(CNN) –– La historia de los humanos ––de dónde venimos y cómo evolucionamos–– escribió un nuevo capítulo en 2021 con múltiples descubrimientos.
Gracias a los nuevos hallazgos de fósiles y al análisis de ADN antiguo que se conservó en dientes, huesos y tierra de cuevas, los científicos lograron sorprendentes revelaciones sobre nuestros antepasados Homo sapiens y otros humanos que existieron antes. Y, en algunos casos, junto a nosotros.
Estos son 6 de los descubrimientos más innovadores de este año sobre la prehistoria humana, que han dado forma al árbol genealógico de maneras fascinantes e inesperadas.
Los primeros humanos en América
Las huellas marcadas en la tierra fangosa al borde de un humedal, en lo que ahora es Nuevo México, parecen ser de ayer.
Pero no es así. El descubrimiento de que las huellas llevan marcadas en el suelo entre 21.000 y 23.000 años hizo retroceder drásticamente la cronología de los humanos en las Américas, el último continente en ser colonizado por la especie.
Hasta hace poco, la opinión generalizada era que la gente se aventuraba hacia América del Norte desde Asia. ¿Por dónde? A través de Beringia, un puente terrestre que alguna vez unió los dos continentes, al final de la Edad de Hielo hace unos 13.000 años.
Pero las huellas, que se cree las dejaron niños, corresponden a un momento en que muchos científicos piensan que las capas de hielo masivas sellaron el paso de los humanos a América del Norte. Lo que indica que los humanos estaban allí incluso antes.
El “hombre dragón”, uno de los descubrimientos clave para los humanos
Un cráneo, que estuvo oculto en el fondo de un pozo en el noreste de China durante más de 80 años, es considerado el descubrimiento de fósiles más importante en 50 años. Justamente, podría representar un tipo de ser humano completamente nuevo.
Este cráneo muy bien conservado, que se encuentra en la ciudad china de Harbin, tiene entre 138.000 y 309.000 años, según un análisis geoquímico. Combina rasgos primitivos, como una nariz ancha y cejas bajas y un cráneo pronunciado, con los que son más similares al Homo sapiens, incluidos los pómulos planos y delicados.
Los investigadores nombraron al nuevo homínido Homo longi, que se deriva de Heilongjiang, o el río Dragón Negro: la provincia donde se descubrió el cráneo. Coloquialmente, se le conoce como el “hombre dragón” desde que el hallazgo se hizo público en junio.
La esperanza es extraer ADN u otro material genético del fósil para saber más sobre el “hombre dragón”. Especialmente si puede ser un representante de los denisovanos, una población humana poco conocida y enigmática. Espera atento el desarrollo en 2022.
Mugre en la cueva
Durante siglos, los arqueólogos han buscado dientes, huesos y herramientas en las cuevas con la esperanza de reconstruir cómo vivían y cómo eran nuestros antepasados.
Ahora, las nuevas técnicas para captar el ADN conservado en el sedimento de las cuevas permiten a los científicos aprender sobre nuestros primeros parientes sin tener que encontrar fósiles: solo la tierra de las cuevas donde pasaban tiempo.
En 2021, el ADN nuclear humano, que contiene información más detallada que el ADN mitocondrial, se extrajo de la tierra de una cueva por primera vez. Y reveló detalles sobre la vida de los neandertales. Técnicas similares están arrojando luz sobre animales extintos como los mamuts lanudos. De hecho, la revista Science lo nombró uno de sus avances en 2021.
“La detección de sedimentos en busca de ADN es un punto de inflexión para nosotros. Nos dirigirá a los lugares correctos, nos ahorrará tiempo y mucho dinero”, dijo Katerina Douka, profesora asistente de ciencia arqueológica en el Departamento de Antropología evolutiva de la Universidad de Viena e investigadora asociado en el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana en Alemania.
Moda muy, muy, muy antigua
En “Los Picapiedra”, Pedro y Betty están vestidos con pieles. Pero, la evidencia arqueológica de lo que realmente se ponían nuestros antepasados de la Edad de Piedra y cómo hacían su ropa es muy poca.
La piel, el cuero y otros materiales orgánicos generalmente no se conservan. Especialmente si son de hace más de 100.000 años.
Sin embargo, los investigadores dicen que 62 herramientas de hueso utilizadas para procesar y suavizar pieles de animales, que fueron halladas en una cueva en Marruecos, pueden ser algunas de las primeras pruebas indirectas de ropa en el registro arqueológico. Las herramientas tienen entre 90.000 y 120.000 años y se utilizaron para trabajar el cuero. Específicamente para eliminar el tejido conectivo. Algunos trabajadores del cuero todavía utilizan herramientas de hueso similares en la actualidad.
Cerebros neandertales
La materia cerebral no se conserva bien en el registro fósil. Lo que hace imposible saber en qué se diferencian los cerebros humanos modernos de nuestros ancestros extintos, los neandertales.
Por los cráneos fosilizados sabemos que sus cerebros eran grandes, un poco más grandes que el nuestro, de hecho. Pero nos dicen poco sobre su neurología y desarrollo.
Científicos de la Universidad de California en San Diego idearon una forma emocionante de comenzar a responder esta incógnita. Crearon manchas de tejido cerebral genéticamente modificado para llevar un gen que pertenecía a los neandertales y otros homínidos arcaicos, pero no al Homo sapiens.
Aunque la investigación está en una etapa muy prematura, los investigadores encontraron que los organoides cerebrales neandertalizados produjeron cambios significativos en la forma en que el cerebro está organizado y conectado.
¿Es esta historia más antigua que se ha contado?
Por último, tómate un minuto para maravillarte con el arte rupestre figurativo más antiguo conocido que crearon los humanos, y que se reveló revelado al mundo en enero.
Pintado en rojo ocre en cuevas de piedra caliza en la isla indonesia de Sulawesi, presenta a un simpático cerdo involucrado en una pelea o alguna otra interacción con otros dos.
Tiene al menos 45.000 años y convierte a estos Picassos prehistóricos en los primeros narradores conocidos. Parece apropiado que todavía hoy sigamos contando un cuento sobre tres cerditos.