(CNN) –– El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este jueves el proyecto de ley que aumenta el límite máximo de la deuda del país, según un comunicado de la Casa Blanca. La medida la aprobó el Congreso a principios de esta semana.
El Congreso votó para aumentar el límite de la deuda nacional en US$ 2,5 billones y extenderlo hasta 2023. Así, los legisladores se apresuraron a evitar un impago catastrófico antes de una fecha límite crítica que se fijó mitad de semana.
El martes, el Senado hizo una moción para aprobar la legislación que permitía aumentar el techo de la deuda, en una votación partidista que tuvo un recuento final de 50 a 49. La Cámara votó 221-209 en las primeras horas del miércoles para autorizar el proyecto de ley. El representante republicano Adam Kinzinger fue el único miembro que rompió filas y votó con los demócratas.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió que el techo de la deuda podría alcanzarse el miércoles. Lo que dejaba al Congreso poco tiempo para resolver el problema. Un inédito impago provocaría un desastre económico y los líderes de ambos partidos habían dejado claro que debía evitarse.
A pesar de la insistencia de los funcionarios y los organismos de control sobre las desastrosas consecuencias del impago, los republicanos se opusieron firmemente a votar para elevar el techo de la deuda. En respuesta, el Congreso aprobó una ley la semana pasada para crear un procedimiento de vía rápida. Lo que permitió a los demócratas elevar el límite de la deuda en el Senado sin la ayuda de los republicanos.
Se esperaba que los demócratas aumentaran el techo de la deuda en una cantidad suficiente para garantizar que el problema no deba abordarse antes de las elecciones de intermedias de 2022.
Los impactos si Biden y los demócratas no lograban aumentar el techo de la deuda
Los analistas advirtieron que una recesión leve sería el mejor escenario en el caso de que el gobierno de Estados Unidos incumpliera con sus deudas. El peor de los casos habría significado efectos posteriores de pérdidas de empleos, potencialmente en cascada. Además, una suspensión de miles de millones de dólares en la ayuda para la recuperación económica de covid-19 que aún está por entregarse. Más una casi congelación en los mercados crediticios y el producto interno bruto soportando un golpe que podría durar varios trimestres.
No elevar el límite de la deuda a tiempo también podría haber detenido los pagos de los que dependen millones de estadounidenses. Entre ellos, los cheques de pago a los trabajadores federales, los beneficios de Medicare, los salarios militares, los reembolsos de impuestos, los cheques del Seguro Social y los pagos a los contratistas federales.
El Congreso ha tenido dificultades luchando durante meses para abordar el límite de la deuda. En octubre, luego de semanas de estancamiento partidista sobre el tema, los legisladores aprobaron una extensión del límite de deuda a corto plazo hasta diciembre, luego de que demócratas y republicanos llegaran a un acuerdo para evitar un desastre económico.