(CNN) – HBO Max ha desarrollado una afición por los reencuentros después de aquella incómoda reunión de “Friends” y el especial de votaciones de “The West Wing”. Sin embargo, “Harry Potter 20th Anniversary: Return to Hogwarts” logra el equilibrio justo, recordando la saga con calidez y humor, a la vez que capta con delicadeza el impacto en los niños que crecieron en un set de cine durante una década formativa.
Quizás lo más importante es que este documental de más de 100 minutos, dividido astutamente en cuatro capítulos, cada uno de los cuales abarca dos películas, hace un uso excelente de clips y escenas eliminadas para ilustrar sus anécdotas y recuerdos. Cuando Emma Watson y Rupert Grint hablan de la incómoda preparación para el primer beso de Hermione y Ron, se presenta no solo la escena real, sino imágenes de ellos moviéndose y riendo mientras intentan rodarla, así como del director David Yates hablando de sus esfuerzos por guiarlos.
Las lágrimas corren antes de que termine, pero el inevitable sentimentalismo de todo ello se siente en gran parte merecido, especialmente cuando se reconoce a aquellos actores que aparecen en las películas que han muerto, entre ellos Richard Harris, Alan Rickman y más recientemente Helen McCrory.
En cuanto a otro gran nombre, J.K. Rowling, los productores se las ingeniaron para incorporar a la autora, que ha suscitado polémica con sus comentarios sobre la identidad de género y los derechos de las personas transgénero, con material extraído de una entrevista de 2019. Es un poco de magia propia, realmente, reconocer la contribución de Rowling sin invitarla completamente a la fiesta. (Daniel Radcliffe fue uno de los que respondió públicamente a las declaraciones de Rowling).
No es sorprendente que el especial comience recordando la enorme popularidad de los libros y la búsqueda de los niños, con Radcliffe describiéndose a sí mismo como un niño feliz “con una cualidad realmente afligida”, precisamente lo que el director Chris Columbus buscaba para el papel principal.
En retrospectiva, el aspecto más notable de la franquicia de “Harry Potter” emanó de la audacia de elegir a los jóvenes actores que proporcionarían su base a lo largo de ocho películas, y luego rodearlos de lo que se describe con precisión como “la realeza británica del mundo de la interpretación”, como Helena Bonham Carter, Robbie Coltrane, Ralph Fiennes, Jason Isaacs y Gary Oldman. (Ver la actuación de Fiennes antes de que le quiten la nariz digitalmente es uno de los placeres más fascinantes de las escenas de detrás de cámaras).
Tom Felton, que encarnó a Draco Malfoy, confiesa divertido haber visto por primera vez a todos estos aclamados actores y “no tener ni idea de quiénes eran”. En otros casos, los chicos admiten estar impresionados por las estrellas, mientras que los mayores y los directores discuten las estrategias que emplearon para lidiar con un set lleno de menores, incluyendo la aparición de las “hormonas adolescentes” y los enamoramientos en medio de la saga.
Aunque no es del todo intencionado, el productor ejecutivo Casey Patterson y compañía han creado simultáneamente un registro no solo sobre la realización de las películas, sino sobre los problemas más amplios a los que se enfrentan los niños que trabajan como actores. Watson, por ejemplo, reconoce haber pensado en dejarlo más o menos a mitad de camino, diciendo: “Lo de la fama, al final me llegó profundamente”.
En otras palabras, incluso con todas las precauciones tomadas para fomentar un entorno enriquecedor para los menores, algo que el trío central, sus compañeros y los cineastas abordan con cierta amplitud, no podían estar totalmente protegidos de los efectos de una atención tan abrumadora a una edad temprana, atrapados como estaban al centro de una empresa multimillonaria.
En sus momentos más emotivos, los actores más jóvenes expresan la naturaleza del vínculo forjado entre ellos en este mundo artificial.
Aunque uno sospecha que hay un poco de actuación en la puesta en escena de los reencuentros ante las cámaras, esos momentos se sienten lo suficientemente genuinos en cuanto a cómo se apoyaron unos a otros en esta época extraordinaria. (Como nota a pie de página, el especial también ofrece un recordatorio de la brillantez de la partitura musical de John Williams).
En general, “Return to Hogwarts” está más lleno de magia en lugar de ser mágico de manera constante. Pero cuando el especial lo hace bien, el último viaje de streaming por el baúl de los recuerdos no solo sirve de inspiración para volver a ver estas películas, sino que lanza un cierto tipo de hechizo, a diferencia de la mayoría de las reuniones orquestadas por Hollywood, al evocar un sentido conmovedor de la experiencia compartida que vivieron estos chicos y chicas.
“Harry Potter 20th Anniversary: Return to Hogwarts” se estrena el 1 de enero en HBO Max. Al igual que CNN, Warner Bros. y HBO Max son unidades de WarnerMedia.