismo sobre la decisión de Bannon de no cumplir con la citación, dado que la cuestión de si Trump como expresidente puede hacer valer el privilegio no está resuelta, y que Bannon no estaba trabajando para el Gobierno en el período que está a examen de la comisión.
Cualquier caso penal contra Bannon podría tardar años en desarrollarse en los tribunales, y no está claro que lograra avanzar una acusación. Históricamente, los casos de desacato al Congreso han sido desbaratados por jurados que simpatizan con los acusados y por fallos de apelación. Es probable que el caso de Bannon plantee nuevas cuestiones legales sobre el privilegio ejecutivo y sobre la capacidad de la Cámara de Representantes para hacer cumplir sus citaciones de investigación cuando buscan información sobre el poder ejecutivo.