(CNN Español) – Las autoridades de Panamá informaron este miércoles que han solicitado formalmente a Estados Unidos que le entregue el dinero que resulte del proceso judicial abierto en Nueva York contra dos de los hijos del expresidente Ricardo Martinelli, quienes se han declarado culpables en una corte federal de conspirar para lavar dinero como parte de la trama internacional de corrupción vinculada a la empresa brasileña Odebrecht.
El Ministerio Público de Panamá indica en un comunicado que pide al Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ), la “restitución a nuestro país de los dineros procedentes de los delitos o cualquier suma equivalente a los bienes o al producto del delito que hayan sido, o el futuro sean comisados” a Ricardo Alberto Martinelli Linares y Luis Enrique Martinelli Linares en territorio estadounidense.
CNN le pidió una respuesta al DOJ sobre esta solicitud pero hasta ahora no ha habido respuesta.
Según los fiscales estadounidenses, los hermanos Martinelli admitieron “haber abierto cuentas bancarias secretas a nombre de empresas fantasma en países extranjeros y Estados Unidos, con el fin de ocultar más de US$ 28 millones en sobornos de Odebrecht en beneficio de un pariente cercano, un alto funcionario público en Panamá”.
Los acusados -quienes se declararon culpables de un cargo, cada uno, de conspirar para cometer lavado de dinero- serán sentenciados en mayo de 2022 en Nueva York. Podrían pasar hasta 20 años en prisión y ya han acordado reintegrar aproximadamente US$ 18,9 millones, según el DOJ.
Ricardo Alberto y Luis Enrique son hijos de Ricardo Martinelli, quien gobernó Panamá entre 2009 y 2014, y quien aspira nuevamente a la presidencia en 2024. Los hermanos no trabajaron como funcionarios durante su gobierno y el exmandatario no ha sido vinculado ni acusado oficialmente en Estados Unidos por el caso Odebrecht.
Según el Ministerio Público de Panamá, los hermanos Martinelli Linares tienen también un proceso judicial pendiente que está en vías de investigación por su presunta participación en la trama de lavado de dinero que involucró a Odebrecht.
Carlos Carrillo, abogado de los acusados en Panamá, dijo este miércoles a CNN que en este momento no tienen comentarios sobre el comunicado del Ministerio Público.
Según documentos judiciales citados por el DOJ, Odebrecht pagó más de US$ 700 millones en sobornos a numerosos funcionarios gubernamentales, servidores públicos, partidos políticos y otros, tanto en Panamá como en otros países, con el objetivo de obtener y retener negocios para la empresa.
En diciembre de 2016, Odebrecht “se declaró culpable en el Distrito Este de Nueva York de acusaciones de conspirar para violar las disposiciones antisoborno de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), por su participación en el esquema de soborno y lavado de dinero”, de acuerdo con las autoridades estadounidenses.
Elizabeth González colaboró con este informe.