Nueva York (CNN Business) –– Un indicador clave de inflación revela que los precios en EE.UU. continuaron aumentando en noviembre, mientras el caos en la cadena de suministro de la era pandémica y la escasez de mano de obra no dan tregua.
El índice de precios al productor (IPP), que rastrea los cambios en promedio de los precios de venta que reciben los productores nacionales a lo largo del tiempo, aumentó un 9,6% durante los 12 meses que terminaron en noviembre. Este es el mayor incremento desde que la serie de datos se calculó por primera vez en noviembre de 2010, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Si se excluyen los precios recibidos por los servicios de alimentos, energía y comercio, el índice igual se dispara un 6,9% durante el mismo período, el mayor aumento desde agosto de 2014.
Los aumentos de precios de noviembre fueron extensos, pero algunas categorías se destacaron. En el sector de servicios, los precios de los productos financieros aumentaron, incluida la gestión de carteras y el asesoramiento en inversiones. Los precios del transporte de carga y correo también subieron.
Ahora bien, los precios recibidos por los bienes en realidad se incrementaron a un ritmo ligeramente más lento en noviembre en comparación con el mes anterior. Sin embargo, los costos de la chatarra de hierro y acero aumentaron un 10,7%. Además, los precios de la gasolina, las frutas y hortalizas frescas también estuvieron al alza.