CNNE 1104237 - peng shuai desaparecida y el gobierno chino no responde
Una tenista china desaparecida, un gobierno sin respuestas y el mundo del tenis conmocionado
02:41 - Fuente: CNN

Hong Kong (CNN) – La estricta política de cero covid-19 en China ha permitido a las autoridades atrapar miles de casos de coronavirus importados. Pero, ocasionalmente, también puede ayudar a atrapar a un fugitivo.

Un sospechoso de homicidio que huyó a China horas después de matar presuntamente a tiros a un hombre en Taiwán el lunes está ahora “atrapado” en la cuarentena de un hotel a su llegada a la ciudad costera de Xiamen, lo que facilita que su captura.

Las autoridades de Taiwán han pedido ayuda a sus homólogos de China para que el presunto autor de los disparos regrese a la isla, según informó el jueves a CNN la Oficina de Investigación Criminal de Taiwán (CIB, por sus siglas en inglés).

Desde la pandemia, China ha impuesto algunas de las restricciones fronterizas más estrictas del mundo.

A los visitantes extranjeros, desde turistas a estudiantes, se les prohíbe en gran medida entrar a la China continental. Los pocos que pueden entrar, así como los ciudadanos chinos que regresan, deben someterse a un mínimo de 14 días de cuarentena en un centro especializado, y eso también se aplica a los fugitivos.

El sospechoso de unos 30 años y de apellido Huang, presuntamente disparó a un hombre de 45 años a primera hora del lunes en la ciudad de Nuevo Taipei, según la Agencia Central de Noticias de Taiwán (CNA, por sus siglas en inglés).

La víctima sufrió dos heridas de bala en el cuello y fue declarada muerta en un hospital local más tarde el lunes, según la policía local, que tuvo conocimiento del tiroteo hacia las 8 de la mañana, hora local.

Huang, por su parte, habría huido del lugar de los hechos en un automóvil plateado, que posteriormente se le acusa de haber abandonado en el estacionamiento de un centro comercial, informó CNA. A continuación, habría intentado cubrir su rastro cambiándose de ropa dos veces y tomando diferentes medios de transporte para llegar al aeropuerto internacional de Taoyuan, donde abordó un avión que partió hacia la China continental alrededor del mediodía, según el informe.

Se entiende que Huang está en cuarentena en un hotel de Xiamen, informó CNA.

La policía de Taiwán está investigando el caso, según CNA. El informe añade que el Ministerio de Seguridad Pública de China recibió la solicitud de extradición de la CIB.

En su respuesta a CNN, la CIB declinó hacer comentarios sobre el progreso de la extradición, citando la negociación en curso con las autoridades de China.

La policía muestra la ropa utilizada por el sospechoso para evitar ser rastreado. Foto cortesía de la policía

La fuga del sospechoso a China, de la que primero informaron los medios de comunicación taiwaneses y luego recogieron los medios estatales chinos, ha causado un gran revuelo en las redes sociales chinas. En Weibo, la plataforma china similar a Twitter, dos hashtags relacionados han atraído un total de casi 300 millones de visitas.

“Puede escapar de la detención por parte de la policía de Taiwán, pero no puede escapar de las medidas de prevención y control de epidemias de la China continental”, decía un comentario en Weibo.

“Después de llegar a la China continental, debió de ser puesto en cuarentena nada más bajar del avión”, dijo otro.

En una conferencia de prensa el miércoles, Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán en China, señaló los informes sobre el tiroteo, sin ofrecer ningún detalle. “Actualmente estamos verificando los detalles de la situación”, dijo.

En Weibo, algunos usuarios ven el caso como una oportunidad para avanzar en la reclamación de soberanía de Beijing sobre el autogobierno de Taiwán.

“Espero que el juicio se celebre en la China continental y que el gobierno central defienda la justicia para los compatriotas taiwaneses, de modo que podamos beneficiar realmente a Taiwán y hacer feliz a la gente”, decía un comentario popular.

Taiwán y China han extraditado a sospechosos y criminales condenados a través del estrecho de Taiwán en el pasado. Pero con las relaciones entre Taipei y Beijing en su punto más bajo en décadas, sigue sin estar claro cómo reaccionará Beijing a la petición de Taiwán esta vez.

Beijing considera la democracia de 24 millones de personas como parte de su territorio, a pesar de que el Partido Comunista Chino nunca ha gobernado Taiwán. Durante décadas, tras la fundación de la República Popular China, reinó la hostilidad entre Beijing y Taipei, con el comercio, los viajes y las comunicaciones bloqueados en gran medida y los conflictos militares en auge.

Pero las tensiones empezaron a disminuir a finales de la década de 1980, y en 1990 ambas partes firmaron el Acuerdo de Kinmen, que les permitía entregar a los inmigrantes ilegales, sospechosos de delitos y delincuentes condenados de la otra parte.

En 2009, Beijing y Taipei firmaron otro acuerdo que institucionalizaba la lucha contra la delincuencia a través del Estrecho y la asistencia jurídica mutua, abarcando “los estupefacientes, el contrabando, el lavado de dinero, el fraude, la corrupción y otros delitos financieros”.

Desde entonces, Taiwán ha recibido a 502 presuntos delincuentes de China, según los datos facilitados por el Ministerio de Justicia de Taiwán.

Entre los casos anteriores de extradición más destacados se encuentran el del exjuez taiwanés Lee Dong-ying, que huyó a la provincia china de Guangdong, al sur del país, tras ser condenado por corrupción en Taiwán, y el de Chen Yung-chih, uno de los principales delincuentes buscados que estuvo implicado en al menos cinco tiroteos en la isla.

China, por su parte, ha recibido a 21 personas de Taiwán, según el Ministerio de Justicia de la isla.

Pero las relaciones entre Beijing y Taipei se han enfriado desde que Tsai Ing-wen, del tradicionalmente independentista Partido Democrático Progresista, llegó a la presidencia de Taiwán en 2016. Y con ello, el número de extradiciones a través del estrecho también ha disminuido drásticamente.

En 2015, Beijing entregó a Taipei 63 fugitivos buscados. Esa cifra se redujo a 17 al año siguiente, y desde entonces ha ido disminuyendo. El año pasado, solo cuatro sospechosos fueron devueltos a Taiwán desde China.

Y este año, hasta septiembre, no se ha extraditado a ningún sospechoso.