(CNN) – A medida que ómicron, la variante altamente contagiosa del coronavirus, continúa propagándose por EE.UU. en esta temporada navideña, los casos diarios de covid-19 detectados han eclipsado a los impulsados por la variante delta durante el verano.
Las hospitalizaciones por covid-19 siguen siendo relativamente más bajas que los topes de principios de este año, sin embargo, la situación puede empeorar ya que decenas de millones de estadounidenses siguen sin vacunarse, lo que los pone en mayor riesgo de complicaciones y muerte.
Los funcionarios de salud y del gobierno advertido que la variante ómicron amenaza con saturar a los hospitales y al personal sanitario.
“Aunque las hospitalizaciones pueden ser menos, eso no significa cero. Hay muchos lugares en el país donde las hospitalizaciones ahora están aumentando”, dijo el viernes el Dr. William Schaffner, profesor del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, a Poppy Harlow de CNN.
Más de 69.000 estadounidenses fueron hospitalizados con covid-19 en Nochebuena, según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS, por sus siglas en inglés). Pese al incremento de aproximadamente el 2% con respecto a la semana pasada, la cifra permanece por debajo del pico de hospitalizaciones durante la ola de la variante delta y es la mitad del récord de enero.
Pero los expertos señalan que las cifras de hospitalización tienden a retrasarse con el tiempo a medida que algunas enfermedades empeoran, y los investigadores aún trabajan para determinar si es menos probable que ómicron cause una enfermedad grave.
Doce estados han visto al menos un aumento del 10% en las hospitalizaciones por covid-19 durante la semana pasada en comparación con la anterior, según muestran los datos del HHS. Eso sucede en el contexto de un incremento del 48% en los casos de covid-19 desde la semana pasada, lo que eleva el promedio de EE.UU. a 182.682 nuevos casos diarios, según la Universidad Johns Hopkins.
Los números de casos que superan al repentino aumento del verano son una indicación aleccionadora de la propagación de ómicron, ya que rápidamente se convirtió en la variante más prevalente en EE.UU. esta semana.
Y como la escasez de pruebas de covid-19 provocó largas filas en muchas áreas metropolitanas antes de Navidad, algunos puntos del país están reportando aumentos repentinos.
Los casos de covid-19 en el condado de Los Ángeles casi se han triplicado en la última semana, llegando a 9.998 nuevos casos para sus cerca de 10 millones de residentes, según muestran los datos de salud pública. Sin embargo, las hospitalizaciones se han mantenido estables.
El estado de Nueva York rompió su propio récord diario de casos de covid-19 el viernes, cuando reportó 44.431 casos nuevos, un aumento del 14% con respecto al jueves.
“Esto no es una sorpresa”, dijo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul. “Esta es una variante muy, muy contagiosa”.
Las hospitalizaciones en el estado también aumentan, pero a un ritmo menor. Los datos del viernes mostraron que 4.744 neoyorquinos recibían tratamiento contra el covid-19 en los hospitales, lo que marca un aumento del 4,6% desde el jueves.
Miles de vuelos cancelados el día de Navidad
La propagación de la variante ómicron también puede ser la culpable de la cancelación de miles de vuelos en todo el mundo durante las vacaciones de Navidad, cuando millones de estadounidenses viajan para reunirse con familiares y amigos.
A las 11:00 a.m. (hora de Miami) del día de Navidad, Delta Air Lines canceló casi 300 vuelos y United Airlines registró alrededor de 240 cancelaciones, según el sitio web de seguimiento FlightAware. Y aunque el clima puede haber sido el culpable de las cancelaciones, Delta y United han reconocido que han tenido problemas con el personal debido a la variante ómicron.
“Se esperan más de 150 cancelaciones por día tanto el sábado como el domingo”, informó Delta en un comunicado el viernes.
En la mañana de Navidad, JetBlue Airways canceló 120 vuelos, lo que representa el 12% de sus viajes programados, según FlightAware.
FOTOS | Largas filas en EE.UU. para hacerse pruebas de covid-19
Se acortan los períodos de aislamiento
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) anunciaron el jueves una reducción del período de aislamiento para los trabajadores de salud que dan positivo por covid-19. Siempre que sean asintomáticos y luego den negativo, el periodo de tiempo puede disminuir de diez días a siete.
“Ese tiempo de aislamiento puede reducirse aún más si hay escasez de personal”, señalaron los CDC en un comunicado, indicando el aumento de casos de covid-19 debido a ómicron.
La agencia también recomendó que los trabajadores de salud no tengan que ponerse en cuarentena “después de exposiciones de alto riesgo” al virus si están vacunados y reforzados.
La cuarentena se refiere a aquellos que estuvieron expuestos, pero no se les diagnosticó una infección, mientras que el aislamiento se refiere a aquellos que dieron positivo en la prueba.
Mientras tanto, el viernes el estado de Nueva York lanzó una política de aislamiento más expansiva, que permite a los trabajadores esenciales completamente vacunados que dan positivo en la prueba de covid-19 regresar al trabajo después de cinco días si no presentan síntomas y si no han tenido fiebre durante 72 horas, dijo la gobernadora.
Hochul no definió explícitamente quién se considera un trabajador esencial, pero explicó que incluye a aquellos que trabajan en atención médica, saneamiento, supermercados, farmacias y restaurantes.
La analista médica de CNN, la Dra. Leana Wen, dijo el viernes que apoya las nuevas reglas de aislamiento.
“Creo que es realmente importante para nosotros hacer esto, porque en este punto nos enfrentamos a un colapso potencial de nuestra infraestructura esencial”, afirmó Wen. “Esta es la razón por la que para los trabajadores de la salud es tan importante que preservemos la capacidad del funcionamiento de nuestros hospitales, pero también el tránsito y las tiendas de comestibles que llegan en esta temporada navideña. Y muchos otros lugares de trabajo esenciales pueden tener una escasez crítica de trabajadores”.
Las hospitalizaciones prevenibles cuestan miles de millones, según estimaciones
Mientras que los hospitales y los funcionarios de salud se preparan para ómicron, se hacen investigaciones adicionales que analizan las etapas anteriores de la pandemia.
Durante el aumento repentino de delta que comenzó durante el verano, hubo alrededor de 690.000 hospitalizaciones prevenibles por covid-19 en Estados Unidos que costaron casi US$ 14.000 millones, según nuevas estimaciones de la Kaiser Family Foundation (KFF, por sus siglas en ingles).
Se registraron alrededor de 1,2 millones de ingresos hospitalarios entre junio y noviembre de 2021, según datos de HHS. Para su análisis, la KFF utilizó datos de los CDC para estimar que el 85% de esas hospitalizaciones estaban entre los no vacunados.
Se excluyeron las hospitalizaciones en las que el covid-19 no fue la causa principal, así como las que no pudieron prevenirse con vacunas, ya que no son 100% efectivas.
Utilizando varios estudios, la KFF estimó que la hospitalización promedio cuesta alrededor de US$ 20.000 y las hospitalizaciones prevenibles por covid-19 un total de US$ 13.800 millones en el transcurso de seis meses.
“El costo monetario de tratar a las personas no vacunadas contra el covid-19 es asumido no solo por los pacientes sino también por la sociedad en general, incluidos los programas públicos financiados por los contribuyentes y las primas de seguros privados que pagan los trabajadores, las empresas y los compradores individuales”, escribieron los analistas.
“Aunque, por supuesto, existía un costo social para desarrollar y distribuir vacunas, las vacunas ahorran dinero al sistema de salud de EE.UU. a largo plazo al evitar costosas hospitalizaciones”.
Deidre McPhillips, Evan Simko-Bednarski, Andy Rose, Michael Nedelman, Veronica Stracqualursi y Stella Chan de CNN contribuyeron a este reporte.